Asturias día 1: Playa del Silencio, Avilés, Candás y Cabo de Peñas
Viaje a Asturias
En verano de 2021, con una niña de 2 meses y la pandemia medio diluyéndose, estábamos deseosos de hacer una escapada. Pero era agosto y una ola de calor azotaba todo el país, así que se frustraron varios planes. Finalmente, mi hermana nos ofreció su casa para pasar unos días al fresquito del norte, así que fuimos con unos amigos a conocer la siempre verde y bella Asturias.
Playa del Silencio
Salimos después de comer y llegamos a Avilés por la noche. De camino, hicimos una breve parada en la Playa del Silencio, en la costa occidental. En realidad también se le conoce como Playa d’El Gavieiru. Es una playa recóndita y salvaje, abrigada del Cantábrico pero que sufre sus efectos a la vista de las escarpadas rocas que dominan el paisaje.
El acceso en coche en pleno verano es complicado. El aparcamiento es escaso y la carretera de acceso es de un único sentido. Nosotros no bajamos a la playa, nos conformamos con hacer unas fotos desde arriba.
Avilés
Al día siguiente hicimos unas cuantas compras para estar cómodos en la casa de mi hermana y, después, fuimos a dar un paseo por Avilés. No tengo muchas fotos porque nosotros ya lo conocíamos, pero ahí van unas cuantas:
La fuente de los Caños de San Francisco, que canalizaba el agua que anteriormente bajaba libre y que servía para uso doméstico y como abrevadero para el ganado.La Plaza del Carbayedo con su singular hórreo, típico de Asturias. Mientras que los de Galicia suelen ser de piedra, este es de madera. El tamaño (mucho más grande) y la forma (cuadrado en vez de rectangular) también difiere, pero el uso era el mismo: servir como granero y mantener lejos la humedad y los roedores.
Los soportales de la calle Galiana cobijaban a sus habitantes de la lluvia y el sol, permitiéndoles trabajar al aire libre cuando las condiciones climáticas no eran favorables. El pavimento también llama la atención porque está dividio en dos. La parte empedrada se usaba para el tránsito del ganado y las losetas lisas para los ciudadanos.
El bonito porticado de la calle Galiana con su característico suelo |
Después de comer en en restaurante marroquí Alkasbah (un sitio que ya conocemos y adoramos y donde está todo siempre riqúisimo) nos fuimos en dirección Candás.
Candás
Candás es un pequeño pueblo marinero cuya economía se centraba en la pesca y la conserva. Nosotros dimos un pequeño paseo por su paseo marítimo mientras nuestros amigos seguían en dirección Cabo de Peñas porque el niño se les había quedado dormido y no querían despertarlo.
Vistas desde la zona del faro |
Ayuntamiento de Candás |
Bajada al paseo |
Vistas desde el paseo |
Cabo de Peñas
Después pusimos rumbo a Cabo de Peñas, el cabo más septentrional de Asturias. Es un espacio natural protegido en el que destacan los acantilados y el Faro de Cabo Peñas.
Faro de Cabo Peñas |
Sirena del faro |
Verdicio
Para terminar nuestro tour por la costa cercana a Avilés nos acercamos a la Playa de Verdicio, de la que habla el gran Rodrigo Cuevas en su conocida canción Ritmo de Verdiciu. Se trata de una playa bastante salvaje con fuertes olas, que tiene un gran prao al lado que se llena en verano. La playa, de arena dorada, es muy bonita y está salpicada de rocas y acantilados. Nos dio pena que no hiciera mejor día para poder disfrutar un rato más largo porque la verdad es que el entorno era precioso.
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