Japón día 9: Hiroshima y Miyajima
Rumbo a Hiroshima
Nos levantamos tempranísimo para poder aprovechar el día. A las 06:15 ya estábamos en pie porque a las 6:45 había que estar saliendo hacia la estación para coger el tren a Hiroshima. Cogimos unos cafés para llevar en el Cafe Velocce, al lado de la estación. El día anterior habíamos visto una pastelería con una pinta increíble, pero por más que la buscamos no conseguimos encontrarla. Una pena, porque habíamos contado con ellos para acompañar el café. Todavía había muchos sitios cerrados porque era muy temprano, así que la única opción fue comprar unos bollos en un kiosko del andén. Mientras esperábamos el tren, B. encontró una cartera tirada y se la dio al guarda, que llamó por megafonía al dueño del carnet que había en la cartera. La cartera era claramente de mujer, grande, con tachuelas, etc. y ante nuestro asombro ¡lo que apareció fue un chico! Después nos fijaríamos que había muchos hombres con ese mismo tipo de carteras y que algunos también llevaban bolso.El tren llegó poco después, y tardó apenas 10 minutos en llegar a Osaka (sí que estaban cerca, daba gusto). Sin embargo a Hiroshima no llegamos hasta las 09:05. Hacía un día espléndido y notamos el calorcillo nada más salir de la estación para coger el tranvía, rumbo al Parque de la Paz.
Analizando el funcionamiento del tranvía en Hiroshima |
Parada de tranvía |
El Parque de la Paz
Lo primero que vimos nada más llegar fue el Genbaku Domu o Cúpula de la Bomba Atómica, antiguo Pabellón de Fomento de la Industria y uno de los más cercanos al punto cero en el que estalló la bomba. Sus ocupantes murieron en el acto, pero fue uno de los pocos edificios que quedó en pie. Se ha querido preservar así como memorial de la devastación nuclear y como símbolo de esperanza en la paz mundial y la eliminación total de las armas nucleares. Verlo nada más llegar fue bastante impactante:Frente al Genbaku Domu había un señor manifestándose que tenía información en posters en japonés y mostraba a los visitantes fotos horribles de las consecuencias del ataque nuclear. Muchísimo más impactantes que las que después veríamos en el propio museo.
Genbaku domu desde el otro lado del río |
La grulla, símbolo de longevidad y felicidad, vuela sobre la niña |
Campana de la paz, que se puede tañer en honor a la paz mundial |
Cenotafio de las víctimas coreanas. Cerca de 20.000 coreanos murieron durante el bombardeo |
Tumulto conmemorativo que alberga las cenizas de personas sin identificar. |
Cenotafio conmemorativo que reza "Descansad en paz. Jamás volveremos a cometer el mismo error" |
La llama de la Paz Mundial, a la derecha, que sólo se apagará cuando todas las armas atómicas hayan sido eliminadas. |
El Museo Memorial de la Paz
En un extremo del parque se encuentra el Museo Memorial de la Paz, que cuesta unos simbólicos 20Y (0,16€). Dentro, la exposición detalla las consecuencias de la explosión y muestra objetos destrozados tal y como sobrevivieron a la detonación, así como emotivos testimonios de algunos supervivientes. También va explicando por qué se eligió Hiroshima para tirar la bomba y cuales eran las otras ciudades que habían considerado. Todas las explicaciones están hechas con imparcialidad, y asumiendo que cada parte cometió atrocidades y errores, lo cual les honra.Hiroshima momentos antes de la explosión de la bomba |
Hiroshima minutos después de la detonación. |
El Museo es amplio pero se recorre pronto, así que después de poner los sellitos de rigor en nuestra creciente colección, decidimos hacer ya nuestra siguiente visita. De camino a coger el tranvía fuimos viendo cómo la gente se había puesto a comer debajo de los cerezos que bordean el río:
A todos nos gustó la tranquilidad que se respiraba en la ciudad y el bonito paseo. Nos sorprendió gratamente la bonita reconstrucción de la ciudad y nos puso los pelos de punta pensar lo que debió vivir hace ya casi 70 años.
Tranquilidad en Hiroshima |
La pastelería siempre tenía una pinta increíble |
Mini pastelitos a 750Y cada uno (6€) |
La isla sagrada de Miyajima
El trayecto a nuestro próximo punto distaba uno 50 kilómetros de Hiroshima y duraría unos 25 minutos en tren, así que tuvimos tiempo para comer el sushi y los demás víveres que habíamos comprado en la estación. Sin embargo los tuvimos que comer de cualquier forma en el tren, porque al contrario que en el shinkansen, los asientos no tenían bandeja. Una vez en la parada de Miyajima y tras salir de la estación y seguir por un paso subterráneo, nos encontramos en la estación de JR ferry de Miyajima, y llegamos justo a tiempo para ver desembarcar a los anteriores pasajeros y subir enseñando nuestro Japan Rail Pass (JRP) [Tip: Una vez activado el JRP todos los trayectos operados por la compañía JR (ya sean metro, tren o ferry) son gratuitos hasta la fecha de expiración del mismo].Desembarque de pasajeros del ferry |
Estación de ferry JR Miyajima |
La estación desde el mar |
El torii rojo en medio del mar indica que toda la isla es sagrada |
El torii bermellón y detrás el santuario de Itsukushima |
¡Este simpático ciervo iba directo a por mi mapa! |
Turistas y ciervos conviviendo en armonía |
A este señor le robaron un papel del bolso y se lo comieron sin más |
La gran mayoría tenía los cuernos cortados para evitar peligros |
Helado de sésamo negro ¡muy rico! |
Puestos callejeros de dulces varios |
Con la marea baja los pilares de madera quedaban a la vista |
El santuario es bellísimo y está construído sobre el mar en un entorno inigualable. Lástima la cantidad de turistas, que hacen que la visita sea un poco menos mística.
Mientras estaba sacando fotos, no sé cómo, se me cayeron las gafas de sol. Resulta que se había caído un tornillo de la patilla. La claridad molestaba mucho así que eché mano de lo primero que encontré por el bolso para intentar apañarlas, que fue un imperdible de un kit de costura, y enganché la patilla con él.
La visita nos estaba gustando tanto que nos quedamos embobados mirando la torii y el santuario, sacando mil fotos e intentando retener en nuestra memoria estas bellísimas imágenes.
Después fuimos a dar una vuelta por la isla, que está considerada un parque natural.
En lo alto del Monte Misen hay una reserva de monos, pero para subir hay que coger un teleférico que era bastante caro. Además habíamos decidido que como teníamos tiempo podíamos parar al volver en Osaka, y si subíamos al monte no nos daría tiempo. Yo me quedé con ganas de subir, eso de ver monos en el medio del monte tenía que ser muy curioso :)
Tampoco tuvimos suerte con esta pagoda, después de subir a lo alto, tampoco pudimos entrar :(
Desde lo alto de la pagoda nos fijamos en la chica de la foto de abajo. Mr. Knook y B. llevaban todo el viaje fijándose en la manera tan extraña de caminar de las japonesas, con los pies metidos como hacia dentro. Los amigos de R. con los que habíamos ido a cenar en Tokio nos habían dicho que era para parecer más "femininas" y "tontitas" a ojos de los hombres, pues la sumisión de la mujer al hombre sigue estando muy presente. De hecho las occidentales, determinadas y con fuerte carácter en general, les suelen espantar xD
Rodillas juntas y talones separados, la postura típica de las chicas japonesas |
La marea ya había bajado bastante desde que llegamos y ahora se podía acceder a pie al torii. Me quedé con ganas de descalzarme y pisar la arena, pero teníamos prisa por marcharnos.
Nos despedimos de Miyajima, de los ciervos y tomamos el ferry de vuelta a tierra firme. Miyajima nos había encantado.
Posando con uno de los ciervos |
Equivocarse con el Shinkansen: no todos son iguales
A las 17:30 estábamos de nuevo en la estación JR de Hiroshima. Aquí tomamos una de las peores decisiones de todo el viaje. Teníamos asientos reservados para el Hikari de las 19 horas. Como eran las 17:30 decidimos adelantar la hora de salida y coger el primer shinkansen que pasase dirección Osaka para poder cenar allí. Para coger el primer Hikari aún teníamos que esperar 40 minutos y como en la estación no teníamos nada que hacer decidimos coger otro shinkansen, el Kodama, que pasaba antes. ¡Qué gran error! Resulta que el Kodama paró en todas y cada una de las estaciones mientras que el Hikari sólo paraba en algunas, con lo que iba a llegar antes que nosotros a pesar de haber salido después. [Tip: Hay distintos tipos de Shinkansen, más rápidos y menos rápidos, y cada uno se llama de forma diferente, ¡hay que fijarse bien!]. A medio camino decidimos que nos podíamos bajar en una parada y esperar al Hikari, que había salido más tarde y venía detrás. Por desgracia estábamos en la última parada en la que se podía hacer eso y no nos dimos cuenta, el Hikari nos pasó y ya no hubo forma de remediarlo, así que un viaje que debería haber durado 90 minutos se acabó convirtiendo en 3 infernales horas de tren. ¡Qué mala pata!En algo había que invertir todas esas horas, así que intenté arreglar de nuevo las gafas de sol, ya que el imperdible se había soltado y perdido (im-perdible? ja!), así que las uní cosiéndolas con un poco de hilo. Cuando por fin llegamos a Osaka era tardísimo, tanto, que decidimos cancelar los planes e ir directos a Kioto. En Osaka nos bajamos del maldito Kodama y cogimos otro tren y mientras esperábamos vimos -¡por fin!- uno de los famosos vagones sólo para mujeres:
Los vagones sólo para mujeres son para evitar el acoso de los chikan en las horas punta |
El tren Osaka-Kioto, abarrotado. |
3 comentarios
es una excursión que me gustó mucho (aunque nosotros hicimos noche en miyajima).
ResponderEliminarEl museo tardamos mas en verlo, pero es que pillamos audoguía y somos de los que leemos todo a fondo xD cada cual con sus temas jeje
no fuistéis al Daisho-in en miyajima? lo recomiendo!
las fotos con los ciervos son super graciosas jeje
Sigue vuestra maldición con los transportes xD bueno, así otra gente se quedará con vuestros consejos ;)
Si queréis cambiar el tren, preguntar la hora de llegada!
que recuerdos!! regresaría a miyajima sin dudarlo ^_^
En el museo estuvimos 2 horas, yo me quedé con ganas de ver algunas cosas más a fondo, que con tanta gente era imposible. Para leer la parte de por qué habían elegido Hiroshima me tuve que poner a la cola y esperar a que la gente lo fuese viendo... Aunque para profundizar prefiero ver un documental tranquilamente en mi casa.
EliminarNo me suena el Daisho-in, no me aparecía en ninguna guía :S Aunque yo me quedé con ganas de subir al monte, si hubiese sabido que no llegábamos a Osaka...
Lo de los transportes pues creo que es el último día de metedura de pata xD
El Daisho-in esun templo budista. Ves laa fotos que tienes de una calle con un riachuelo y puentecillo de piedra? pues está al final.
Eliminares muy bonito y como la gente no suele conocerlo, pues había poca gente ;)
Nos lo recomendaron en el ryokan y acertaron ^_^
Al misen no subimos por que estaba nublado y para no tener vistas...pasábamos depagar