Japón Día 7: Kioto (Castillo de Nijo, Ginkakuji, Paseo del filósofo, Gion)
El desayuno y la burocracia japonesa
Lo primero que hicimos fue ir a desayunar a uno de los sitios que nos recomendaron en el hotel (Pulito Bellezza: Mi crítica en Tripadvisor aquí). El sitio era normalito y tenía 3 tipos de menú de desayuno para elegir. El desayuno tipo 1 consistía en un huevo, ensalada y una tostada. El desayuno tipo 2 consistía en una ensalada y unas tostadas con canela. El tercer tipo no me acuerdo. La verdad es que ninguno era muy apetecible y como tenían galletas y tartas preguntamos, porque nos apetecían más. El camarero, nervioso e incapaz de comunicarse en inglés, nos repetía gestos extraños para intentar decirnos que lo único que podíamos pedir eran esos 3 menús. Vale. Luego quisimos cambiar el café americano que incluía uno de los menús por un café espresso. Tampoco hubo manera. Aquí nos quedó claro la poca flexibilidad japonesa. Tienen unas pautas y las cumplen. Sin cambios, sin flexibilidades. Burocracia japonesa.Desayuno tipo 1 |
Desayuno tipo 2. No entiendo lo de poner ensalada de acompañamiento a unas tostadas de canela... |
Primeros problemas con el sistema de transporte público de Kyoto
Entramos en la estación y ya desde el primer momento nos quedó claro que el sistema de transporte no iba a ser tan fácil como en Tokio. Para llegar hasta la primera visita del día teníamos que coger el tren en la estación (el resto de visitas sólo las podríamos hacer en bus). Llegar hasta el andén del tren nos costó un rato, porque la estación es enorme, y el itinerario del tren no estaba demasiado claro. Al final preguntamos a un chico que nos informó muy amablemente en inglés, nos montamos en el mismo tren que él y hasta estuvo hablando con R. durante el trayecto de ida. Resulta que él también estaba de vacaciones pero apenas me enteré de la conversación porque la marea de gente me había desplazado al otro lado del vagón.Exterior de la estación, con la torre de Kyoto |
Interior de la estación, muy modernilla |
Los taxis de Kioto son igual de glamourosos que en Tokio. ¡Ganchillo power! |
El Castillo de Nijo y un poquito de historia de Japón
Antes de continuar el relato me gustaría mencionar muy por encima cómo era el sistema de clases en Japón, para entender la visita que íbamos a hacer. A rasgos MUY generales la sociedad japonesa se encontraba estratificada de la siguiente forma:1. Emperador: en lo alto de la pirámide se encontraba el emperador, que al contrario que en occidente no tenía un papel militar, sino que era una especie de mediador entre los hombres y las divinidades. El emperador residía en Kioto hasta mediados del s. XIX, que pasó a residir en Tokio.
2. Shogun: A finales del s. XII se estableció un gobierno militar llamado shogunato, encabezado por el shogun. Aunque el emperador seguía siendo la cabeza visible, el shogun tenía el poder de facto. Ha habido tres shogunatos en la historia de Japón:
- El shogunato Kamakura, el primero de todos desde 1185 hasta 1333. El poder estaba centralizado en la ciudad de Kamakura.
- El shogunato de Ashikaga, desde 1336 hasta 1573. Este período es también conocido como el período Muromachi.
- El shogunato Tokugawa, desde 1603 hasta 1867 y conocido como el período Edo. El poder estaba centralizado en la ciudad de Edo (hoy Tokio). Se centralizó y unificó el país y se estableció una sociedad de clases y un aislamiento frente al resto del mundo.
3. Daimyo o señores feudales: Subordinados al shogun
4. Samuráis o la clase guerrera.
5. El resto de la población.
Los ninja eran un grupo militar de mercenarios que solían proceder de clase baja y estaban entrenados en asesinato, sabotaje, espionaje, etc. Los reclutaban los daimyo para aquellos trabajos que por su naturaleza iban en contra del código ético de los samurais.
La primera visita del día fue, pues, el Castillo de Nijo. Este castillo fue ordenado construír por nuestro viejo amigo, Tokugawa Ieyasu, para que sirviera de residencia al shogunato Tokugawa cuando estuviera por Kioto.
El castillo de Nijo, exactamente igual por fuera que el Palacio Imperial de Tokio... |
Por desgracia la puerta Karamon, de entrada al complejo, estaba en restauración. Lo que sí pudimos ver fue la puerta de entrada al palacio, decorada con pavos reales y flores.
Lo más destacable del castillo son sus suelos de ruiseñor. Los suelos de madera crujían ante la presión de la pisada con un sonido como de pajaritos píando y alertaban de la presencia de posibles intrusos. Los castillos solían decorarse con pinturas murales más que con grandes muebles y este en concreto tenía grandes obras de pintura realizada por la escuela Kano, a los que por supuesto no se les podía hacer fotos. Dentro del castillo había una representación de la ceremonia de recepción del Shogun a los señores feudales. El castillo es todo un símbolo pero a mi no me llamó demasiado la atención.
Al salir dimos un paseo por la zona del jardín, pero tampoco había mucho que ver:
Baños estilo japonés y occidental
Hicimos parada técnica en los baños, que siempre había por todas partes, libres, limpios y gratuitos. Normalmente estaban indicados aquellos que eran "western style" (wc normal como el nuestro) y "japanese style" que era casi casi un agujero en el suelo. En estos últimos hay que ponerse en cuclillas mirando a la parte que sobresale, pero normalmente suele haber gráficos que indican cómo ponerse, pues es normal que la primera vez que los veas no sepas hacia qué lado ponerte [Tip: Normalmente en los baños japanese style solía haber menos cola que en los western style].Baños japanese style |
Sello conmemorativo de la visita al Castillo, para seguir aumentando nuestra colección. |
¡No me diréis que no es el logo ideal para una empresa de transportes! |
El horrible sistema de autobuses de Kyoto
En Kioto hay metro pero no llega a mucho de los sitios de interés, así que descubrimos que desde donde estábamos no teníamos manera de hacer una buena combinación hasta la zona norte si no era volviendo hasta la estación central. No nos quedó otro remedio que volver a la estación de Kioto para coger un bus.Encontrar el bus correcto fue una auténtica pesadilla. En primer lugar tuvimos que dar varias vueltas hasta que nos quedó claro dónde se compraban los pases de bus. Una vez identificada la oficina, hacernos con los pases diarios tampoco fue pan comido. Primero nos encontramos con una cafetería/tienda multiusos. A continuación una sala mediana con barra de mostrador que se extendía a lo largo de la misma y la dividía en dos espacios. A un lado un enjambre de personas esperando a ser atendidas, entre ellas nosotros tratando de avanzar hasta el mostrador indicado; al otro varias dependientas se encargaban de "animar" el cotarro a base de gritar (con ese tono tan agudo que sólo está al alcance de las japonesas) y de estresar a la gente. Como nosotros no teníamos muy claro cual era el billete que necesitábamos, en cuanto dudábamos, preguntábamos o nos mirábamos entre nosotros nos indicaban con gestos que nos hiciésemos a un lado que estábamos obstaculizando. En cualquier caso, al final conseguimos nuestros ansiados billetes, un pase diarios para utilizar durante todo el día. Una vez con los pases nos dirigimos a la zona de las paradas, que estaba llena de gente. Ahí perdí la fe y pensé que en la vida íbamos a poder montarnos en un bus con semejante cantidad de personas esperando. La gente hacía cola ordenadamente (les encantan las colas) pero la fila era única y no se sabía ni para qué bus estaban haciendo cola.
Cuando nos fijamos un poco más resultó que había tres terminales (A, B y C) y en cada terminal una fila única de gente esperando. Teniendo en cuenta que cada terminal tiene varias dársenas y que a éstas llegaban diferentes autobuses con diferentes rutas ¿¿¿cómo es posible que haya una única cola???. Además los números de buses y direcciones que ponía en la dársena eran distintos a los que ponía el mapa y a su vez eran distintos de los que luego indicaba el bus ¡qué lio!
Ginkakuji: El pabellón plateado
Después de dar varias vueltas, un señor mayor con el letrero de voluntario se apiadó de mí y de mi cara de angustia y me preguntó a dónde quería ir. Después de decirle "Ginkakuji" me dijo que cogiera cualquier bus de la terminal A que pusiera Ginkakuji o Ginkakuji-michi. Nos montamos en el primer bus que pasó que ponía eso y sufrimos de pie un largo rato, porque el trayecto de subida hasta la zona norte fue bastante largo. Menos mal que la parada era la última, porque los nombres de las paradas estaban en kanji y era imposible saber donde nos encontrábamos. Unos 45 minutos después llegamos al fin a la última parada, muertos de calor y aplatanados de haber estado en el bus - y de pie- tanto tiempo. La visita era el Pabellón Plateado o Ginkakuji. Dicho templo fue construido como lugar de retiro del shogun, pero, a pesar de su nombre, nunca llegó a recubrirse de plata. Tras su muerte fue convertido en templo budista.La visita fue un poco rollo, porque en vez de dejarnos visitar el pabellón, nada más llegar nos hicieron dar un rodeo por todo el jardín (o por lo menos la fila de gente instaba a hacer eso). Primero vimos un jardín zen:
Añadir leyenda |
Impresionantes vistas de Kioto imposibles de disfrutar entre el gentío |
El pabellón plateado |
Un pelín decepcionados abandonamos el pabellón, para seguir explorando la zona norte de Kioto. Ese día habíamos decidido no pararnos a comer de restaurante, porque nos quitaba mucho tiempo. La mayoría de los templos y santuarios cerraban a las 16:00 o a las 17:00, así que teníamos que aprovechar bien las mañanas. Mientras descendíamos la calle desde el Ginkakuji, fuimos mirando los distintos puestos de comida para tomar algo sin perder tiempo mientras nos dirigíamos a nuestro siguiente destino.
La fama del templo y el hecho de que era fin de semana complicaba las cosas. Las calles estaban abarrotadas |
Por fuera tenía buena pinta pero por dentro era una masa extraña |
El Paseo del filósofo
Decidimos seguir paseando por el Paseo del Filósofo, que discurre a lo largo del río y que está salpicado de templos a cada lado, aunque no entramos en ninguno:Paseo del Filósofo |
Templos a los lados del paseo |
El templo zen de Nanzen-ji
A R. y B. nada les tenía buena pinta, así que llegaron a un punto de hambre tal que se metieron a comer en un sitio de los pocos que había por la zona. Como Mr. Knook y yo ya habíamos "comido" aprovechamos para visitar el cercano templo zen de Nanzen-ji:El acueducto de ladrillo rojo era una de las grandes atracciones para los japoneses, ya que fue una de las primeras obras de ingeniería occidental del Japón Meiji.
Japoneses extasiados ante algo que a nosotros no nos llamaba nada la atención y viceversa |
El pabellón Hojo cuenta con un jardín seco:
Tranquilidad zen |
¿No os dan ganas de rastrillar? |
En muchos templos en vez de casilleros para dejar los zapatos te daban una bolsa para que los llevaras contigo |
Las escaleras de subida al Sanmon |
La escalera por dentro |
Aunque no lo parezca estoy ahí arriba, asomada a al barandilla, en el medio |
Las formas del tejado recordaban a los sombreros de los monjes y samuráis |
Detalle de la decoración de uno de los edificios del templo |
Otro detalle de la decoración. |
Es normal acudir al templo vestida de forma tradicional, especialmente los fines de semana. |
Chicas vestidas con el traje tradicional de la cabeza a los pies |
Primer contacto con el metro de Kioto
Queríamos volver a Gion, para lo que queríamos coger un bus, pero. fue totalmente imposible. No sólo no paraba ningún bus, sino que era imposible saber si teníamos que cogerlo en esa parada o en la de la acera de enfrente. Después de que varios buses pasaran de largo (llenos), desesperados, encontramos una estación de metro y decidimos meternos, haber hasta dónde podíamos llegar.El metro no había por donde cogerlo. No había nada estaba indicado en inglés y no entendíamos nada de su funcionamiento. Le preguntamos a un revisor que estaba por allí, y entre lo que nos dijo y mirando el mapa, más o menos entendimos qué línea había que coger. Por suerte la Suica que habíamos comprado en Tokio nos valía también para el metro de Kioto. La estación era pequeñita y no había mucha gente, nada que ver con Tokio. Los trenes eran también diferentes, más pequeños y menos modernos:
Interior de uno de los vagones |
Empleado que daba la salida al tren |
Gion y las geishas
Nos bajamos en una parada de Gion, el barrio más tradicional de Kioto. Aquí recorrimos la Shijo Dori, atestada de gente, mientras nos íbamos fijando en las tiendas de dulces y recuerdos.La clale Shijo dori, muy animada. |
Restaurantes y tiendas de recuerdos flanqueaban los lateras de la calle |
Entrada al satuario |
Fieles rezando a la derecha |
Pabellón con faroles |
Detalle de los faroles |
Mini santuario dentro del santuario principal |
Puesto de calamares en el recinto del santuario Yasaka |
Gentió en Maruyama |
Y de entre los puestos de comida que había también aquí, compramos una crepe enrollada rellena de nata (o algún sucedáneo del estilo) y fresas (3 o 4, recordad que la fruta es muy cara aquí) a la que ya le habíamos echado el ojo en otros sitios y que siempre estábamos poco hambrientos para comer. [Tip: Los japoneses suelen quedarse a comer al lado del puesto de comida, no suelen ir comiendo por la calle. Mi consejo es que hagáis lo mismo, porque es el único sitio donde veréis papeleras. Si no cargaréis con la "basura" durante el resto del día (las papeleras son muy escasas).]
Momento te vas a arrepentir de haberlo pedido porque vas a cargar con ese papel HORAS hasta encontrar dónde tirarlo |
Deambulamos después por las callejuelas de Gion. Esta zona tenía un aire más tradicional, además estaba llena de tiendecitas de artesanía. Yo me enamoré de las kokeshis de una de las tiendas.
Edificio llamativo en Gion |
Calles de Gion |
Kokeshis, los dos del fondo se vinieron con nosotros a casa, aunque las compramos en sitios distintos :) |
No están intentando atracar un banco, están consultando precios de la carta |
Orillas del Kamo |
Calles de Pontocho |
Barra del izakaya |
Edamame, tan vicioso como las pipas. |
Yakitoris liliputienses (comparad con el tamaño del dedo) |
Crema de cangrejo. |
Yakitori de vísceras varias, pedido (¡como no!) por Mr. Knook |
3 comentarios
Veo que lo vuestro no fueron los transportes xD
ResponderEliminarA nosotros, el pase de bus nos lo vendía el propio hostel, así que algo ganado ^_^
Y luego, la verdad es que Jordi se orienta bien, y como yo tenía apuntado los buses que pillar, pues él se puso a analizar el funcionamiento de la estación y se aclaró...suerte de eso jaja
Al igual que para saber en que dirección teníamos que pillarlo xD yo para eso soy fatal!
bueno, luego yo siempre solía consultar a alguien antes de subir.
Lo de los buses en japo...la verdad es que vimos dos tipos. Hay como una numeración de buses queparecen mas "turisticos" (el 101 por ejemplo. creo recordar) y estan en inglés también.
Luego otros, parecían mas locales y esos estaban en japo...ahí he de decir que como yo entendía algunos kanjis, pues no tuvimos problema :S
La Fanta de uva es horrible xD
Que nostalgia al ver el maruyama park ^_^
Por si no queda claro que los autobuses de Kioto eran EL MAL. Nosotros quisimos coger el bus turístico (efectivamente con numeración tipo 101...) pero no pasaba ninguno!!! Nos tuvimos que apañar con el que primero venía para no andar perdiendo tiempo. Aunque he de decir yo odio los buses y nunca los cojo, prefiero ir andando mil veces. A veces pienso en los pobres turistas que vienen a Santiago, donde tampoco tenemos un sistema de bus demasiado claro y las paradas tampoco tienen nombre.
EliminarDe verdad, viva el metro, es mucho más sencillo de entender (si no está en japonés, claro xD).
La verdad es que si, en Barcelona tampoco es de lo mejorcito el bus...
EliminarPor cierto, decir que el castillo de Nijo, para mi, es una maravilla ^_^ me gustó mucho, y además es algo diferente a tanto templo...
Aps sobre la Geiko, a ver, no te se decir. El tema es que veo que va con un chico que tambien viste a los tradicional, y se hace fotos tranquilamente...diría que "puede" ser una pareja que han ido a un estudio a vestirse de maiko y samurai y luego salen a pasear. como comentas, eso podemos hacerlo nosotras, pero samos el cante jajaja no colamos xD
Pero no lo puedo afirmar. Si fuera autentica, entonces es una maiko ;) lleva muchos adornos en la cabeza, el obi (lazo) es largo, y el cuello interior es de florecillas adornado, no liso.
^_^
Estan muy guapas con los kimonos...yo me quedé con las ganas de comprarme uno!