Malta día 1: La Valeta y las Tres Ciudades

by - 11:00

Ferry a La Valeta

El desayuno del hotel fue un bajón increíble. Era desayuno inglés pero con una calidad era malísima (alubias de bote, queso de mentira, huevina revuelta...). En fin, no importaba, teníamos una semana por delante para exprimir al máximo nuestro paso por Malta. Ese día empezaríamos a explorar La Valeta, la capital de la isla.  

Sliema y La Valeta están conectadas mediante ferry cada 15 minutos, que es también lo que dura el trayecto entre ellas. Se puede comprar un pase de ida o de ida y vuelta, de esta forma no habrá que hacer colas al volver para comprar el billete.
Sin título
Sliema desde La Valeta
De camino se divisa el Forti Manoel, un fuerte con forma de estrella en la Isla Manoel, que está unida mediante un puente a la ciudad de Gżira. Se construyó en el siglo XVIII y lleva el nombre del Gran Maestre portugués Manoel de Vilhena. El fuerte se considera una maravilla defensiva y está en la lista del país para considerarlo patrimonio de la humanidad.
Sin título
Forti Manoel

Un poco de historia maltesa 

Malta es un archipiélago mediterráneo formado por varias islas, aunque sólo tres están habitadas: Malta, Comino y Gozo. Ha estado habitada desde la edad de piedra, ya que se han encontrado vestigios que datan del año 5.000 a.C. Durante su historia ha ido pasando de manos de los fenicios a los griegos, de los romanos a los árabes. Todo ello hace que exista una mezcla de culturas muy interesante, empezando por su lengua, el maltés.

A partir del siglo XIII pasa a la Corona de Aragón y, en el siglo XVI, el emperador Carlos I se las cedió a la Orden de San Juan, que habían sido expulsados de Rodas por Solimán el Magnífico. A cambio, cada año le tenían que enviar un halcón maltés.

Los caballeros hospitalarios

La Orden de San Juan era hermana de la Orden del Temple o de los Caballeros Templarios, de ahí toda la mitología y la historia que encierra esta pequeña isla. La Orden de San Juan o de los Caballeros Hospitalarios se fundó en el siglo XI con un fin benéfico, creando un hospital para peregrinos en el Santo Sepulcro de Jerusalén. Posteriormente se convirtió en un cuerpo armado que defendía el cristianismo contra el islam. Disuelta la Orden del Temple entre acusaciones de herejía, la Orden de San Juan se quedó con parte de sus propiedades y se establecieron en Rodas en el siglo XIV.

Se organizaban en 8 lenguas o naciones: Provenza, Auvernia, Francia, Italia, Aragón, Castilla (que incluía Portugal), Alemania e Inglaterra. El gran maestre era la máxima autoridad dentre ellos y podía ser elegido de cualquiera de las lenguas. 

Tras su expulsión de Rodas pasaron a residir en Malta en el siglo XVI, y es por ello que también se les conoce como los Caballeros de la Orden de Malta. Aquí estuvieron hasta finales del siglo XVIII, cuando Napoléon los expulsó. Sin tierra, la orden terminó disolviéndose como tal a mediados del siglo XIX, si bien la Soberana Orden de Malta se considera su sucesora y sigue teniendo fines benéficos. Pero lo más raro de la historia es que sigue siendo un ente soberanía pero sin soberanía sobre ningún territorio. Aquí podéis leer una explicación más interesante y detallada.

La Valeta

Con la llegada de los caballeros, La Valeta se transformó en un bastión defensivo que se ve a simple vista. La ciudad se encuentra en lo alto está perfectamente guardada por muros y fuertes. El nombre le viene de otro gran mastre, Jean Parisot de La Valette, perteneciente a la orden en la Lengua de Provenza. Hoy es patrimonio de la humanidad y aquí nos pasamos el día entero, anonadados por la cantidad de historia de esta ciudad y su singular belleza.
Sin título
Muelle de atraque del ferry en La Valeta.
Para llegar al corazón de la ciudad desde los muelles hay que subir sus empinadísimas cuestas, pero la recompensa es ir mirando sus características galerías y sus construcciones barrocas.
Sin título Sin título 

Palacio del Gran Maestre

El antiguo Palacio del Gran Maestre se encuentra en la Plaza de San Jorge y alberga hoy el Parlamento de Malta. Tuvimos la mala suerte de que ese día estaba cerrado porque se estaba disputando una carrera popular, y tanto el palacio como la plaza estaban valladas. Tuvimos que dejarlo para otro día.
Sin título Sin título

Concatedral de San Juan

Otro de los monumentos de La Valeta es la Concatedral de San Juan, pero en esta ocasión tampoco tuvimos suerte. La catedral estaba cerrada también, así que tampoco pudimos visitarla. La verdad es que estas dos visitas frustradas nos jorobaron bastante, porque habíamos reservado la mañana para la ciudad y ahora teníamos poco margen de maniobra. Decidimos no agobiernos y dedicarnos a pasear La Valeta con calma.

Paseando La Valeta

Paseamos por la calle comercial por excelencia, Triq- ir-Repubblika. Es una calle peatonal que se extiende casi un kilómetro y por donde los participantes de la carrera hacían la entrada a la Plaza de San Jorge. La calle conecta la entrada de la ciudad desde la Fuente de Tritón hasta el Palacio del Gran Maestre. En esta calle se encuentran también la Concatedral, el Museo Arqueológico y la Ópera Real. En frente de la Opera está el llamativo edificio del Palacio Ferreria.
Sin título
Palacio Ferreria
El antiguo edificio de la ópera, la Ópera Real de la Valeta, databa de mediados del siglo XVIII. Durante la Segunda Guerra Mundial los bombardeos destruyeron el edificio pero actualmente ha resurgido como un teatro al aire libre.
Sin título
Ópera Real de La Valeta.
Sin título
La otra calle que nos encantó fue Triq il-Merkanti o la Calle de los Mercaderes. Aunque justo ese día no había ningún meradillo, nos pareció monumental. 
Sin título
Calle de los Mercaderes

Al comienzo de la calle se encuentra el imponente Albergue de Castilla que hoy es la sede de la Oficina del Primer Ministro (La Moncloa maltesa).
Sin título
Entre la Calle de la República y la Calle de los mercaderes se encuentra el Monumento a Jean de Valette, que como hemos dicho fue el gran maestre que le dio nombre a la ciudad.
Sin título
Yo estaba fascinada con las galerías y las fachadas de los edificios, me parecían preciosas.
Sin título  
Sin título
Sin título
Volvimos a la Calle de la República y entramos en el Caffe Cordina, un lugar histórico que sigue en funcionamiento desde 1837 en un pequeño palacete. Allí probamos los pastizzi, un plato muy típico. Uno lo probamos uno de ricotta y otro de espinacas (Caffe Cordina: mi crítica en Tripadvisor aquí)
Sin título
Pastizzi típicos malteses  


 Gran Bahía y Upper Barrakka Gardens

Bajamos hasta la zona de la Gran Bahía, que fue una de las partes que más nos gustó. Era una zona mucho más bonita y tranquila que la zona de la Bahía de Marsamxett por donde habíamos entrado con el ferry. 
 Sin título 
Sin título
Trazas de su dominio británico las encontramos en las antiguas cabinas rojas tan características de Londres. En esta zona también había un cartel indicando todas las películas y series que se habían rodado en la isla incluyendo Juego de Tronos, Troya, Gladiator, etc.
Sin título 
También hay una buena vista al Fuerte de San Telmo que defiende el Gran Puerto y de las Tres Ciudades, aunque se ve aún mejor desde el Upper Barrakka Gardens.
Sin título 
Desde Upper Barrakka Gardens hay una vista fantástica de toda la Gran Bahía y las Tres ciudades, además de a los famosos cañones de la Saluting Battery. Todos los días a las 12 y a las 16 horas se dispara una salva de cañón de una forma muy ceremoniosa que se remonta al siglo XIX. La ceremonia se puede ver mucho más de cerca entrando en el museo previo pago de 2€, pero también se puede ver gratuitamente desde los jardines, aunque evidentemente la aglomeración de gente es importante y puedes tener que luchar por un huequito para poder ver bien la ceremonia.

Sin título
Cañones de la saluting baterry
Sin título
Vista de las Tres Ciudades
Aquí también hay placas conmemorativas en recuerdo de la II Guerra Mundial británicas, estadounidenses o españolas.
Sin título Sin título   Sin título

Las Tres ciudades

Las Tres ciudades son, como su nombre indica, tres ciudades que se encuentran enfrente de la Valeta pero que forman una conurbación, de tal forma que no se distingue donde empieza una y donde acaba la otra. Para llegar hasta allí se puede tomar un ferry desde Floriana, la parte baja de la Valeta. Para bajar desde los jardines hay un ascensor muy moderno y muy barato. Si compras el pase del ferry, la subida de vuelta a los jardines es gratuita.
Sin título
Los ferrys pasan cada 15 minutos y por un módico precio puedes disfrutar del sol y las vistas en la cubierta de arriba mientras accedes a tu destino. 
Sin título 
Sin título
Ferry en Senglea 

También es posible acceder en las embarcaciones típicas maltesas que recuerdan mucho a las góndolas venecianas. El precio es parecido al del ferry y el trayecto es más tranquilo. Nosotros, al ir con la peque dormida en la mochila preferimos la seguridad del ferry.
Sin título
Góndolas maltesas
Las Tres ciudades son Vittoriosa, Senglea y Copiscua. Senglea o L-isla es a donde llega el ferry. Justo enfrente de ella se encuentra Vittoriosa o Birgu y más allá nos encontramos con Copiscua o Bormla. Nosotros empezamos paseando por Vittoriosa y prácticamente fue lo único que hicimos. Las fuerzas empezaban a flaquear de ir cargando con la niña dormida en la mochila y necesitábamos un descanso. Paseamos Vittoriosa hasta el Fuerte de San Ángelo. Viendo el precio y la duración de esta visita, decidimos no entrar porque no íbamos a aguantar, así que nos conformamos con hacer algunas fotos desde lo alto (aunque las mejores vistas, obviamente, es previo pago de la entrada al fuerte).
Sin título
Marina de Vittoriosa
Sin título
Senglea
Sin título
Fuerte San Ángelo
Sin título
Vistas de la marina desde el Fuerte San Ángelo
Sin título
Conspicua, al fondo.
Volvimos a coger el ferry a Valeta, y de ahí a Sliema, a donde llegamos cuando ya había anochecido.
Sin título Sin título

Te puede interesar

0 comentarios