Rusia día 6: San Petersburgo (Nevsky Proskpet, Fortaleza de San Pedro y San Pablo)
Necesitamos exportar persianas
Necesitábamos una buena cura de sueño si queríamos aguantar los tres días que nos quedaban por delante, así que madrugamos un poco menos. Nos levantamos a las 08:30 y desayunamos con calma, pues los sitios no abrían hasta las 10:00 y estábamos muy cerca de todo. En la habitación del hotel teníamos dos enormes ventanas que daban a la calle. Qué gusto daba poder ver la calle y las gentes en su rutina diaria, un placer del que no siempre podemos disfrutar en todos los viajes. Lo que sí me sorprendía era que no tuvieran persianas ni cortinas opacas. Había poca luz y no molestaba mucho, pero durante las noches blancas tiene que dormirse bastante mal. Los del hotel proporcionaban antifaces, pero donde se ponga una buena persiana...También nos fijamos en que teníamos un regalito encima de la mesa: un imán de matrioskas que nos daba el hotel. El día anterior estábamos tan cansados que ni habíamos reparado en él.
Chocolatina e imán de matrioskas. Adorables :) |
Sala de desayunos |
Cereales, huevos cocidos y zumos |
Pepino, tomate y albóndigas con arroz. |
Embutidos |
Nevsky Proskpet
Tras el desayuno bajamos a la calle y paseamos por Nevsky Proskpekt, la avenida más importante y conocida de la ciudad. La verdad es que nos esperábamos algo más glamouroso, pero era una calle como otra cualquiera. Un poco más ancha y con algún edificio bonito, pero tampoco nada fuera de lo común. Lo de que tuviera 3 carriles para cada sentido le restaba bastante encanto, aunque por lo menos aquí los coches no corrían tanto como en Moscú.El primer edificio que nos llamó la atención fue el edificio modernista de la Casa Singer o Casa del Libro. Os sonará Singer, ¿no? Efectivamente, era la sucursal en San Petersburgo de la conocida marca de máquinas de cosar Singer (mi abuela era costurera, pero a vosotros también os suela, ¿a qué sí?). Me habían dicho que aquí vivía Snowden, pero dudo que sea cierto y no he podido encontrar ninguna información que lo corrobore.
Edificio Singer |
Pero lo que íbamos a visitar era la Catedral de Kazan, inspirada en la Basílica de San Pedro de Roma. Hay otra catedral con el mismo nombre en Moscú. Ambas están dedicadas a la Virgen de Kazán, pero su estilo es muy diferente. La de Moscú es totalmente ortodoxa, mientras que esta es neoclásica, tal y como se puede apreciar por la fachada con el frontón y las columnas.
Su interior es también muy diferente, aquí no hay pinturas de colores, sino sobrias piedras y dorados. Aquí está enterrado el General Kutuzov, héroe nacional que participó en la guerra contra Napoleón. Además también hay banderas y estandartes napoleónicos, el ejército derrotado.
A esas horas el ambiente era de recogimiento, ya que se estaba celebrando una misa. La verdad es que el ambiente en el interior eran impresionante, todo era silencio. Pude hacer dos fotos antes de que nos vinieran a decir que no se podía:
Detalle del iconostasio |
Fieles en misa, de pie y mirando al iconostasio. |
En el exterior había una tienda donde vendían comida típica armenia:
Planes frustrados
Desde allí nos acercamos hasta la Iglesia de la Sandre Derramada, donde un cartel nos dio la mala noticia de que la Iglesia iba a estar cerrada hasta el sábado. Nos fastidió bastante los planes, porque el sábado teníamos programado otra cosa diferente y nos iba a quitar tiempo. Nos tuvimos que conformar con verla por fuera.En nuestro itinerario del día estaba también la visita al interior de la Catedral de San Isaac, que ya no habíamos podido ver el día anterior porque estaba cerrada (el cierre semanal era los miércoles). Cuando llegamos allí nos encontramos otro letrero que decía que el interior tampoco no se podía visitar hasta el sábado. ¿Qué estaba pasando? No nos dieron más informaciones ni las encontramos después en internet, así que tuvimos que aguantarnos y desconfigurar todavía más los planes de los siguientes días. Definitivamente no nos iba a dar tiempo a ver los tres palacios por culpa de este contratiempo :(
Sin embargo, el acceso a la columnata de San Isaac sí estaba abierto, y ya que estábamos allí decidimos aprovechar. Una pena que el día estuviese bastante gris (aunque los siguientes no serían mejores), porque deslucía bastante la vista:
Vista del Hermitage desde San Isaac |
Vista del Hermitage y la Plaza del Palacio |
Fortaleza de San Pedro y San Pablo, al fondo. |
Fortaleza de San Pedro y San Pablo
A la siguiente visita nos llevó un rato largo llegar, y es que estaba en el medio de una isla enfrente del Hermitage, y para ellos tuvimos que caminar bastante, pues estaba al otro lado del río.Vistas de la fortaleza desde el otro lado del río Neva. |
La aguja dorada, de más de 100 metros de altura, se divisa desde varios puntos de la ciudad |
Por el camino intentamos encontrar un sitio donde comer, pero no vimos ninguno que estuviera bien. Cuando llegamos a la isla donde está la fortaleza, ya teníamos bastante hambre. Menos mal que había indicado un restaurante muy cerca. El restaurante nos sorprendió gratamente, y es que no sólo era muy acogedor y tenía unas especialidades con muy buena pinta, sino que tenía vistas panorámicas al Museo del Hermitage ¡todo un acierto! (Restaurante Koryushka: mi crítica en Tripadvisor aquí)
Vistas al Hermitage |
La carta era amplísima y nos costó muchísimo decidirnos. Al final optamos por pedir dos entrantes que eran platos típicos de la cocina georgiana: berenjenas rellenas de frutos secos (espectaculares) y gomi, una especie de gachas con harina de maíz y queso Sulguni.
Berenjenas rellenas, gomi y yogur. |
Strogonof con bulgur. |
Pelmeni: una especie de tortellini rellenos de carne. |
Pena no haberlas pillado infraganti en el momento pose xD |
La Fortaleza de San Pedro y San Pablo data de la fundación de San Petersburgo, en 1703. Se erigió para proteger la ciudad de los ataques suecos, en plena Guerra del Norte, por la que Suecia y los territorios de la Europa del este pugnaban por el control del Mar Báltico. Aunque nunca sirvió para su propósito original (pues los suecos fueron derrotados antes de terminar la construcción) fue usada posteriormente como guarnición militar y prisión para disidentes políticos.
Lo que más llama la atención una vez dentro del recinto, es la Catedral de San Pedro y San Pablo. De estilo barroco, y su dorada aguja.
Apenas había indicaciones de los nombres en cirílico y no nos íbamos a enterar de mucho (no estábamos muy puestos en la dinastía Romanov todavía), decidimos coger la audioguía. Pero el puesto de la entrada donde las había normalmente estaba cerrado ese día. Esto era algo que nos solíamos encontrar muy a menudo, puestos cerrados sin más porque la persona faltaba. Mr. Knook tuvo que ir a otro puesto a buscarla a la otra punta de la fortaleza. Una vez de vuelta nos enteramos un poco más de la historia de la Catedral, los Romanov y la construcción de la fortaleza.
En el interior de la catedral descansan los restos de los emperadores de Rusia, desde Pedro I a Nicolás II, último zar de Rusia. Sólo faltan los restos de Pedro II e Iván VI, que están enterrados en otros lugares.
Interior de la catedral |
Al fondo, tumbas de Alexander II y su mujer María Alexandrovna, en piedra semipreciosa (verde y rosa). encargadas por su hijo Alexander III. |
Tumbas de Alexander III (hijo de Alexander II) y su viuda María Feodorovna, padres de Nicolas II, último zar de Rusia. |
Derecha: Tumba de Pedro I el Grande, con medallas de oro y bronce y con su busto encima. |
Cripta de Nicolas II y su familia. La tumba de Anasatasia (la que se decía supervivienta) es la segunda por la derecha. |
El Bastión Trubetskoy sirvió de cárcel para disidentes políticos durante la última etapa del zarismo ruso. Aquí estuvieron apresados el hermano menor de Lenin, el escritor Dostoievsky o Trotsky. Las condiciones de encerramiento era bastante duras, pues no tenían ningún tipo de contacto (ni tan siquiera visual) con sus carceleros ni con otros presos.
Reconstrucción de una de las celdas y su mobiliario. Las ventanas se tapaban para que carecieran de referencias solares. |
Pasillos |
Reconstrucción con guardias vigilando las celdas. |
Nuevo cambio de planes y paseo
Tras salir de la fortaleza cruzamos de nuevo el río por el puente del lado contrario al que habíamos venido para ir hasta el Museo Ruso, que en teoría abría hasta las 9 de la noche. Pero cuando por fin llegamos allí nos dijeron que ese día estaba cerrado y parecía que iba a haber una cena o algo. Tendríamos que volver al día siguiente, tercer cambio de planes del día :(Aprovechando que no llovía estuvimos paseando por la ciudad, los parques tenían unos colores preciosos.
Para merendar probamos los pishki, unos donuts rusos que te fríen al momento y se toman calientes, con lo que entraban muy bien.
Nos había llamado mucho la atención que a pesar del frío, la gente no usaba apenas gorros o bufandas. Casi todas las mujeres llevaban una pañoleta que les servía de bufanda bajo el abrigo o bien de gorro en las iglesias. Nos pareció muy curioso, porque practicamente éramos los únicos con bufandas.
Paseando llegamos hasta el Teatro Mariinski, el teatro de la ópera y del ballet. No nos hubiera importado ir a ver algo, pero aquí, como en Moscú, las representaciones no cuadraban con ninguno de los días que estábamos en la ciudad, así que nos contentamos con verlo por fuera.
También nos topamos con esta curiosa señalización en uno de los pasos de cebra cerca del hotel. En vez de mirar al semáforo para peatones, bastaba con mirar al suelo :)
Con tanto cambio de planes no teníamos nada más que hacer a esas horas, porque estaba todo ya cerrado, así que decidimos volver al hotel y descansar. Cenamos unas piezas de fruta que habíamos comprado en días anteriores porque tampoco teníamos mucha hambre, y nos acostamos tempranito para recuperar fuerzas para los dos últimos días.
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