Berlín día 1: Puerta de Brandeburgo, Reichstag, tour gratuito, Checkpoint Charlie, Mercadillo navideño de Gendarmenmarkt

by - 19:54

La Puerta de Brandeburgo

Nuestro primer día en Berlín amaneció despejado y con frío. Nos despertamos a las 06:30 porque teníamos vez en el Reichstag a las 8:15. A las 07:00 de la mañana ya estábamos listos y bien abrigados para aguantar todo un día a la intemperie. Por suerte, no se esperaban lluvias y el sol nos acompañó durante toda la jornada.

Fuimos andando desde el hotel hasta Potsdamer Platz, que se encontraba a apenas 5 minutos del hotel. Todavía era de noche y no había un alma en la calle, tan sólo unos cuantos coches.

De las primeras cosas que vimos nada más llegar a Potsdamer Platz fue el Ampelmann el famoso muñeco de los semáforos de la antigua RDA (República Democrática Alemana). A pesar de que Potsdamer Platz era zona occidental (y por tanto de la RFA o República Federal Alemana), tras la reunificación se quiso estandarizar el de la Alemania occidental pero este símbolo tan querido y popular fue defendido por un movimiento popular y se acabó extendiendo a todos los semáforos de la ciudad.
012 - Potsdamer Platz
También nos topamos con trozos de muro a lo largo de la calle que conectaba con la Puerta de Brandeburgo:
013 - Potsdamer Platz
Por todas partes hay letreros indicando las principales atracciones de la ciudad, estilo los de Londres, que no me pueden parecer más útiles. Un 10 en señalización.

Tras unos 15 minutos andando llegamos a la Puerta de Brandeburgo, todavía no había amanecido:
014 - Brandeburg Tor
La puerta estaba totalmente vallada y estaban montando algunos escenarios, ya que el festival de fin de año sería al día siguiente. Como hacía bastante frío y aún no habíamos desayunado, decidimos coger un par de cafés en el Starbucks y unos pfannkuchen en la pastelería de al lado que fuimos comiendo de camino al Reichstag.

La visita a la cúpula del Reichstag

Nuestra visita empezaba a las 8:30 pero en la carta se rogaba que estuviéramos a las 8:15 para pasar el control de seguridad. Para ello hay que entrar por una especie de caseta que se encuentra en frente del propio edificio, pero todo está perfectamente señalizado. Al llegar presentamos la carta y nos buscaron en la lista de autorizados para dejarnos pasar. Ya dentro tuvimos que enseñar los pasaportes y pasar por el arco de seguridad. Como íbamos tan abrigados esto se hizo un poco difícil, ya que entre los abrigos, el bolso, la mochila de la cámara, la propia cámara, bufandas, gorros y orejeras no dábamos abasto [Tip: Es buena idea llevar una bolsa para meter todo (guantes, gorros, bufandas...) y pasar los controles más fácilmente sin olvidarse nada]. Tan sólo tuvimos que esperar 5 minutos y ya nos dirigieron al propio edificio donde nos montaron en un ascensor con el resto de gente que tenía vez a esa hora y subimos directamente a la cúpula. Antes de entrar a la cúpula se puede coger una audioguía gratuita que te va explicando la historia de la construcción de la cúpula, del Reichstag y las vistas.

La cúpula fue diseñada por Norman Foster e impresiona nada más llegar:
016 - Reichstag 018 - Reichstag
Su original diseño de espejos permiten reflejar la luz hasta la cámara de debates del parlamento, que está situada justo debajo. De hecho, se podían vislumbrar los asiento violetas:
020 - Reichstag
También hay unas buenas vistas de la ciudad, que pudimos contemplar mientras amanecía:
019 - Reichstag 021 - Reichstag 024 - Reichstag Lo curioso es que la cúpula no está cerrada, cuando llueve el agua de la lluvia se va filtrando en el cono y se reutiliza después. Por este mismo motivo el frío era considerable también.
023 - Reichstag 028 - Reichstag 031 - Reichstag
A nivel del suelo hay una mini exposición con los acontecimientos más importantes que han tenido lugar en el edificio. La visita duró más o menos una hora y al salir fuimos a ver el Reichstag por fuera, que todavía no habíamos podido:
032 - Reichstag
Justo enfrente del Reichstag se encuentra la Bundeskanzleramt, la Cancillería Federal Alemana, también llamada Waschmaschine (la lavadora) por su forma cúbica con espejos, Elefantenklo (retrete para elefantes) o "El Kholosseum" en referencia al ex-canciller Helmut Khol, pues se construyó durante su mandato y es además uno de los edificios de gobierno más grandes del mundo.
033 - Bundeskanzleramt Cancillería Federal
A las 11:00 teníamos el tour gratuito, pero aún faltaba más de una hora, así que nos dedicamos a pasear por los alrededores del río Spree:
034 - Orilla del Spree 036 - Orilla del Spree Y nos sorprendemos del contraste de nuestras ropas con la de los locales, mucho más acostumbrados al frío: 035 - Orilla del Spree Muchos edificios de la zona son edificios del gobierno, por lo que tienen la bundesadler, el águila federal alemana. El símbolo me fascinaba:
 037 - Unter den Linden
Como hacía mucho frío entramos en varias tiendas de souvenirs a cotillear y nos llamó la atención que vendían trozos de muro de recuerdo.
039 - Unter den Linden

En vista de que los cafés estaban abarrotados y nos vinieron las ganas de hacer aguas menores, nos fuimos a uno de los aseos públicos de Unter den Linden. Un consejo, no intentéis hacer un 2x1 en los aseos públicos. Si bien es cierto que puedes usar el baño hasta 25 minutos, los sensores de presión pueden dejar al que vaya de segundo con el culo al aire. Literalmente.

El tour gratuito

A las 10:50 ya había un montón de gente en Pariser Platz, delante del Starbucks, desde donde partía el tour. Nosotros habíamos reservado para ese día, así que nos tuvimos que poner en una cola diferente para que nos dieran un número y esperar a que nos llamaran. Al ser fin de año había mucha gente y algunos que no habían reservado no tuvieron plaza para esa hora. Nos dividieron en grupos según el idioma del tour. Esperamos otros 10 minutos más, medio congelados, porque a pesar de que las temperaturas eran positivas apenas levantábamos un par de grados.
040 - Pariser Platz
Nos volvieron a dividir a los españoles en función del número que nos habían asignado. Nos advirtieron de que éramos muchos, normalmente cada guía trabaja en grupos de 20 personas, y esta vez íbamos 40 en cada grupo, por si alguien quería venir otro día, pero nadie se pronunció.

Nuestro guía se llamaba Adrián, y empezó con una pequeña introducción de los 800 años de historia de Berlín y Alemania, haciendo especial hincapié en la I y II GM y en el muro. También nos comenta que Berlín es una de las ciudades más pobres de Alemania, pero que tiene mucho que ofrecer al visitante, de ahí la frase del alcalde de la ciudad, Klaus Wowereit:
Berlin ist arm, aber sexy (Berlín es pobre, pero sexy)

Memorial de los judíos

El Monumento a los judíos o Monumento del holocausto diseñado por Peter Eisenmann fue la primera parada del tour. Son 2.711 losas de hormigón diseñadas para hacerte sentir incómodo. Su céntrica ubicación, justo al lado de la Puerta de Brandeburgo garantiza que nadie se olvide de este pasaje tan oscuro de la historia humana. Su construcción, sin embargo, no estuvo exenta de críticas, especialmente el incidente Degussa. Apenas tenemos tiempo de sacar fotos porque enseguida nos llevan al siguiente punto del tour.
044 - Memorial judío 045 - Memorial judío 046 - Memorial judío

El bunker de Hitler

Muy cerca, en lo que hoy es un parking, se encontraba el Führerbunker donde murió Hitler. Aquí nos cuentan cómo lo descubrieron unos soldados soviéticos, que vieron movimientos sospechosos de personas entrar y salir por una puerta extraña y que en realidad lo que estaban buscando era combustible para quemar el cadáver de Hitler, que se había suicidado y dejado órdenes muy estrictas de qué hacer con su cuerpo. Tras la guerra la mayor parte se demolió para hacer viviendas y un parking, pero es posible que a día de hoy todavía queden algunos restos de las habitaciones más profundas.

Edificio de la Luftwaffe

La siguiente parada es un poco más lejos y tenemos que caminar un rato. Los pasos de peatones brillan por su ausencia y cuando los hay el tiempo del semáforo es totalmente insuficiente para permitirte cruzar la calle. También es cierto que había muy pocos coches, no sabemos si esto es la norma o es que había mucha gente que estaba de vacaciones.

La Luftwaffe era la fuerza aérea alemana en la época nazi. Después de la IGM se le había prohibido a Alemania mediante el Tratado de Versalles disponer de una fuerza aérea militar, algo a lo que Hitler hizo oídos sordos cuando ordenó su reorganización en 1935. Llegó a ser una de las fuerzas aéreas más fuertes y su Cuartel General (ahora edificio de la Hacienda alemana) ha sido uno de los pocos que ha sobrevivido intacto a los bombardeos de la IIGM, tal vez por la importancia estratégica que tenía para los aliados.
047 - Edificio de la Luftwaffe

Los Trabi

Otra de las paradas fue al pasar por delante de un sitio que tenía un montón de Trabants, conocidos más popularmente como "Trabi". Este automóvil era el más popular en la Alemania soviética, y para comprar uno sólo había que apuntarse en una lista y esperar unos 10 años. Obviamente en aquel entonces no eran de colorines, pero estamos en la ciudad de los grafittis, los coches no iban a ser menos:
048 - Trabi

Cuarteles de la Gestapo y las SS

Al lado del Cuartel General de la Luftwaffe también se encontraban los cuarteles de la Gestapo y las SS. Hoy en día ya no existen y en su lugar está el museo gratuito Topographie des Terrors. Apenas hacemos una breve parada aquí para ver otro resto del muro y cuando intentamos sacar un par de fotos ya se había ido todo el grupo, con lo que tuvimos que correr para alcanzarlos.

049 - Muro

Checkpoint Charlie 

La siguiente parada, un poco más arriba, es Checkpoint Charlie. Tras la IIGM Alemania en general, y Berlín en particular, quedó divida en 4 sectores: francés, inglés y americano al oeste y soviético al este. Ambos bloques se encontraban divididos en cuanto a ideología política, militar y económica, dando origen a la Guerra Fría. El muro de Berlín , construido por los soviéticos para evitar la huida de la población del este al oeste (aunque era denominado oficialmente «Muro de Protección Antifascista»), se convirtió en el símbolo más conocido de este telón de acero que dividiría el mundo hasta los años 90.
051 - Checkpoint Charlie
Cartel informando de la entrada a Berlín este, zona soviética
El muro tenía varios pasos fronterizos, denominados con el alfabeto radiofónico usado por la OTAN (alfa, bravo, charlie, echo...). De todos ellos el más conocido es Checkpoint Charlie. Aquí podemos ver una réplica de la caseta del puesto de control con guardias incluidos, un museo y una pancarta gigante con los últimos soldados que estuvieron en control el día de la caída del muro, uno americano y uno soviético.
050 - Checkpoint Charlie
Checkpoint Charlie con la foto del Sargento Harper, el último que estuvo en el puesto del lado americano
Desde la zona oeste se podía acceder al muro sin problemas (de hecho solía estar lleno de grafittis). Por la parte oriental estaba terminantemente prohibido acercarse, ya que la "franja de la muerte" se extendía entre el muro exterior y uno interior. La franja estaba formada por un foso, una alambrada, una carretera por la que circulaban constantemente vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día. Aunque sólo leerlo da miedo no fueron pocos los que lo intentaron, y algunos lo consiguieron. Uno de los víctimas más conocidas fue Peter Fechter, que con 18 años murió desangrado en la franja y del que el guía nos dijo había inspirado la canción de Nino Bravo "Libre".

Franja de la muerte. Fuente: Wikipedia


La construcción del muro, para mí fundamental en la historia de Berlín -y de la humanidad-, no por la atracción en sí si no por todo lo que representa, me impactó muchísimo. No paraba de pensar que recordaba el día en que anunciaron su fin. Tan sólo tenía 7 años y no sabía ni lo que significaba, pero me parece un pasado tan reciente (especialmente porque recuerdo su fin), que me pone los pelos de punta.

Checkpoint Charlie lo pasaron muy por alto en el tour. Básicamente nos explicaron por qué se llamaba así y no tuvimos tiempo ni de sacar fotos. Acto seguido hicimos una pausa de 10 minutos y mientras el guía se tomaba un refrigerio en una cafetería cercana aprovechamos para sacar las fotos.

Friedrichstraße

La calle comercial de Friedrichstraße fue la siguiente parada. Nos contaron que era la zona de los burdeles y que sólo en esta calle, durante el periodo entre guerras, llegó a haber 700. La hiperinflación que había en Alemania tras la IGM, que devaluaba el dinero de un día para otro, invitaba al carpe diem durante los locos años veinte.

Gendarmenmarkt

La plaza de Gendarmenmarkt, considerada una de las más bellas de la ciudad, fue la penúltima parada. Se considera un símbolo de tolerancia, pues en ella se construyeron dos iglesias de cultos diferentes: la francesa, hugonota, y la alemana, luterana. Esta plaza, además, tiene uno de los mercados de Navidad más bonitos, aunque de día no decía mucho. 054 - Gendarmenmarkt

Bebelplatz

La última visita del tour, que terminó tres horas después de empezar, esto es, a las 14:00, fue la plaza de Bebelplatz. La plaza es célebre porque en ella tuvo lugar la quema de libros el 10 de mayo de 1933. 055 - Bebel Platz
En el suelo, una estantería vacía (con el espacio aproximado suficiente para dar cabida a los libros quemados esa noche) recuerda este suceso:
057 - Bebel Platz
También hay una placa con una escalofriante cita de Heinrich Heine, de 1817, más de 100 años antes del holocausto judío:
"Das war ein Vorspiel nur, dort wo man Bücher verbrennt, verbrennt man am Ende auch Menschen." (Eso sólo fue un preludio, ahí en donde se queman libros, se terminan quemando también personas.)
056 - Bebel Platz

Aquí terminó el tour gratuito, el guía nos agradeció la visita y nos pidió la voluntad. Decidimos darle al guía 10€, 5€ cada uno. Lo normal suele ser dejar 10€ por persona, pero tanto Mr. Knook como nos quedamos tan decepcionamos que no creímos que lo mereciese, ya no el guía en sí, que lo hizo bastante bien, sino lo que es la propia organización del tour. La duración es excesiva, caminando mucho, lo que no me importa, pero sí que fuéramos tan deprisa. Pretenden abarcar demasiado en poco tiempo, apenas tuvimos tiempo para sacar fotos en ninguna parte o para realmente disfrutar el sitio donde estábamos. Como éramos tantos, en algunos sitios, como en Bebelplatz, apenas si podíamos ver el monumento en cuestión, de la gente que había. Además no contaban tampoco nada que yo ya no supiera después de haber leído la guía. En conclusión: si dispones de poco tiempo o bien no te gusta documentarte está bien, de lo contrario recomiendo hacerlo por libre, disfrutando cada sitio como se merece.

Descubriendo los sitios del tour por nuestra cuenta

Decepcionados porque apenas habíamos tenido tiempo para ver todo durante el tour, decidimos volver a hacerlo por nuestra cuenta. Lo primero que hicimos fue deshacer el camino hasta el Memorial de los judíos. Por el camino nos topamos con varias calles llenas de tuberías rosas. Nos preguntábamos qué serían, ¿tal vez alguna forma de arte?. Hasta el jueves no descubriríamos que son en realidad canalizaciones de agua. Berlín tiene mucha agua en el subsuelo, y a la hora de hacer alguna excavación hay que drenar ese agua.
058 - Französische Strasse
Recorrimos el Monumento a los judíos sin prisa, dejándonos llevar por las sensaciones que transmitía.
061 - Memorial de los judíos
Después fuimos recorriendo más o menos el mismo camino que en el tour, pero por calles paralelas. Así encontramos la primera muestra de por dónde pasaba el berliner mauer (el muro de Berlín), señalado en el suelo con doble adoquinado. Aquí experimentamos en nuestras carnes la descompensación absoluta de los tiempos de los semáforos en Berlín. Ya nos lo había comentado el guía, pero este caso fue increíble: 10 minutos en rojo, 10 segundos en verde.
063 - Leipztiger Platz
Fuimos de nuevo hasta la zona donde estaba el cuartel de la Luftwaffe y vimos con calma el trozo de muro todavía en pie. 064 - Topographie des Terrors

Topographie des Terrors

Del otro lado está el museo gratuito de Topographie des Terrors y decidimos entrar. Nos llevamos una decepción. El museo es un complejo bastante grande, donde pretenden contar la historia del nazionalsocialismo, la gestapo y las SS. La manera de exponerlo es mediante enormes carteles donde se representan distintos documentos de la época, fotos, etc. Al principio es interesante, pero son tantísimas y con tanta información que el interés rápidamente decae porque es totalmente imposible asimilar tal cantidad de información. Además, si hay mucha gente hay que ir en fila, esperando a que la persona que tienes delante te deje ver el cartel y si lees más rápido es imposible pasar al siguiente cartel, por no hablar de que la mayoría de la información está en alemán (las citas por ejemplo eran todas en ese idioma) y en inglés está traducido sólo el resumen. Quizá con una audioguía resulte más amena, en cualquier caso Mr. Knook y yo, cuando íbamos en la segunda parte de la exposición, decidimos que no valía la pena perder allí tanto tiempo (y más cuando todavía era de día). La información era muy interesante, no cabe duda, pero quizá más para verla en otro formato, por ejemplo en película documental.
065 - Topographie des Terrors
Volvimos a pasar por delante del Trabi World:

066 - Trabi World El Museo del Muro de Checkpoint Charlie

Ya de vuelta en Checkpoint Charlie, y teniendo en cuenta que aún no habíamos comido y eran las 4 de la tarde, decidimos hacer una parada para probar el Currywurst.
067 - Checkpoint Charie
Currywurst con muro de Berlín de fondo, ¿hay algo más alemán? Vale, sí, una cerveza en vez del agua xD

Decidimos entrar al Museo del Muro del Checkpoint Charlie, que, como el anterior, también nos decepcionó. Supuestamente está dedicado a la historia de la Guerra Fría, el muro y los distintos intentos de fuga pero la presentación es tan caótica que es imposible saber donde empieza un cosa y acaba la otra. La información estaba presentada, como en el Topographie, en enormes carteles en inglés y alemán que cubrían las paredes, mientras que los objetos podían estar colgados también, en el suelo o en vitrinas. A veces era difícil diferenciar a qué historia se refería cada objeto. Además había muchísima gente, haciendo imposible moverse por ninguna de las dos plantas o ver algo con tranquilidad porque siempre molestabas a alguien o alguien estaba esperando a que tu acabaras para poder mirar él. La entrada, que cuesta 12,50€, nos pareció muy cara para el partido que le sacamos. De nuevo, recomendaría la audioguía o directamente un documental para poder enterarte de algo.

Para acabar el día decidimos volver a Gendarmenmarkt, pero como era bastante temprano paramos primero en una chocolatería cercana que nos llamó la atención: Fassbender & Rausch. Dentro de la tienda, además de miles de bombones y chocolates que nos hicieron la boca agua, había también réplicas de algunos de los monumentos más emblemáticos de Berlín enteramente hechos en chocolate:
069 - Gendarmenmarkt
Una deliciosa Brandenburg Tor (de 300 kilos de chocolate y 340 horas de mano de obra)
070 - Gendarmenmarkt
La cúpula de este Reichstag es tan impresionante como dulce (285 kg de cacao y 492 horas de trabajo)

El mercadillo navideño de Gendarmenmarkt

La última parada del día fue el mercadillo navideño de Gendarmenmarkt, que a esas horas ya tenía mucho ambiente. Para entrar nos cobraron 1€ a cada uno.
071 - Gendarmenmarkt
Lo primero que hicimos al entrar fue probar el glühwein, vino caliente típico de estas fechas. La bebida costaba 3€, más otros 3€ de depósito de la taza, que te retornaban al devolverla. Nosotros no lo hicimos porque nos la quedamos de recuerdo.

El glühwein, bueno, sabía a vino caliente (raro, ¿eh? xD) y a mi que no me gusta el alcohol pues obviamente esto no iba a ser la excepción. A Mr. Knook, que para eso es igual que yo, sí que le chistó un poco más, por aquello de que estaba caliente (ardiendo más bien) y con el dolor de garganta que tenía le venía bien.
073 - Gendarmenmarkt
Posando con mi maravillosa taza de recuerdo
El mercadillo tenía varias calles llenas de tiendas de dulces y puestos de artesanía. También había muchos sitios de comida rápida: salchichas, pizza, tostas de queso, crepes, gofres...
074 - Gendarmenmarkt 075 - Gendarmenmarkt 076 - Gendarmenmarkt 077 - Gendarmenmarkt
El ambiente era tan espectacular que decidimos quedarnos a cenar. Miramos los sitios donde nos pudiéramos sentar (ya que llevábamos de pie sin parar desde las 7 de la mañana). Sólo había 3 sitios, y el que mejor pinta tenía era la cabaña navideña del restaurante Lutter & Wegner (Lutter & Wegner: mi crítica en Tripadvisor aquí). Entramos un poco a ciegas porque no había carta en ingles, ni precios ni nada.
072 - Gendarmenmarkt
La cabaña estaba profusamente decorada y era muy acogedora. Además hacia un calor brutal, pero a ninguno de los dos nos pareció mal precisamente.
081 - Gendarmenmarkt 082 - Gendarmenmarkt
Para comer nos centramos en las especialidades navideñas de la carta, que sí había en inglés. Yo pedí una especie de ternera en salsa con puré de patatas de la que no recuerdo exactamente el nombre (creo que era Sauerbraten) pero que estaba muy buena (y muy potente, también).079 - Gendarmenmarkt Mr. Knook probó la salchicha con una especie de grelos.080 - Gendarmenmarkt
De postre pedimos el Kaiserschmarrn, un postre típico que es una especie de tortilla dulce y que se suele servir acompañada de mermelada de ciruelas y una bola de helado. Yo ya lo había hecho en casa y quería probar cómo lo hacían fuera. No me decepcionó, el plato era caro pero la ración era generosa y estaba muy bueno.
084 - Gendarmenmarkt
Al salir del mercadillo nos encontramos el restaurante Lutter & Wegner, al que pertenecía la cabaña donde habíamos cenado, justo en frente: 085 - Gendarmenmarkt
Deshicimos el camino hasta el hotel paseando por Unter den linden, el boulevard más conocido del la ciudad, que desemboca en la Puerta de Brandeburgo, y de ahí seguimos hasta el hotel. 086 - Unter den Linden

En el Mercadillo Navideño de Potsdammer Platz descubrimos una pista de esquí, o más bien una especie de tobogán helado por el que te podías tirar previo pago de 1,50€. La gente parecía disfrutarlo mucho y nos picó la curiosidad, pero estábamos tan cansados que decidimos volver al hotel. Había sido un día muy largo.

Te puede interesar

2 comentarios

  1. Que pasada el mercadillo!!! cuanto chocolate G_G

    Voy tomando buena nota ;)
    Prefiero pagar algo mas por un tour con menos número de gente y sin prisas para hacer fotos...como hicimos en Londres. Por que así al menos lo disfrutas.
    Y si no, pues por nuestra cuenta! así que me viene bien saberlo ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, lo del tour fue una gran decepción. El mercadillo lo mejor del día! :)

      Eliminar