New York Day 6: Financial District & Staten Island Ferry
Comenzamos nueva semana en la ciudad que nunca duerme. Habíamos decidido dos cosas:
1. Salir a la calle sin chaqueta, total siempre hacía un calor horrible y no daban lluvias. Esto era nuevo para mi, yo jamás salgo a la calle sin una chaqueta, ¡¡¡ni en pleno verano!!! (en Galicia por las noches refresca mucho).
2. Pasar del Midtown y desayunar en otro sitio.
En la esquina de la calle había un Starbucks (los hay por todas partes y son muy útiles para conectarse a su wifi aunque no entres jejeje). Yo ya le había echado el ojo a un Pumpkin Spice Latte que sólo tienen en época de Halloween y que quería probar. Como la cosa iba de calabazas Mr. Knook pidió un Pumpkin Scone que al final acabé comiendo yo (ñam!) porque a él le era muy dulce.
Después de desayunar volvimos al hotel y nos conectamos a Skype para hablar un ratito con mis padres. La conexión iba y venía, pero teniendo wifi en el hotel salía gratis, mientras que por llamar o mandar mensajes nos clavaban (viva el roaming).
Visitando Financial District
Habíamos decidido ir al Financial District, en Lower Manhattan, ver el edificio de la bolsa, la zona cero, etc. Tomamos el metro dirección downtown y volvimos a bajar en Bowling Green, como el día que fuimos a visitar la Estatua de la Libertad.
Mmm, ahora que caigo no he dicho nada del metro por dentro. Pues era horrible. Sí, horrible del calor que hacía. Debíamos estar a unos 60 grados sin exagerar, ¡¡¡no hay aire allí dentro!!! Algunas estaciones estaban muy sucias pero en contra de lo que piensa la mayoría de la gente los vagones no están pintados ni nada, están impecables, cada uno con su banderita en el vagón:
El impecable metro de Nueva York. |
La esfera estaba en el World Trade Centre y sobrevivió los atentados con sólo algunas abolladuras |
Manhattan Municipal Building. |
Taberna entre rascacielos |
Fraunces tabern (con las banderitas). Se supone que es el edificio más antiguo de la ciudad. |
Bolsa de Nueva York |
Calles valladas en los alrededores |
Al final de Wall Street está la pequeña y acogedora iglesia Trinity Church. Un oasis de tranquilidad en medio de la zona financiera de Manhattan.
Trinity Church |
Puerta de bronce, de entrada a la iglesia. |
Interior de la Trinity Church. |
Seguimos caminando y llegamos a la zona cero, justo enfrente tenía lugar la protesta "Occupy Wall Street":
Los obreros de la zona cero estaban haciendo su descanso para comer, llevaban camisetas amarillo fosforito:
La zona cero prácticamente no se ve, está totalmente vallada. De hecho esto es lo que vimos cuando se abrió la valla para dejar pasar un camión:
Los trabajos de reconstrucción están muy avanzados, y la Freedom Tower está practicamente terminada.
Las grúas tenían banderitas y hasta el propio enganche tenía las barras y estrellas pintadas:
Justo en la esquina estaba Century 21, una tienda donde se pueden encontrar artículos de diseñadores a precios muy rebajados porque son de otra temporada. Es como un outlet gigante. Entramos por curiosidad, pero yo no soy mucho de tiendas así que tampoco nos paramos mucho.
Como ya era la hora de comer nos metimos en un asiático que tenía menús de bento a buen precio.
Después fuimos en busca del famoso Charging Bull, el toro de Wall Street, que también estaba vallado por las protestas.
Volvimos a Battery Park. Estaba lleno de tréboles y Mr. Knook me dijo con sorna si era capaz de encontrar uno porque siempre suelo encontrar y le parece increíble. Así que acepté el reto y en 10 segundos había encontrado uno. No miento. Tengo pruebas, los exif de las fotos no mienten :P
Podéis ver la hora exif de las fotos aquí y aquí. Por supuesto podéis dudar todo lo que queráis, pero creo que mi cara de satisfacción lo dice todo. xD
El Ferry gratuito de Staten Island
Como el día estaba bastante despejado, decidimos coger el Staten Island Ferry. Este ferry te lleva desde Manhattan a Staten Island en un trayecto que dura alrededor de media hora. Además es el que usan todos los turistas para ver de cerca la Estatua de la Libertad y las vistas de Lower Manhattan porque es totalmente gratuito. Como cuando nosotros fuimos a Liberty Island hacía mal día, decidimos desquitarnos y aprovechar. Tuvimos que esperar algo porque el ferry venía con retraso y había mucha gente en la cola, principalmente trabajadores haciendo commuting.En cuanto apareció la estatua en escena allá fuimos todos los turistas como locos:
Sacamos tropecientas fotos de la Estatua, no sabéis lo difícil que fue después elegir con cuáles nos quedábamos. Una vez que llegamos a Staten Island tuvimos que desembarcar y ponernos de nuevo a la cola para volver a Manhattan en otro ferry. Esta vez había menos gente y sacamos también fotos del distrito financiero.
Al volver a pisar Manhattan pasamos de nuevo a la zona cero. Había muchos murales recordando lo ocurrido:
World Financial Center
Decidimos ir al World Financial Center y el Winter Garden. Yo no sabía que se podía entrar en estos complejos. Por dentro tienen todo tipo de tiendas de ropa, comida, peluquerías. Como trabaja tantísima gente tienen de todo. En el Rockefeller Center también hay algo parecido. El Winter Garden por dentro era muy chulo.Pero por fuera tampoco se quedaba atrás. Esas terracitas con la puesta de sol divisando New Jersey inspiraban calma y relax.
Mientras íbamos buscando una parada de metro para volver al hotel nos encontramos un Whole Foods, que es un supermercado que vende alimentos naturales y orgánicos. La verdad es que todo tenía muy buena pinta. Tenían varios puestos de comida preparada, de tal forma que cogías un recipiente, lo llenabas con lo que querías y pagabas. Después lo podías comer en una barra que hay al entrar o llevártelo. Dentro del supermercado tenían hasta un restaurante de sushi. Nosotros cogimos dos ensaladas y fuimos mezclando varias cosas y probando distintos aliños. Aunque estábamos muy cansados paramos en Times Square para mirar unas postales. Ya habíamos mirado varios días en varios sitios, pero no nos convencía ninguna. O las fotos eran muy viejas y pixeladas o muy pastelosas, muy sosas o muy falsas. De verdad, ¡era imposible encontrar una postal decente!. Miramos en varias tiendas y al final nos decidimos por las menos feas.
En el hotel tomamos las ensaladas y no nos gustaron. Una de ellas no sabía a nada porque nos habíamos olvidado de echarle sal, y la otra tenía otro aliño pero no estaba nada buena.
Así que Mr. Knook preguntó en la recepción del hotel sitios de comida en los alrededores y le recomendaron una pizzeria. Al final lo que cenamos fue un cacho de pizza cada uno, pero eso sí, eran gigantescos, baratos y estaban buenos.
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