Burgos día 0: Primeras impresiones

by - 20:09

Caminito de Burgos

Por fin íbamos a conocer uno de los sitios a los que más ganas le teníamos en la península y que, por una cosa u otra, habíamos estado posponiendo. El momento era ideal, yo aún seguía de baja de maternidad pero la niña cumplía 6 meses y tras la buena experiencia de viaje con ella en coche por País Vasco decidimos repetir e ir a conocer Burgos y alrededores durante 4 días en el puente de la hispanidad. El único problema fue que encontrar hotel fue difícil, ya que la ocupación era casi total por el viernes festivo.

Como en el viaje a País Vasco se lo habían pasado tan bien, mis suegros también decidieron apuntarse y de paso visitaríamos a una prima de Mr. Knook que vive allí.

Emprendimos el viaje de mañana y paramos a comer en León, que fue donde mejor nos coincidía. Comimos en un sitio que nos gustó a todos mucho (Restaurante El Bigote del Marqués: mi crítica en Tripadvisor aquí)

Conociendo Burgos

Tras llegar al hotel (Hotel Puerta de Burgos: mi crítica en Tripadvisor aqui) fuimos dando un paseo hasta el centro, donde habíamos quedado con la prima de Mr. Knook.

La historia de Burgos se remonta muy atrás en el tiempo, no en vano algunos de los restos más antiguos de seres humanos se han encontrado en el yacimiento arqueológico de Atapuerca, a poca distancia de la capital burgalesa. Durante el reinado de los Reyes Católicos fue capital del Reino de Castilla. Durante el reinado de Alfonso VI pierde el estatus de capital pero se convirte en sede episcopal, lo que hace que se establezcan varios monasterios en la zona. Sigue muy ligada a la corona de Castilla y se transforma en el principal mercado de lana del país, atrayendo a ricos comerciantes. Con el traslado de la capital del reino a Madrid, las pestes, las guerras y el descubrimiento de América la otrora ciudad señorial se convierte en una ciudad despoblada en comparación. Aún así ese aire señorial se sigue sintiendo al visitarla hoy en día.

La ciudada es muy llana y está atravesada por el río Arlanzón. Nosotros entramos al centro a través del Paseo del Espolón, un paseo que lleva viendo pasear a los burgaleses desde hace 3 siglos y  termina en la Arco de Santa María.
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Paseo del Espolón
El Arco de Santa María es una de las puertas de la antigua muralla de la ciudad. Data del siglo XIV aunque la decoración actual es del siglo posterior. En el se encuentran estatuas de personajes ilustres de la ciudad, presidido por la patrona de la misma, la Virgen de Santa María. Su interior se puede visitar para apreciar pinturas de la época y un artesonado mudéjar. Nosotros no pudimos hacerlo en ese momento, y en los días siguientes tampoco nos cuadró, pero tenía pinta de ser muy interesante y curioso. Aquí tuvo su sede el ayuntamiento hasta la construcción del edificio actual.
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Fachada del Arco de Santa María desde el Paseo del Espolón
Pasando bajo el arco se llega a la Plaza Rey San Fernando, desde donde la catedral nos ofrece uno de sus laterales y el rosetón de la fachada del Sarmental.
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 Se notaba que al día siguiente era festivo, porque la ciudad estaba muy animada y los sitios de tapas estaban todos llenísimos. Tras encontrarnos con la prima nos llevó a un local justo a los pies de la catedral donde nosotros también tapeamos (Casa Minuto: mi crítica en Tripadvisor aqui) y luego a otro más (La Mejillonera: mi crítica en Tripadvisor aquí).

Curiosamente en el cercano local de la Vermutería Victoria, todos los días se canta el himno de Burgos a las 22:00 mientras la letra se proyecta sobre la pared de enfrente. Son unos cuantos los que se acercan, algunos burgaleses de pro y otros curiosos turistas como nosotros.
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Tras cantar ella también el himno, la prima de Mr. Knook nos fue llevando en una especie de visita guiada por los distintos rincones del centro, mientras nos poníamos al día.
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Ayuntamiento de Burgos, en la Plaza Mayor.
Por toda la ciudad se pueden encontrar bastantes esculturas, normalmente realizadas por algún escultor burgalés:
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Estatua que rinde homenaje a los mayores
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Homenaje al mundo taurino, con un toro de bronce a tamaño real de 900 kilos
De allí fuimos subiendo tranquilamente hasta el hotel, ya que aunque no era muy tarde la pequeña Knook estaba cansada y sus padres también :)

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