Japón Día 7: Kioto (Castillo de Nijo, Ginkakuji, Paseo del filósofo, Gion)

by - 10:13

El desayuno y la burocracia japonesa

Lo primero que hicimos fue ir a desayunar a uno de los sitios que nos recomendaron en el hotel (Pulito Bellezza: Mi crítica en Tripadvisor aquí). El sitio era normalito y tenía 3 tipos de menú de desayuno para elegir. El desayuno tipo 1 consistía en un huevo, ensalada y una tostada. El desayuno tipo 2 consistía en una ensalada y unas tostadas con canela. El tercer tipo no me acuerdo. La verdad es que ninguno era muy apetecible y como tenían galletas y tartas preguntamos, porque nos apetecían más. El camarero, nervioso e incapaz de comunicarse en inglés, nos repetía gestos extraños para intentar decirnos que lo único que podíamos pedir eran esos 3 menús. Vale. Luego quisimos cambiar el café americano que incluía uno de los menús por un café espresso. Tampoco hubo manera. Aquí nos quedó claro la poca flexibilidad japonesa. Tienen unas pautas y las cumplen. Sin cambios, sin flexibilidades. Burocracia japonesa.
0640 - Desayuno en Pullito Bellezza
Desayuno tipo 1
0641 - Desayuno en Pullito Bellezza
Desayuno tipo 2. No entiendo lo de poner ensalada de acompañamiento a unas tostadas de canela...
Después de este desayuno tan poco vigorizante nos acercamos hasta la estación de Kioto. Allí aprovechamos para mandar las postales que habíamos ido comprando los días anteriores. La oficina principal todavía no estaba abierta, así que las dejamos en una mini oficina cutre que nos llamó la atención. Pero las postales llegaron sin problemas 5 días después. Viva la eficiencia japonesa! :)
0642 - Alrededores estación de Kyoto

Primeros problemas con el sistema de transporte público de Kyoto

 Entramos en la estación y ya desde el primer momento nos quedó claro que el sistema de transporte no iba a ser tan fácil como en Tokio. Para llegar hasta la primera visita del día teníamos que coger el tren en la estación (el resto de visitas sólo las podríamos hacer en bus). Llegar hasta el andén del tren nos costó un rato, porque la estación es enorme, y el itinerario del tren no estaba demasiado claro. Al final preguntamos a un chico que nos informó muy amablemente en inglés, nos montamos en el mismo tren que él y hasta estuvo hablando con R. durante el trayecto de ida. Resulta que él también estaba de vacaciones pero apenas me enteré de la conversación porque la marea de gente me había desplazado al otro lado del vagón.
0644 - Alrededores estación de Kyoto
Exterior de la estación, con la torre de Kyoto
0645 - Alrededores estación de Kyoto
Interior de la estación, muy modernilla

0648 - Castillo de Nijo
Los taxis de Kioto son igual de glamourosos que en Tokio. ¡Ganchillo power!

El Castillo de Nijo y un poquito de historia de Japón

Antes de continuar el relato me gustaría mencionar muy por encima cómo era el sistema de clases en Japón, para entender la visita que íbamos a hacer. A rasgos MUY generales la sociedad japonesa se encontraba estratificada de la siguiente forma:

1. Emperador: en lo alto de la pirámide se encontraba el emperador, que al contrario que en occidente no tenía un papel militar, sino que era una especie de mediador entre los hombres y las divinidades. El emperador residía en Kioto hasta mediados del s. XIX, que pasó a residir en Tokio.
2. Shogun: A finales del s. XII se estableció un gobierno militar llamado shogunato, encabezado por el shogun. Aunque el emperador seguía siendo la cabeza visible, el shogun tenía el poder de facto.  Ha habido tres shogunatos en la historia de Japón:
- El shogunato Kamakura, el primero de todos desde 1185 hasta 1333. El poder estaba centralizado en la ciudad de Kamakura.
- El shogunato de Ashikaga, desde 1336 hasta 1573. Este período es también conocido como el período Muromachi.
- El shogunato Tokugawa, desde 1603 hasta 1867 y conocido como el período Edo. El poder estaba centralizado en la ciudad de Edo (hoy Tokio). Se centralizó y unificó el país y se estableció una sociedad de clases y un aislamiento frente al resto del mundo.
3. Daimyo o señores feudales: Subordinados al shogun
4. Samuráis o la clase guerrera.
5. El resto de la población.

Los ninja eran un grupo militar de mercenarios que solían proceder de clase baja y estaban entrenados en asesinato, sabotaje, espionaje, etc. Los reclutaban los daimyo para aquellos trabajos que por su naturaleza iban en contra del código ético de los samurais.

La primera visita del día fue, pues, el Castillo de Nijo. Este castillo fue ordenado construír por nuestro viejo amigo, Tokugawa Ieyasu, para que sirviera de residencia al shogunato Tokugawa cuando estuviera por Kioto.
0647 - Castillo de Nijo
El castillo de Nijo, exactamente igual por fuera que el Palacio Imperial de Tokio...
0649 - Castillo de Nijo
Por desgracia la puerta Karamon, de entrada al complejo, estaba en restauración. Lo que sí pudimos ver fue la puerta de entrada al palacio, decorada con pavos reales y flores.
0651 - Castillo de Nijo 0652 - Castillo de Nijo
Lo más destacable del castillo son sus suelos de ruiseñor. Los suelos de madera crujían ante la presión de la pisada con un sonido como de pajaritos píando y alertaban de la presencia de posibles intrusos. Los castillos solían decorarse con pinturas murales más que con grandes muebles y este en concreto tenía grandes obras de pintura realizada por la escuela Kano, a los que por supuesto no se les podía hacer fotos. Dentro del castillo había una representación de la ceremonia de recepción del Shogun a los señores feudales. El castillo es todo un símbolo pero a mi no me llamó demasiado la atención.

Al salir dimos un paseo por la zona del jardín, pero tampoco había mucho que ver:
0653 - Castillo de Nijo 0654 - Castillo de Nijo 0655 - Castillo de Nijo 0656 - Castillo de Nijo 0657 - Castillo de Nijo

Baños estilo japonés y occidental

Hicimos parada técnica en los baños, que siempre había por todas partes, libres, limpios y gratuitos. Normalmente estaban indicados aquellos que eran "western style" (wc normal como el nuestro) y "japanese style" que era casi casi un agujero en el suelo. En estos últimos hay que ponerse en cuclillas mirando a la parte que sobresale, pero normalmente suele haber gráficos que indican cómo ponerse, pues es normal que la primera vez que los veas no sepas hacia qué lado ponerte [Tip: Normalmente en los baños japanese style solía haber menos cola que en los western style].
Sin título
Baños japanese style
A la salida sellamos el diario de viaje con el sello del castillo.
0660 - Castillo de Nijo
Sello conmemorativo de la visita al Castillo, para seguir aumentando nuestra colección.
La siguiente parada tendría que haber sido el Palacio Imperial, pero como nos habían advertido de que no había entradas, ya ni nos acercamos a al zona. De vuelta a la estación de tren JR, nos fijamos en este gatito:
0662 - Ginkaku-ji el Pabellon Plateado
¡No me diréis que no es el logo ideal para una empresa de transportes!

El horrible sistema de autobuses de Kyoto

En Kioto hay metro pero no llega a mucho de los sitios de interés, así que descubrimos que desde donde estábamos no teníamos manera de hacer una buena combinación hasta la zona norte si no era volviendo hasta la estación central. No nos quedó otro remedio  que volver a la estación de Kioto para coger un bus.

Encontrar el bus correcto fue una auténtica pesadilla. En primer lugar tuvimos que dar varias vueltas hasta que nos quedó claro dónde se compraban los pases de bus. Una vez identificada la oficina, hacernos con los pases diarios tampoco fue pan comido. Primero nos encontramos con una cafetería/tienda multiusos. A continuación una sala mediana con barra de mostrador que se extendía a lo largo de la misma y la dividía en dos espacios. A un lado un enjambre de personas esperando a ser atendidas, entre ellas nosotros tratando de avanzar hasta el mostrador indicado; al otro varias dependientas se encargaban de "animar" el cotarro a base de gritar (con ese tono tan agudo que sólo está al alcance de las japonesas) y de estresar a la gente. Como nosotros no teníamos muy claro cual era el billete que necesitábamos, en cuanto dudábamos, preguntábamos o nos mirábamos entre nosotros nos indicaban con gestos que nos hiciésemos a un lado que estábamos obstaculizando. En cualquier caso, al final conseguimos nuestros ansiados billetes, un pase diarios para utilizar durante todo el día. Una vez con los pases nos dirigimos a la zona de las paradas, que estaba llena de gente. Ahí perdí la fe y pensé que en la vida íbamos a poder montarnos en un bus con semejante cantidad de personas esperando. La gente hacía cola ordenadamente (les encantan las colas) pero la fila era única y no se sabía ni para qué bus estaban haciendo cola.

Cuando nos fijamos un poco más resultó que había tres terminales (A, B y C) y en cada terminal una fila única de gente esperando. Teniendo en cuenta que cada terminal tiene varias dársenas y que a éstas llegaban diferentes autobuses  con diferentes rutas ¿¿¿cómo es posible que haya una única cola???. Además los números de buses y direcciones que ponía en la dársena eran distintos a los que ponía el mapa y a su vez eran distintos de los que luego indicaba el bus ¡qué lio!

Ginkakuji: El pabellón plateado

Después de dar varias vueltas, un señor mayor con el letrero de voluntario se apiadó de mí y de mi cara de angustia y me preguntó a dónde quería ir. Después de decirle "Ginkakuji" me dijo que cogiera cualquier bus de la terminal A que pusiera Ginkakuji o Ginkakuji-michi. Nos montamos en el primer bus que pasó que ponía eso y sufrimos de pie un largo rato, porque el trayecto de subida hasta la zona norte fue bastante largo. Menos mal que la parada era la última, porque los nombres de las paradas estaban en kanji y era imposible saber donde nos encontrábamos. Unos 45 minutos después llegamos al fin a la última parada, muertos de calor y aplatanados de haber estado en el bus - y de pie- tanto tiempo. La visita era el Pabellón Plateado o Ginkakuji. Dicho templo fue construido como lugar de retiro del shogun, pero, a pesar de su nombre, nunca llegó a recubrirse de plata. Tras su muerte fue convertido en templo budista.

La visita fue un poco rollo, porque en vez de dejarnos visitar el pabellón, nada más llegar nos hicieron dar un rodeo por todo el jardín (o por lo menos la fila de gente instaba a hacer eso). Primero vimos un jardín zen:
0671 - Ginkaku-ji el Pabellon Plateado
Añadir leyenda
0665 - Ginkaku-ji el Pabellon Plateado Después nos hicieron ir subiendo el jardín japones y el jardín de musgo...0666 - Ginkaku-ji el Pabellon Plateado 0667 - Ginkaku-ji el Pabellon Plateado 0668 - Ginkaku-ji el Pabellon Plateado 0672 - Ginkaku-ji el Pabellon Plateado Hasta que llegamos a la zona alta:
0670 - Ginkaku-ji el Pabellon Plateado
Impresionantes vistas de Kioto imposibles de disfrutar entre el gentío
Para hacernos después bajar de nuevo hasta la zona dónde habíamos entrado, pues el pabellón estaba justo al lado de la entrada.
0674 - Ginkaku-ji el Pabellon Plateado
El pabellón plateado
Aunque a Mr. Knook le encantó este desvío y disfrutó mucho los jardines (a pesar de que estaban atestados de gente y había que hacerse sitio para pasar), los demás nos sentimos un poco timados por el rodeo. Nos hubiera gustado ver primero el pabellón y después pasear por los jardines. Lo de tener que hacer el rodeo del jardín sí o sí nos pareció fatal, porque perdimos mucho tiempo y no lo disfrutamos con tantísima gente.

Un pelín decepcionados abandonamos el pabellón, para seguir explorando la zona norte de Kioto. Ese día habíamos decidido no pararnos a comer de restaurante, porque nos quitaba mucho tiempo. La mayoría de los templos y santuarios cerraban a las 16:00 o a las 17:00, así que teníamos que aprovechar bien las mañanas. Mientras descendíamos la calle desde el Ginkakuji, fuimos mirando los distintos puestos de comida para tomar algo sin perder tiempo mientras nos dirigíamos a nuestro siguiente destino.
0677 - Ginkaku-ji el Pabellon Plateado
La fama del templo y el hecho de que era fin de semana complicaba las cosas. Las calles estaban abarrotadas
No había demasiados puestos de comida, así que nos conformamos con una especie de masa frita sabor a pescado. Lo compramos pensando que sería como el polo de pescado que habíamos tomado en Tsukiji, Tokio pero no se le parecía en nada. Sabía fatal.
0678 - Ginkaku-ji el Pabellon Plateado
Por fuera tenía buena pinta pero por dentro era una masa extraña

El Paseo del filósofo

Decidimos seguir paseando por el Paseo del Filósofo, que discurre a lo largo del río y que está salpicado de templos a cada lado, aunque no entramos en ninguno:
0681 - Paseo del filósofo
Paseo del Filósofo
0683 - Paseo del filósofo
Templos a los lados del paseo
En el paseo encontramos algún puesto más de comida, con no muy buena pinta, todo sea dicho. Como todavía teníamos hambre, compramos takoyakis (las bolitas de pulpo) en un puesto callejero, aunque no estaban tan buenas como las de Asakusa.
  0685 - Paseo del filósofo

El templo zen de Nanzen-ji

A R. y B. nada les tenía buena pinta, así que llegaron a un punto de hambre tal que se metieron a comer en un sitio de los pocos que había por la zona. Como Mr. Knook y yo ya habíamos "comido" aprovechamos para visitar el cercano templo zen de Nanzen-ji:0684 - Paseo del filósofo 0688 - Nanzen-ji
El acueducto de ladrillo rojo era una de las grandes atracciones para los japoneses, ya que fue una de las primeras obras de ingeniería occidental del Japón Meiji.
0689 - Nanzen-ji
Japoneses extasiados ante algo que a nosotros no nos llamaba nada la atención y viceversa
0691 - Nanzen-ji
El pabellón Hojo cuenta con un jardín seco:
0692 - Nanzen-ji
Tranquilidad zen
0696 - Nanzen-ji
¿No os dan ganas de rastrillar?
La verdad es que se respiraba tranquilidad en este templo, y fue muy de agradecer después de la marea de gente que había en el paseo.
0693 - Nanzen-ji
En muchos templos en vez de casilleros para dejar los zapatos te daban una bolsa para que los llevaras contigo
0695 - Nanzen-ji La entrada a los templos solía costar unos 500Y (4€ al cambio). Aquí, por 500Y más pudimos subir a la impresionante puerta Sanmon de 22 metros de altura.
0697 - Nanzen-ji
Las escaleras de subida al Sanmon
0698 - Nanzen-ji
La escalera por dentro
0699 - Nanzen-ji
Aunque no lo parezca estoy ahí arriba, asomada a al barandilla, en el medio
Desde lo alto se podía ver perfectamente la extensión del complejo y las características formas de los tejados de los templos budistas:
0701 - Nanzen-ji
Las formas del tejado recordaban a los sombreros de los monjes y samuráis
0702 - Nanzen-ji
Detalle de la decoración de uno de los edificios del templo
0703 - Nanzen-ji
Otro detalle de la decoración.
A lo largo del camino vimos a muchas chicas vestidas con los tradicionales kimonos:
0690 - Nanzen-ji
Es normal acudir al templo vestida de forma tradicional, especialmente los fines de semana.
0679 - Paseo del filósofo
Chicas vestidas con el traje tradicional de la cabeza a los pies 
Tras la visita, Nnos reunimos con R. y B., que ya habían acabado la comida.  R. apareció con la famosa fanta de uva que llevaba persiguiendo desde que pisó suelo nipón, pero no le había gustado nada y no fue capaz de acabársela...

Primer contacto con el metro de Kioto

Queríamos volver a Gion, para lo que queríamos coger un bus, pero. fue totalmente imposible. No sólo no paraba ningún bus, sino que era imposible saber si teníamos que cogerlo en esa parada o en la de la acera de enfrente. Después de que varios buses pasaran de largo (llenos), desesperados, encontramos una estación de metro y decidimos meternos, haber hasta dónde podíamos llegar.
0705 - Shijo Dori y Gion
El metro no había por donde cogerlo. No había nada estaba indicado en inglés y no entendíamos nada de su funcionamiento. Le preguntamos a un revisor que estaba por allí, y entre lo que nos dijo y mirando el mapa, más o menos entendimos qué línea había que coger. Por suerte la Suica que habíamos comprado en Tokio nos valía también para el metro de Kioto. La estación era pequeñita y no había mucha gente, nada que ver con Tokio. Los trenes eran también diferentes, más pequeños y menos modernos:
0707 - Shijo Dori y Gion
Interior de uno de los vagones
0708 - Shijo Dori y Gion
Empleado que daba la salida al tren

Gion y las geishas

Nos bajamos en una parada de Gion, el barrio más tradicional de Kioto. Aquí recorrimos la Shijo Dori, atestada de gente, mientras nos íbamos fijando en las tiendas de dulces y recuerdos.
0714 - Shijo Dori y Gion
La clale Shijo dori, muy animada.
0713 - Shijo Dori y Gion
Restaurantes y tiendas de recuerdos flanqueaban los lateras de la calle
Recorrimos la calle hasta el final, para llegar al Santuario Yasaka, un enorme complejo que nos llamó mucho la atención:
0711 - Shijo Dori y Gion
Entrada al satuario
0716 - Yasaka shrine
Fieles rezando a la derecha
0719 - Yasaka shrine
Pabellón con faroles
0720 - Yasaka shrine
Detalle de los faroles
0722 - Yasaka shrine
Mini santuario dentro del santuario principal
La zona estaba muy animada, llena de puestos de comida por todas partes. Como Mr. Knook y yo ya teníamos hambre, nos compramos unas bolitas de la misma pasta que los taiyakis. 0717 - Yasaka shrine
0725 - Maruyama Park
Puesto de calamares en el recinto del santuario Yasaka
Saliendo por una de las puertas del santuario llegamos hasta el Maruyama Park, también muy animado a esas horas.
0721 - Yasaka shrine
0723 - Maruyama Park
Gentió en Maruyama
La principal atracción del parque es el cerezo llorón:
0724 - Maruyama Park
Y de entre los puestos de comida que había también aquí, compramos una crepe enrollada rellena de nata (o algún sucedáneo del estilo) y fresas (3 o 4, recordad que la fruta es muy cara aquí) a la que ya le habíamos echado el ojo en otros sitios y que siempre estábamos poco hambrientos para comer. [Tip: Los japoneses suelen quedarse a comer al lado del puesto de comida, no suelen ir comiendo por la calle. Mi consejo es que hagáis lo mismo, porque es el único sitio donde veréis papeleras. Si no cargaréis con la "basura" durante el resto del día (las papeleras son muy escasas).]
0726 - Maruyama Park
Momento te vas a arrepentir de haberlo pedido porque vas a cargar con ese papel HORAS hasta encontrar dónde tirarlo
Mientras deambulábamos por el parque vimos venir a una geisha en un carruaje. Las geishas son profesionales del entretenimieto y están especializadas en artes japonesas como la  danza o la música. En Kyoto a las geishas se les llama geiko. Las maiko son aprendices de geisha. También es posible reservar una sesión para vestirse y pintarse como una geisha/maiko. A día de hoy no tenemos muy claro qué era lo que vimos pero nos daba igual, como locos fuimos detrás de ella para sacarle fotos y más fotos:
0729 - Gion
0730 - Gion

0731 - Gion

0733 - Gion
  
Aunque no fuimos los únicos, la gente también quería hacerse fotos con ella:
 0735 - Gion 0736 - Gion
0734 - Gion
Deambulamos después por las callejuelas de Gion. Esta zona tenía un aire más tradicional, además estaba llena de tiendecitas de artesanía. Yo me enamoré de las kokeshis de una de las tiendas.
0727 - Gion
Edificio llamativo en Gion
0737 - Gion
Calles de Gion
Sin título
Kokeshis, los dos del fondo se vinieron con nosotros a casa, aunque las compramos en sitios distintos :)
0738 - Gion
No están intentando atracar un banco, están consultando precios de la carta
Con tanta callejuela y sin referencias, nos perdimos, y nos costó un rato situarnos y encontrar el camino hasta el río Kamo, para cruzarlo e ir a la zona de Pontocho, barrio tradicional de casas de geishas y casas de té, aunque ahora está más lleno de restaurantes que otra cosa. La idea era ir a la caza de más geishas pero no vimos ninguna :(
0739 - Pontocho
Orillas del Kamo
0741 - Pontocho
Calles de Pontocho
Llevábamos prácticamente todo el día de pie, estábamos reventados, así que en Kawaramachi cogimos un bus de vuelta hasta la estación, y una vez allí cenamos en un izakaya de los que recomendaba el hotel (Onishi: mi crítica en Tripadvisor aquí).
0742 - Cena en un izakaya
Barra del izakaya
Para comer pedimos yakitoris y edamame pero las raciones eran muy chiquitinas. Además nos cobraron el agua, ¡sacrilegio!, era la primera vez que nos cobraban por el agua en todo el viaje.
0743 - Cena en un izakaya
Edamame, tan vicioso como las pipas.
0744 - Cena en un izakaya
Yakitoris liliputienses (comparad con el tamaño del dedo)
0745 - Cena en un izakaya
Crema de cangrejo. 
0746 - Cena en un izakaya
Yakitori de vísceras varias, pedido (¡como no!) por Mr. Knook
La comida fue tan escasa que, a la vuelta al hotel, no nos quedó otro remedió que parar en el 7-Eleven y coger unos sandwiches y unos pastelitos para completar la exigua cena.

Te puede interesar

3 comentarios

  1. Veo que lo vuestro no fueron los transportes xD

    A nosotros, el pase de bus nos lo vendía el propio hostel, así que algo ganado ^_^
    Y luego, la verdad es que Jordi se orienta bien, y como yo tenía apuntado los buses que pillar, pues él se puso a analizar el funcionamiento de la estación y se aclaró...suerte de eso jaja
    Al igual que para saber en que dirección teníamos que pillarlo xD yo para eso soy fatal!
    bueno, luego yo siempre solía consultar a alguien antes de subir.

    Lo de los buses en japo...la verdad es que vimos dos tipos. Hay como una numeración de buses queparecen mas "turisticos" (el 101 por ejemplo. creo recordar) y estan en inglés también.
    Luego otros, parecían mas locales y esos estaban en japo...ahí he de decir que como yo entendía algunos kanjis, pues no tuvimos problema :S

    La Fanta de uva es horrible xD

    Que nostalgia al ver el maruyama park ^_^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por si no queda claro que los autobuses de Kioto eran EL MAL. Nosotros quisimos coger el bus turístico (efectivamente con numeración tipo 101...) pero no pasaba ninguno!!! Nos tuvimos que apañar con el que primero venía para no andar perdiendo tiempo. Aunque he de decir yo odio los buses y nunca los cojo, prefiero ir andando mil veces. A veces pienso en los pobres turistas que vienen a Santiago, donde tampoco tenemos un sistema de bus demasiado claro y las paradas tampoco tienen nombre.
      De verdad, viva el metro, es mucho más sencillo de entender (si no está en japonés, claro xD).

      Eliminar
    2. La verdad es que si, en Barcelona tampoco es de lo mejorcito el bus...

      Por cierto, decir que el castillo de Nijo, para mi, es una maravilla ^_^ me gustó mucho, y además es algo diferente a tanto templo...

      Aps sobre la Geiko, a ver, no te se decir. El tema es que veo que va con un chico que tambien viste a los tradicional, y se hace fotos tranquilamente...diría que "puede" ser una pareja que han ido a un estudio a vestirse de maiko y samurai y luego salen a pasear. como comentas, eso podemos hacerlo nosotras, pero samos el cante jajaja no colamos xD
      Pero no lo puedo afirmar. Si fuera autentica, entonces es una maiko ;) lleva muchos adornos en la cabeza, el obi (lazo) es largo, y el cuello interior es de florecillas adornado, no liso.
      ^_^

      Estan muy guapas con los kimonos...yo me quedé con las ganas de comprarme uno!

      Eliminar