Japón Día 4: Kamakura y cena en Tokio (Shinjuku)
A las 08:00 nos encontramos en el hall del hotel para desayunar todos juntos. Estaba lloviendo de nuevo, y R. vuelve a coger prestado un paraguas del hotel. Está vez, al contrario que el día de Nikko, lo traerá de vuelta xD. Queríamos cambiar de sitio para desayunar, pero todos los cafés que encontramos en los alrededores del hotel están llenos de gente, y encontrar un sitio para cuatro era imposible. Decidimos entonces acercarnos a la estación JR Ueno, pero era hora punta y nos perdimos en la marea de gente. Tras una rápida llamada de teléfono pudimos volver a encontrarnos, y acabamos desayunando en un Starbucks.
A Kamakura en primera clase
El plan del día era llegar a Kamakura, una de las antiguas capitales de Japón famosas por sus templos de estilo zen y su famoso buda. En principio sólo teníamos que coger el tren, y la misma Suica nos valía para el trayecto. Sin embargo, a nosotros se nos ocurrió ir a una de esas máquinas que ponían "Green Card"con el logo de Suica, y compramos un pase...sin saber que lo que estábamos haciendo era pagar por ir en primera clase.
¡Manteneos alejados de las Green Car tickets si no queréis pagar el doble por vuestro billete! |
Niños japoneses para comérselos |
Anuncios grotescos en el tren a Kamakura: ¡es de una academia de inglés! |
El simpático perrito anuncia...¡una clínica veterinaria! |
Empieza nuestra colección de sellos
Más o menos una hora después de haber partido de la estación de Ueno llegamos a Kamakura. Después de deambular un rato por los alrededores de la estación sin saber muy bien hacia dónde tirar, encontramos la oficina de información. La chica responsable, en un perfecto inglés, nos dio todas las indicaciones necesarias para llegar hasta los templos y el buda. Era raro encontrar gente que hablase inglés, pero cuando por fin encontrabas a alguien, siempre lo hablaba correctísimamente.Deliberando hacia donde ir, antes de encontrar la oficina de información |
Ejemplo de puesto de "stamps" de la estación JR Ueno mostrando los distintos sellos. ¡Hazte con todos! |
Estación de Hase |
Feliz y como una más con el paraguas transparente |
El templo de Hase-Dera
La primera parada fue el templo de Hase-Dera, uno de los más famosos de Kamakura, que nos impresionó muchísimo. Los jardines, a pesar de la lluvia, eran espectaculares:En todo el templo había muchas estatuas de Jizo, protector de los niños pequeños y los viajeros. Muchas mujeres colocan estatuas de Jizo tras perder a sus hijos en un aborto o por otras razones.
En la cueva, miles de imágenes de Benzaiten, diosa del amor y la fortuna:Uno de los aspectos que más nos llamaron la atención fue la verticalidad de todo el complejo. Los jardines se articulaban en varios niveles, formando colinas arboladas, unidos por escaleras. A medida que subíamos cada parte nos gustaba más que la anterior.
Por fin llegamos al templo, en uno de los últimos niveles, que disponía de magníficas vistas.
Dentro del templo se encuentra una magnífica imagen de Kannon |
La situación geográfica de Kamakura, rodeada de montañas por un lado y la bahía por el otro, la convertía en un fuerte natural. Desde aquí gobernó el primer shogunato de la historia de Japón, el shogunato de Kamakura.
Japón es un país muy montañoso. A Mr. Knook le fascinaban esos bosques "explosivos". Pareciera que acabase de explotar una bomba de vegetación y se estaba expandiendo hacia las casas.
Ejemplo de "bosque explosivo", término acuñado por Mr. Knook |
Como hacía frío, Mr. Knook y yo decidimos probar el sake caliente que vendían en un puesto de lo alto del templo. La verdad es que no estaba muy bueno. Era una disolución blanca con trozos de arroz y saborcillo a vino dulce.
Puesto de sake caliente |
También vimos nuestro primer cementerio, del cuál nos llamó la atención al ausencia de cruces y la forma de las lápidas:
Vimos también el primer bambú, que nos fascinó:Tras abandonar el templo, fuimos andando hacia zona donde está el Buda, pero antes paramos a comer por el camino en un sitio que estaba fenomenal (y del que por mucho que busqué, sigo sin saber cómo se llamaba, es lo que tiene no saber japonés...). Allí dimos cuenta de un rico tendon y de otros platos igual de deliciosos, todos acompañados de su sopa de miso y té verde (cortesía de la casa) para beber. [Tip: El agua o el té verde se suele servir siempre gratis en los restaurantes. Te lo sirven nada más sentarte y lo van rellenando las veces que quieras]. En total no pagamos más de 10€ cada uno.
Tendon y sopa de miso |
Tamagodon (huevo sobre donburi) y sopa de miso |
Fachada del restaurante |
Un postre robado
Al salir del restaurante, en un puesto de los que había justo al lado, compramos un Daibutsu-yaki, un pastelito como el taiyaki del día anterior pero con forma de Buda. Esta vez lo pedí relleno de custard cream (crema pastelera). A Mr. Knook le faltó tiempo para hacerme la foto antes de que le arrancara la cabeza:¡Visto... |
...y no visto! |
Lo que suponemos que era un Mitarashi dango y un Chadango con anko |
Milanos hambrientos revoloteando por encima de nuestras cabezas |
Daibutsu, el buda de Kamakura
Por fin llega la hora de visitar el Daibutsu, el gran buda de Kamakura. Antiguamente este buda se encontraba en el interior de un templo, pero el templo fue destruído por un tsunami, mientras que la estatua sobrevivió. La verdad es que impone:A pesar de ser miércoles había bastante gente, con lo que sacar buenas fotos sin molestar y sin que te molestasen fue complicado. [Tip: Al igual que Nikko, es recomendable visitar Kamakura sin que sea fin de semana, pues siempre hay más turistas].
Por 20Y de nada (unos 20 céntimos de euro) se podía entrar dentro de la estatua, así que no nos lo quisimos perder, aunque por dentro no tenía nada que ver...
El santuario de Hachiman-gu
Para terminar la jornada de visitas fuimos a ver el Santuario Hachiman-gu, el más importante de Kamakura, dedicado a Hachiman, el Dios de los guerreros.Había muchas familias con niños celebrando algo parecido a una comunión y un bautizo:El santuario estaba rodeado de bosque, pero a su vez hasta él llega la calle principal de Kamakura, Wakamiy dori.
Árbol superguerrero |
Paraguas que cambian de dibujo cuando se mojan:
Y telas monísimas para envolver regalos:
Había muchas tiendas de palillos y enseres para comida japonesa, calzado, sobres, etc. Aprovechamos para comprar algunos regalos para la familia y los amigos.
También había sitios donde vendían merchandising del estudio Ghibli, pero era un poco caro.
Una cena a base de nabemono en Shinjiku
El plan original era ir a cenar a Yokohama, pero R. había quedado para cenar con unos conocidos, así que cancelamos el plan. Eran las 18:00 y habíamos quedado en Shinjiku, así que tomamos el tren de vuelta. Esta vez cogimos sin problemas el correcto, aunque no era un tren con asientos, sino que era como un metro, por lo que tuvimos que estar un rato de pie hasta que pillamos sitio.El camino de vuelta duró una hora y todos nos fuimos adormilando en el tren poco a poco, ¡culpa del cansancio y de esa calefacción bajo los asientos!. Mientras, fuimos pasando estaciones de metro hasta llegar a Shinjuku y observando las colas que iban haciendo los japoneses para entrar en el vagón. Os digo que les encantan las colas:
Japoneses en perfecta cola esperando el metro |
El suelo tiene indicaciones de dónde hacer las colas. Al abrirse las puertas del vagón se forman dos filas laterales para dejar el centro libre para los que se bajan. |
¡Lleva siempre tus bultos por la izquierda! |
¿Cuidado con los chikan? |
Chica en trance disfrutando de la música de su admirado cantante |
Nos explicaron que en cada salsa hay que echar determinado tipo de carne y verdura, pero que luego ellos en realidad no son tan puritanos y lo acaban mezclando todo. Así que seguimos el ejemplo.
Para el sukiyaki se usa huevo crudo a modo de salsa. Cada comensal tenía un cuenco en el que cascaba el huevo. Una vez batido, mojaba en él los ingredientes recién salidos de la cazuela y de ahí a la boca. La verdad es que yo este paso no lo hice, pero al resto les gustó a pesar de la sensación del huevo crudo. Cuando ya faltaba poco para los 90 minutos nos vinieron a avisar y nos apagaron el fuego, que se controlaba con unos mandos en el lateral de la mesa. Nos quedaba probar el postre, que consistía en helado de diferentes sabores: caramelo, sésamo negro, vainilla y fresa. El de caramelo estaba muy bueno, pero el de sésamo negro era sorprendentemente rico.
Tras la cena nos despedimos, pero antes nos enseñaron el "callejon de los yakitoris"
Llegamos al hotel tardísimo y cansadísimos. R. y B. no querían madrugar al día siguiente, así que Mr. Knook y yo hacemos planes solos. Llamé a mis padres, la primera llamada de todo el viaje, que el roaming es carísimo (aunque los mantenía informados por whatsapp). En España son las 16:00, en Japón las doce de la noche. Me metí en la cama y me dormí, estaba cansadísima. A las 02:24, hora japonesa, sonó el móvil y me desperté sobresaltada. Era mi padre. Me incorporé asustada pensando que había ocurrido algo. Cojí el teléfono y mi padre lo único que quiere saber era una tontería del trabajo. Le digo que estaba durmiendo y me pide mil disculpas, se pensaba que era más temprano. ?¿?¿?¿¿? Estoy tan cansada que no tengo ni fuerzas para enfadarme, pero tardo media hora en volver a dormirme. Cuatro días en Japón, cuatro días madrugando y pateando a tope, las fuerzas empezaban a agotarse.
3 comentarios
Juas, vero que lo vuestro no fueron los trenes eh? xD a ver silos días siguiente os fue mejor jeje
ResponderEliminarColección de estampitas!!! yo parecíauna niña peque jeje
Por cierto que envidia! yo no pude probar ni el sukiyaki ni el shabu-shabu U.U
El Hasedera es realmente precioso ^_^
Tampoco te creas que se nos dio tan mal para los trenes que cogimos (salvo un día en concreto que nos confundimos de shinkansen y cogimos el local en vez del superrapido :S). De todas maneras ir en primera a Kamakura (el poco trayecto que fuimos, claro) "sólo" nos costó 7€, y no veas lo bien que íbamos xDDD
EliminarMe imagino! si en la categoria normal ya se vabien... ;)
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