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El castillo fue pasando por varias manos durante varias guerras y durante las guerras de la reconquista. En la época medieval pasa definitivamente a manos crisitianas y cuando Lisboa se convierte en capital de Portugal se establece aquí el Palacio Real.

Belem

Después cogimos un tranvía y fuimos hasta el barrio de Belem. El trayecto se nos hizo interminable, ya que tenía muchas paradas y además estaba lleno de gente. A mi me empieza a doler muchísimo la cabeza y a molestarme la luz a pesar de que el día está nublado. Llega un punto en que es casi insoportable, pero tengo que aguantarme.

Torre de Belem

La primera visita fue la Torre de Belem. La torre es de la característica arquitectura manuelina y servía para recaudar impuestos gracias a su posición estratégica en la desembocadura del río Tajo.
La entrada a la torre era gratuita, pero media España se había ido de vacaciones a Portugal, así que tuvimos que hacer mucha cola para lograr subir a lo alto. Había tanta gente que tenias que hacer cola para subir en las propias escaleras de caracol mientras que otras personas bajaban por un espacio minúsculo.

Entrada

Vista del Monumento a los Descubridores desde lo alto de la torre

Monumento a los Descubridores

Después de comer en una terraza, fuimos al Padrão dos Descobrimentos. Este monumento se erigió para conmemorar los 500 años de la muerte de Enrique el Navegante, quien dio inicio a la era de los descubrimientos. Durante los años siguientes cientos de españoles y portugueses recorrerán el globo, cartografiándolo y conquistándolo. En la base del monumento, precisamente, se representan algunos personajes históricos fuertemente ligados a esta era como Vasco da Gama, Magallanes o Bartolomé Díaz.

Vistas desde lo alto del Monumento

Después intentamos ir al Mosteiro de San Jeronimo, pero iba a cerrar así que volvimos a Lisboa y vimos la Casa dos Bicos.