Algarve día 5: Algar seco y Portimão
Algar Seco
En Carvoeiro, donde estábamos alojados, se puede visitar el Algar Seco, una formación rocosa de cuevas y grutas horadadas por el mar en los acantilados de roca caliza. Se puede visitar por dentro, descubriendo calas con agua azul turquesa, o por arriba, a través de la pasarela de madera habilitada que hace las veces de paseo marítimo.
Cuevas del Algar Seco |
Paseo por el Algar Seco |
En la zona de las calas había mucha gente haciendo cola para darse un chapuzón. Los más atrevidos saltaban directamente al mar, en vez de a la cala, teniendo después que componérselas para subir por la roca porque no había ningún sitio habilitado.
Una de las calas del Algar. |
Playa de Carvoeiro |
No estuvimos mucho tiempo porque el sol quemaba y no aguantábamos. Enseguida nos volvimos al apartamento a refrescarnos en la piscina, comer y relajarnos un rato.
Portimão
Después de comer nos acercamos a la ciudad de Portimão, la segunda ciudad más grande del Algarve. Fue un pueblecito pequeño de pescadores como Tavira, pero el turismo la ha desarrollado muchísimo. Hoy en día lo más interesante que tiene es el comercio y el museo.
En la Alameda destaca la Igreja do Colégio dos Jesuítas:
Paseo marítimo
La otra atracción de la ciudad es el pintoresco y anchísimo paseo marítimo que recorre los antiguos muelles pesqueros.
Museo de Portimão
Precisamente, al final del paseo nos encontramos con el Museo de Portimão. Se trata de una réplica de una antigua conservera de pescado en el propio edificio original. Sin duda este museo fue toda una sorpresa, interesantísimo y muy ilustrativo, no en vano ha recibido varios premios museísticos y es toda una institución en la ciudad.
Si no os llama la atención el propio edificio, os la llamarán los cestos colgando de guías que hacen su recorrido desde la conservera al muelle.
Cestas donde venían las sardinas en el muelle de Portimão |
Fachada del museo |
En el interior del museo, y a través de distintos espacios, se nos guía hacia la vida diaria en una conservera de pescado: la vida de los trabajadores. las máquinas de enlatado y etiquetado, los sistemas de fichaje... Pero también de los asentamientos prehistóricos, los romanos, musulmanes... Todo de una manera muy amena que nos hacen pensar en la vida en la región antes de la llegada del turismo.
Recreación del envasado |
Máquina de fichar |
Para terminar el día disfrutamos de una maravillosa cena con vistas de vuelta a nuestro apartamento en Carvoeiro.
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