Huelva día 1: Santa María da Feira y Santarem
Bajando a Huelva por Portugal
Para nuestro viaje estival anual con los abuelos paternos decidimos ir a conocer Huelva. Para ello decidimos ir en un sólo coche (de 7 plazas) bajando por Portugal y parando por allí para conocer más sitios y que no se nos hiciera el viaje muy pesado.
Santa Maria da Feira
La primera parada en nuestro recorrido fue a las 3 horas de haber salido, aproximadamente, en Santa Maria da Feira. Se trata de una ciudad muy conocida antiguamente desde el siglo XII por una importante feria que atraía a gente de todos los alrededores, de ahí su nombre. Nos pareció una buena parada para comer y dar un paseo.
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Calles de Santa Maria de Feira |
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Praça da Replública |
La verdad es que no podíamos haber elegido mejor el restaurante, estaba todo exquisito. (Restaurante Incanto: mi crítica en Tripadvisor aquí).
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Camember gratinado con calabaza y almendra |
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Polbo lagareiro |
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Bacalhau a bras |
En una pequeña pastelería no nos pudimos resistir a probar la fogaça da feira, un bollo de canela, mantequilla y huevo típico de la zona, rematado en forma de torreon de castillo.
Después dimos un pequeño paseo por la ciudad. El Convento dos Loios fue el lugar de comienzo. En origen era un convento, construido en e l siglo XV por decisión del tercer Conde de Feira. En el siglo XIX se promulga en todo Portugal un decreto que extingue las órdenes religiosas para frenar el poder que habían ido adquiriendo. Este edificio pasa entonces a manos del ayuntamiento y sirve para distintos usos públicos. Hoy en día acoge un museo, aunque nosotros no llegamos a entrar.
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Convento dos Loios, siglo XV |
Nos llamó mucho la atención la Quinta do Castelo, un parque que se extendía al lado del convento. El lago y la gruta artificial nos recordaron muchísimo la de la Quinta da Regaleira en Sintra, aunque a menor escala.
La quinta daba a la parte de atrás del castillo, pero el acceso estaba cerrado con una valla y no veíamos manera de entrar. Viendo esa parte de atrás del castillo en no muy buen estado pensamos que no se podía visitar y nos entretuvimos en los jardines y en el parque infantil para que las niñas desfogasen.
Cuál fue nuestra sorpresa cuando cogimos el coche para marcharnos y pasamos delante del castillo, esta vez por su fachada buena. Por desgracia, estaban cerrando ya y no nos dejaron entrar. Nos quedamos un poco frustrados, pero lo apuntamos para volver a verlo con más calma en algún puente porque no tenía mala pinta. Además en esta zona tiene lugar en navidades Perlim, un parque temático de navidad.
El Castelo de Santa Maria da Feira es monumento nacional de Portugal porque en el se combinan diversos elementos fortificativos de los siglos XI a XVI. Parece ser que en el asentamiento del castillo había antiguamente un castro. De ahí devino fortaleza en las guerras de los cristianos contra los musulmanes y después fue evolucionando hasta que finalmente se abandonó en el siglo XVIII. Incendios y terremotos lo arruinaron y en el siglo XX se promovió su reconstrucción.
Noche en Santarem
Tras más o menos otras 3 horas de coche llegamos a Santarem, donde íbamos a hacer noche. Dejamos las maletas en el hotel (Hotel Umu: mi crítica en Tripadvisor aquí) y nos fuimos a cenar directamente. Lo primero que vimos de la ciudad fue su mercado municipal, decorado con azulejos con escenas agrarias.
Y después la imponente Sé o Catedral de Santarem que se recortaba inmaculada contra el cielo.
Comimos en una taberna muy bien (Taberna & Mercearia Sebastião: mi crítica en Tripadvisor aquí). La taberna estaba decorada con motivos taurinos. Y es que Santarem es una importante plaza taurina y celebra competiciones y corridas a principios de junio.
Al salir nos esperaba un concierto de rock en la plaza muy ameno. Nosotros, con las niñas, lo vimos un rato y nos recogimos pronto para que las niñas pudieran descansar (y nosotros también, para qué nos vamos a engañar). Mis suegros aún lo disfrutaron un poco más, ya que hacía una noche magnífica.
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