Destino: Milán
Nuestro primer (y único) viaje estando embarazada de mi primera hija era casi una necesidad. Necesitábamos un tiempo para desconectar y yo había empezado en mi nuevo trabajo y tenía unos días disponibles en enero. Tampoco sabíamos cuándo íbamos a poder volver a viajar, ya que durante el primer trimestre me encontraba bastante mal y en el tercero no es recomendable. El segundo trimestre en el que me encontraba era el ideal, las náuseas habían remitido y aún no estaba muy pesada. Sin embargo tenía mis dudas porque me encontraba bastante cansada y no sabía si iba a poder aguantar el tute que suele implicar un viaje. Por ello el destino que eligimos fue Milán, ya que tenía vuelo directo desde Santiago en sólo 2 horas, era una ciudad asequible para ver sin prisas en pocos días y además, era Italia, país que adoramos y al que volveríamos por tercera vez tras visitar Roma y Venecia.Tras un vuelo sin incidentes llegamos al hotel (Hotel 43 Station: mi crítica en Tripadvisor aquí) a las 15:00 horas y para aprovechar lo poco que quedaba de día nos dirigimos a la Piazza del Duomo.
¡La babymoon había empezado!
Breve historia de Milán
Milán se encuentra al norte de italia y es la capital finaciera del país. Con una población de 1.300.000 habitantes es una de las ciudades más ricas y prósperas de la UE. Aquí conviven edificios centenarios (especialmente iglesias barrocas) junto con grandes rascacielos, y es sede de algunas de las empresas más conocidas del mundo. Pero sobre todo es la capital de la moda italiana, teniendo aquí su sede empresas como Versace, Prada, Armani o Dolce & Gabbana.Tras ser fundada por los celtas y rebautizada por los romanos, fue pasando de manos de bizantinos a lombardos hasta que acabó gobernada por la familia Viscontti y Sforza en lo que era el Ducado de Milán. Francia reclamaba sus derechos sobre el ducado, y tras un periodo de dominación pasó a ser posesión española bajo Carlos V, para posteriormente estar bajo dominio de Austria hasta la reunificación del país en el siglo XX.
Piazza del Duomo
La Piazza del Duomo o Plaza de la Catedral es uno de los sitios más famosos de Milán, ya que aquí se encuentran algunos de sus principales monumentos. Lo primero que llama la atención según sales del metro es encontrarte de frente con la imponente catedral, el Duomo. Tan sólo lo vimos por fuera, ya que la visita al interior la haríamos al día siguiente.
En el centro de la plaza se alza una estatua de Vittorio Emanuelle II, primer rey de la Italia unificada y considerado padre de la patria.
En uno de los extremos se encuentra la famosísima Galleria Vittorio Emanuele. Se trata de una calle cubierta que conecta la Piazza del Duomo con la Piazza alla Scala, donde se encuentra el famoso Teatro della Scala.
En su interior destaca la bóveda acristalada, la decoración de fachadas y techos y, por supuesto, las tiendas de moda italiana de lujo como Prada o Versace.
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| Vista interior de la Galería |
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| Decoración de los suelos |
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| Detalle de la bóveda |
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| Pastelería Marchesi, una de las más míticas de la ciudad, dentro de la boutique de Prada. |
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| Tiendas de Versace y Prada y arco de entrada |
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| Pidiendo en Luini |
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| Panzerotti de ricotta y espinacas |
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| Piazza della Scala |
Estación central
Como el día estaba de lo más desagradable pusimos rumbo al hotel, que estaba al lado de la Estación Central de Milán, una de las más grandes y con más transito de pasajeros de Europa. Allí compramos un par de cosillas para cenar y nos fuimos a descansar.
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