Suiza día 2: Berna
Desayuno con vistas
Comenzamos el día con un desayuno con vistas maravillosas al Lago Lemán. A pesar de que el día estaba un poco gris fue realmente agradable empezar la jornada de esta forma tan tranquila y con plena luz natural. Las montañas se adivinaban a lo lejos y el lugar invitaba a disfrutar el desayuno. Tras el desayuno nos dirigimos a la estación de tren para descubrir la capital del país, Berna.Conociendo Berna
El sistema de trenes en Suiza funciona muy bien, aunque es muy caro. Los billetes de ida y vuelta a Berna nos costaron unos 60€ por persona. El trayecto era de aproximadamente 1h20. Desde la estación enseguida se llega al centro de Berna, con sus características calles medievales porticadas, jalonadas de fuentes y atravesadas por las vías del tranvía.Calles porticadas y fuentes
Berna es la capital de Suiza, aunque su población no alcanza los 150.000 habitantes. Su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad por lo bien conservado que está y, como digo, lo más característico son los más de 6 kilómetros de soportales bajo las casas. Pero también llaman la atención sus numerosas fuentes del siglo XVI, que a veces parecen estar colocadas en el sitio donde más estorban, prueba de que ellas estuvieron antes que el tráfico.Calle Aarbergergasse con la fuente de Ryfflibrunnen |
Fuente de Anna-Seiler-Brunnen, en Marktgasse |
Fuente de Schützenbrunnen, también en Marktgasse |
En los soportales las antiguas bodegas o kellers hoy en día acogen pubs, cines, restaurantes...Al ser domingo la gran mayoría estaban cerradas cuando llegamos, aunque pudimos ver algunos abiertos antes de irnos.
Catedral, reloj y Parlamento Federal
La catedral de Berna o Münster es la más grande de Suiza, y, sin embargo, salvo su torre, pasa bastante desapercibida. Es de estilo gótico y su pórtico es lo que más sorprende del exterior, junto con la torre, de unos 100 metros de altura.Exterior de la catedral de Berna |
Pórtico de la catedral |
Interior de la catedral |
Órgano |
Vidrieras tras el altar |
Detalle de la decoración de la bóveda |
Admirando la vidriera de la "Danza de la muerte" |
Fuente Vennerbrunnen en la Plaza del Ayuntamiento |
Edificio del ayuntamiento, izquierda. |
Al lado del reloj mecánico también hay un reloj astronómico del estilo del de Praga pero más nuevo, del siglo XVI.
Y también en esta torre se encuentran las medidas oficiales por las que se regían los ciudadanos antiguamente.
Las medidas oficiales, en el lateral de la torre. |
El Parlamento Federal es la sede del gobierno del país. Acoge el Consejo de Gobierno (el órgano ejecutivo) y la Asamblea Federal (el órgano legislativo, formado por dos cámaras). Nos falta el poder judicial, porque cada cantón tiene su propia tribunal y en Lausanne se encuentra el Tribunal Federal.
El Parlamento federal |
Con el dinero en efectivo volvimos a la catedral para subir a la torre (no admitían tarjeta y no teníamos suelto anteriormente). Desde arriba los inclinados tejados a dos aguas conformaban un paisaje de cuento:
Plaza de la catedral desde arriba |
Rosengarten
Siguiendo el camino ascendimos la empinada colina en dirección al Rosengarten. Es una jardín de rosas desde el que se puede obtener una vista magnífica del meandro del río Aare y la ciudad vieja. Si además tienes la suerte, como nosotros, de ir en primavera, podrás apreciar los cerezos en flor (y menos mal porque las rosas aún no habían florecido y fue lo que vimos).Vistas desde el Rosengarten |
Pitufa disfruntando de las vistas desde lo alto del parque |
Estatua de Albert Einstein en Rosengarten
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Vistas de la ciudad vieja |
Vistas del río |
Nos gustaría haber ido a visitar el Paul Klee Zentrum, pero cuando acabamos de comer pasaban de las 16:30 y el museo cerraba a las 17. Decidimos coger el tren de vuelta a Lausanne, pero antes paramos en el supermecado Migros de la estación. Esta compañía es el mayor empleador de Suiza y el mayor detallista, hay un Migros en cada esquina, básicamente, y está muy bien porque tiene productos bio y comidas preparadas de muy buena calidad a un precio asequible. Además cuenta con una minizona para comer (de pie). Le echamos el ojo a unas ensaladas muy completas y unas quiches y así solucionamos la cena para más tarde en el hotel.
El camino de vuelta en el tren fue muy agradable, ya que había menos gente y pudimos disfrutar de las preciosas vistas del lago a lo largo de todo el recorrido.
El puerto de Lausanne
Ya de vuelta en Lausanne nos acercamos a la zona de Ouchy, el puerto. Aquí está también la zona olímpica (Lausanne es sede del COI y del Museo Olímpico) y la parada de metro Ouchy-Olympique nos lo recuerda. En el techo las distintas selecciones olímpicas de los distintos países, y en el suelo una calle de atletismo.Detalle del suelo de la estación, a modo de calle de atletismo |
Decoración interior del vagón
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La escultura "Eole" |
Al llegar al hotel disfrutamos de lo comprado en la Migros y de un pastel también muy típico, el carac.
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