New York Day 3: Knowing Ms. Liberty
Ese viernes yo tenía entradas para la Estatua de la Libertad. El día amaneció bastante gris y las predicciones amenazaban lluvia. Yo no sabía si hacerles caso o no, porque el día anterior dijeron lo mismo y no había llovido ni gota, pero al final resulta que acertaron.
Las entradas no se podían cambiar, puesto que hay que comprarlas en la web con varias semanas de antelación (de hecho ahora mismo está todo reservado hasta finales de Octubre, después la estatua cierra por renovación y no se puede volver a subir hasta finales de 2012). Así que nada podíamos hacer, o íbamos ese día o no íbamos.
Teníamos entradas para las 12:00, así que nos lo tomamos con calma desayunando. Fuimos al Midtown y nos atendió una camarera distinta a la del día anterior. Era hispana, y nos habló en español pero era bastante seca. No conectamos mucho con ella...Yo pedí unas french toast (que vienen siendo unas torrijas pero a la plancha en vez de fritas) y Mr. Knook un wrap por recomendación de la camarera (que no estaba muy bueno).
Mr. Knook, como siempre, poniendo caras. |
French toast |
Aprendiendo cómo funciona el metro
Después del desayuno fuimos a la parada de metro que había cerca del hotel y compramos un MetroCard para 7 días. El metro es muy lioso. No es como en otros países donde las líneas y las paradas tienen nombres, aquí todo eran números, tanto los nombres de las estaciones como las líneas (salvo alguna parada que sí tenía nombre). Las líneas no ponían la primera y la última parada, sino a veces la última (y no siempre porque las líneas eras muy largas). La forma más fácil es saber si vas hacia arriba al norte de la isla (uptown) o hacia abajo (downtown) y no confundirse, porque algunas estaciones son sólo downtown y otras uptown y no están interconectadas (con lo que puedes equivocarte, entrar en la que no es y tener que esperar 10 minutos porque no puedes volver a entrar en la correcta con la MetroCard como nos pasó a nosotros y contaré en otro post).
Puede haber varias paradas con el mismo nombre, ya que el metro recorría la misma calle cortada por varias avenidas o viceversa (por ejemplo la parada 125th podía ser con Lenox Avenue o con Lexington Avenue).
No esperéis grandes letreros con el nombre de la parada visible, más bien buscar los numeritos que suelen decorar las columnas, ése es el nombre de la parada. Además hay muchas líneas, y en vez de presentar cada una en el mapa las suelen aglutinar (por ejemplo la línea verde representa las líneas 4, 5 y 6 ya que tienen las mismas paradas en Manhattan y luego se bifurcan en función de si van a Brooklyn, Queens, etc.).
Hay dos clases de trenes: locales y express. Los locales paran en todas las estaciones y los express no. Yo a día de hoy sigo sin tener muy claro cómo saber en qué paradas para el express, porque una vez nos subimos en uno, aparecía la parada donde nos queríamos bajar y a los 5 minutos desapareció, con lo que nos tuvimos que bajar del metro y esperar otro tren local. Por si fuera poco los fines de semana suelen hacer mejoras en la red de metro y hay muchas líneas que dejan de estar disponibles o líneas que tienen otro recorrido. Siempre hay letreros en los trenes y en las estaciones informando de esto, pero puede ser bastante fastidioso.
Nosotros llevábamos el típico programa en el móvil donde le poníamos la parada donde queríamos ir, la parada donde estábamos y nos daba el itinerario más rápido. Es fiable, sí, te lleva a los sitios y no tuvimos ningún problema, pero creo que muchas veces limitaba nuestras opciones (por ejemplo te ofrecía una única alternativa cuando en realidad había 3).
El caso es que una vez en el metro teníamos que ir hasta abajo de todo (downtown) porque es donde está la estatua y nos liamos un poco con las líneas porque valían dos y no nos aclarábamos demasiado. Yo empezaba a ponerme de los nervios por si no llegábamos a tiempo. Menos mal que un empleado de metro nos debió ver cara rara, porque nos preguntó a dónde queríamos ir y nos dio indicaciones perfectas de como llegar.
Rumbo a Liberty Island
Nos bajamos en la parada de Bowling Green, en Battery Park. Allí está el Castle Clinton, donde había que coger las entradas reservadas. Para entrar al ferry primero hay que pasar un control de seguridad. Aunque la visita era para las 12, puedes ir antes sin problema. Nosotros estábamos a las 09:30 ya subidos al ferry rumbo a Liberty Island. Estábamos en cubierta. La estatua, a lo lejos, prácticamente ni se veía de la niebla que había con lo que el paseo en ferry fue bastante decepcionante. No veíamos ni la estatua ni Manhattan, pero bueno, no estaba en nuestras manos el manejar las condiciones meteorológicas...Cuando llegamos a la estatua, apenas si veíamos la parte de arriba.
El restringido acceso a la corona de la Estatua de la Libertad
El día se estaba poniendo fatal y empezó a llover. Para poder acceder a la estatua (teníamos pases para la corona) tuvimos que ir con nuestras entradas al centro de recepción de visitantes. La gente se divide en función de si sólo va a ver la isla, entra en el pedestal o sube a lo alto, a la corona. En toda la isla no había policías, sino rangers. En el centro de visitantes nos dan una pulserita para poner en la muñeca, que es como el pase a la corona, y nos dicen que tenemos que dejar TODAS nuestras pertenencias en las taquillas que hay en la carpa. Es decir, a la corona sólo se puede subir con una cámara de foto/video por persona (ni llaves, ni pasaporte, ni cartera, ni mochilas, ni bolsos, nada de nada). El móvil sólo lo puedes subir si vas a hacer fotos con él (y por tanto no puedes llevar nada más). Las taquillas funcionan con dólares, 1$ son unas 2 horas. Además no te dan llave o ficha, sino que va por huella dactilar. Después hubo que pasar otro control de seguridad para acceder a la base de la estatua.
¿Pero dónde se ha metido la estatua? :( |
Vestíbulo en la base de la estatua, con la antorcha original. |
Las escaleras para subir a la corona |
El museo también es bastante malo, tan sólo tiene reproducciones y pósters con la estatua de la libertad. Ahí nos dimos cuenta de que los americanos están bastante pillados con su adorada estatua. En serio. Cientos de pósters diciendo "compra bonos americanos, hazlo por ella", "no defraudes a tu país, alístate al ejército", etc. Después del museo accedimos al exterior e intentamos ver algo de los alrededores de la estatua y del parque, pero llovía tanto que enseguida desistimos y nos fuimos a coger el ferry de vuelta. Estábamos empapados y congelados. Me dio pena, con buen tiempo hubiera sido una visita mejor.
La isla de Ellis fue nuestra siguiente parada, porque el ferry hace el recorrido Manhattan-Liberty Island-Ellis Island-Manhattan. Así que paramos aquí para conocer esta isla a dónde llegaban los inmigrantes y que tanto nos sonaba de algunas películas.
Atrapados en Ellis Island
En el Ferry a Ellis Island ya nadie iba en cubierta, todos íbamos a resguardo abajo, aglutinados. Llegamos a Ellis Island y yo que esperaba poder entrar en calor, pero fue al revés. Hacía mucho frío y había corrientes de aire.
Básicamente Ellis Island es la isla a donde llegaban todos los inmigrantes antes de entrar en los Estados Unidos, pero la isla en sí tiene poco que ver. El edificio está medio vacío y en algunas salas tienen reproducciones de documentos y fotografías de la época. Como no nos gustó mucho decidimos irnos, pero no pudimos porque el ferry acababa de salir y tardaría 20 minutos en volver. Al no poder salir por culpa de la lluvia nos empezamos a sentir un poco atrapados en aquel museo y decidimos ir a comer para hacer tiempo y entrar en calor. El comedor era un sitio igual de frío que el resto del museo, con varias mesas alargadas que se compartían con más gente (y dónde comían también todos juntos los antiguos inmigrantes).
Bueno, al menos aquí hay hamburguesas xD |
Al fin pudimos subir al ferry y volver a Manhattan. Esta vez había menos gente, pero no se veía absolutamente nada fuera. Estábamos en medio de la nada.
Al refugio de la lluvia en el MOMA
La lluvia no daba tregua, así que decidimos aprovechar para ver un museo. Cogimos el metro y fuimos hasta el MOMA.Mirando el plano del metro |
En el MOMA estuvimos el resto de la tarde, viendo toda el ala de pintura moderna, que nos gustó mucho. Lo malo es que algunas salas las habían cerrado y hubo muchos cuadros que no pudimos ver.
2 comentarios
Si que es mala suerte que el tiempo no os acompañara... En fin!
ResponderEliminarbuenas fotos
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