Knook and travel

Con la tecnología de Blogger.
  • Home
  • Sobre nosotros
  • Europa
    • Alemania
    • Austria
    • Bélgica
    • Ciudad del Vaticano
    • Dinamarca
    • Eslovaquia
    • Francia
    • Grecia
    • Hungría
    • Irlanda
    • Italia
    • Malta
    • Mónaco
    • Países Bajos
    • Polonia
    • Portugal
    • Reino Unido
    • República Checa
    • Rusia
    • Suecia
    • Suiza
  • África
    • Egipto
    • Marruecos
  • América
    • Estados Unidos
  • Asia
    • Camboya
    • Japón
    • Tailandia
    • Turquía
  • España
    • Andalucía
    • Asturias
    • Cantabria
    • Castilla y León
    • Castilla-La Mancha
    • Cataluña
    • Extremadura
    • Galicia
    • Madrid
    • País Vasco
    • Valencia
  • Galicia
    • A Coruña
    • Lugo
    • Ourense
    • Pontevedra
  • Estadísticas viajeras
  • Viajar con bebé
030 - Mezquita de la Koutubia
Para mí Marruecos es lo más parecido al paraíso y estoy segura de que, si tuviera que ir hasta la otra punta del mundo para hacerlo, me parecería lo más.
Esta frase de El blog de Anita, resumen bastante bien mi pensamiento también. Marruecos es tan diferente y a la vez está tan cerca que no le damos la importancia que se merece y muchas veces lo consideramos un destino "menor". Se merece desde luego una visita, porque verdaderamente es un paraíso muy cercano.

Éste es un post que intenta resumir las experiencias del viaje, esas cosas que luego se olvidan con el tiempo y que realmente constituyen casi la esencia del viaje. Éstas han sido las nuestras: 

NOS HA ENCANTADO

007 - Medina032 - Riad Lakhdar074 - Medina093 - Palacio Bahia120 - Zocos123 - Madraza Ben Yusef265 - Essaouira
  • La comida marroquí: La mezcla de especias proporciona unos sabores y olores difíciles de olvidar. La fruta y la verdura también eran de calidad. Y esos msemen o rghaif del desayuno...¡qué ricos!
  • El té moruno: Ya fuera con té o sólo infusión de hierbabuena estaba  bueno, aunque a veces se pasaban con el azúcar.
  • El ambiente de los zocos y la plaza, directamente de otra época. En los zocos es difícil no dejarse llevar, yo me hubiera traído tajines, alfombras, set de tetera y vasos y farolillos. ¡Son tan chulos!
  • La arquitectura de los palacios, las madrazas, los hoteles: Palacio Bahia, Museo dar Si Said, Mamounia... ¡Qué tendrán esos azulejos zelij que me enamoran!
  • Los cafés y restaurantes, especialmente los más guiris, auténticos remansos de paz donde relajarse y disfrutar.
  • La experiencia riad, no es un hotel de 5 estrellas, pero es el alojamiento típico y vale mucho la pena. Si además podéis desayunar en la terraza al sol ya es lo más.
  • Los olores: Cada vez que me acuerdo del riad me viene el olor del azahar de los naranjos del patio. 
  • Essaouira: A 3 horas en taxi o 2 horas en autobús desde Marrakech se encuentra esta maravillosa ciudad a orillas del Atlántico, donde se respira un aire muy distinto, más bohemio y tranquilo.
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios

Un último desayuno en la terraza

La mañana amaneció soleada, así que aprovechamos para tomar el último desayuno en la terraza. Mientras desayunábamos un pájaro nos vigilaba desde lo alto de uno de los árboles, esperando que acabáramos para lanzarse a por nuestras sobras. Como veía que tardábamos mucho, no se pudo resisitir y fue directo a por el zumo de naranja de mi madre. Tuvimos que espantarlo y volvió a su árbol, a seguir esperando...
312 - Desayuno en el riad
Nos despedimos de la terraza con mucha pena. A parte de la mesa donde desayunábamos, había también una jaima donde se estaba la mar de bien. Que pena que no hiciese el buen tiempo suficiente para poder disfrutarla por las noches.
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios

Confusión en la farmacia

Tal y como habíamos quedado con los del riad, debíamos estar desayunando a las 07:30 porque nos vendría a recoger a las 08:00 el conductor del taxi para ir a Essaouira. Nos levantamos a las 07:00 para que nos diese tiempo, pero, como siempre, tardaron bastante en preparar el desayuno y estuvo listo un poco más tarde de la hora acordada. Esta vez se habían olvidado de yogures y huevos, pero como mi madre no desayunó porque no se encontraba muy bien, Mr. Knook y yo nos repartimos los msemmen y el pan y quedamos satisfechos. Mi madre estaba mal del estómago, y tenía sus dudas sobre si venir o no, aunque al final la convencimos de que no pasbaa nada, que teníamos un conductor a nuestra disposición y podíamos parar cuando queramos si pasaba algo. Al comentarlo con los del riad nos dijeron que había una farmacia cerca, y allá fue mi madre acompañada con el conductor, que llegó mientras desayunábamos. Lamentablemente estaba cerrada todavía, así que tendríamos que parar por el camino.

El taxi, un grand taxi (que se usan para trayectos fuera de Marrakech, por oposición a los petit taxis que se usan para moverse dentro de la ciudad), es un viejo Mercedes de los años 80 por lo menos, al que se le notan todos los muelles del asiento, con trozos oxidados y el parabrisas estallado en varios sitios. Visto el panorama me arrepiento bastante de no haber cogido el autobús, que aún por encima tardaba menos... El taxista se presentó, se llamaba Ibrahim, no hablaba ni papa de español y muy poco de inglés, así que de nuevo nos tenemos que comunicar mayoritariamente en francés. Por fortuna estoy cada vez más acostumbrada, así que ya me siento bastante cómoda.

Salimos a la zona nueva, dirección Essaouira, mientras Ibrahim nos iba señalando algunos de los edificios (el teatro, la estación de tren...). Pronto abandonamos la ciudad y el paisaje llano, con apenas casas, se vuelve la norma. Sobre las 09:00 paramos en una farmacia cerca de una gasolinera, donde me bajé para acompañar a mi madre. Cuando preguntamos por el precio nos lo escribió en la calculadora: 988 Dh. No teníamos suelto y tenía que ir a sacar a un cajero para lo que le pedí a Mr. Knook que me acompañase mientras mi madre se quedaba en la farmacia. El primer cajero que encontramos no funcionaba y de camino al siguiente, que estaba bastante lejos, le comenté el precio Mr. Knook, que me dijo que era imposible que costase eso, ¡¡¡que son 98€!!!. ¡¡¡Tiene razón!!! Así que extrañados, volvimos a la farmacia y con el conductor mediante, ahora sí, entendemos que son 98,80 Dirhams, es decir, menos de 10€. Para eso sí teníamos efectivo, así que pagamos y pusimos rumbo de nuevo a Essaouira. Al volver al taxi Ibrahim nos dijo que el cinturón no era obligatorio (ya que nosotros nos lo poníamos religiosamente). Visto lo incómodo que resultaba mi asiento decidí no ponérmelo lo que restaba de camino para poder acomodarme a gusto, los muelles me estaban matando.

Un largo camino a Essaouira

El paisaje se volvió monótono durante las casi 3 horas de camino. La carretera era una recta infinita con poco que ver salvo desierto a ambos lados y alguna urbanización hortera en el medio de ninguna parte:
230 - Camino a Essaouira
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Después del tute que nos habíamos pegado el día anterior, habíamos decidimos tomarnos el día más en plan relax. Nos levantamos un poco más tarde y desayunamos en el patio del riad, ya que el día estaba nublado y la opción de desayunar en la terraza no era la más adecuada. Esta vez se olvidaron de ponernos el huevo cocido, y nos preguntaron si queríamos el té azucarado o no. Mr. Knook ve cielo abierto y se pide uno sin azúcar, porque aunque el original es con azúcar, puede ser muy dulce si no estás acostumbrado.

Guéliz e Hivernage

A las 10 salimos del riad y nos dirigimos hacia la Mezquita de la Koutubia, apartándonos de la Medina. Hoy exploraríamos el Marrakech más moderno: las zonas de Guéliz e Hivernage. El cielo estaba bastante nublado y la temperatura era bastante fresca. Echamos de menos el sol del día anterior. En el recorrido hacia la Koutubia a mi madre le llamó la atención una palmera, hasta que nos dimos cuenta de que era una antena de telefonía camuflada!
172 - Jardines de la Koutubia
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios

Empezando el día con un desayuno marroquí

Nos levantamos a las 07:20 para estar listos a las 08:00, que era cuando empezaba el desayuno. Lo pedimos en la terraza, adoro desayunar al sol y son muy pocas las veces que puedo hacerlo. A las 8:30 todavía no lo habían traído, así que nos quedó claro que a las 8 es cuando empiezan a hacer el desayuno, y más o menos les lleva media hora. A las 8:30 más o menos nos lo trajeron a la mesa y
por  fin pudimos deleitarnos con el tradicional desayuno marroquí, compuesto de té o café, zumo de naranja recién hecho, yogur, un huevo cocido, pan, mantequilla, mermelada y msemmen, una especie de crepes que al principio no me hacían mucho gracia pero de las que acabé siendo adicta (¡están buenísimas!)
055 - Riad Lakhdar
Superdesayuno marroquí
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios

Llegada a Marruecos

Nos levantamos a las 06:30 para que nos diese tiempo a desayunar y coger el transfer de las 07:45. El desayuno del hotel está bien y abre a partir de las 06:00, así que nos dio tiempo a desayunar tranquilamente y evitamos los sobreprecios del aeropuerto. Al contrario que el día anterior esta vez el transfer apenas tarda 15 minutos en acercarnos a la terminal de salidas, así que a las 08:00 ya estamos allí, a pesar de que el vuelo no sale hasta las 10:30. Nos sobra mucho tiempo, pero la verdad es que no nos quisimos arriesgar a coger el transfer de las 8:30 sabiendo lo que habían tardado en recogernos y trasladarnos al hotel el día anterior.

Una vez pasado el control de seguridad (que por cierto, por despiste, pasé con un estuche de manicura con tijeras inlcuidas en todos y cada uno de los vuelos y nadie me dijo nada) hacemos tiempo en las tiendas duty free. El vuelo aparece como retrasado y nos enteramos de que tenemos prioridad de embarque por la asignación de asientos (a pesar de que no íbamos en ninguna salida de emergencia...)

Por fin aterrizamos en Marrakech a las 13:00 horas locales (cuando deberíamos haberlo hecho a las 12:00). Nada más salir del avión y entrar en la terminal nos encontramos con el control de pasaportes. Para pasarlo hay que rellenar un formulario que se llama "tarjeta de desembarque/embarque" cubriendo los datos personales, vuelo de procedencia, etc. Tardamos más de una hora en pasar el control y hasta nos obligaron a cambiar de fila porque el funcionario de turno iba muy lento, pero por fin teníamos nuestro sellito en el pasaporte que nos permitía entrar al país.

Al salir ya nos estaban esperando con el típico cartelito con mi nombre para llevarnos al riad. El señor apenas hablaba inglés, y como nosotros no hablamos árabe toda la conversación se desarrolló en francés, lo que me vino muy bien para practicar, especialmente porque tuve que traducirle a Mr. Knook, que apenas sabe algunas palabras. El trayecto en coche duró unos 15 minutos y mientras nos fue diciendo qué era lo que íbamos viendo: los jardines, la mezquita, etc. El riad (Riad Lakhdar: mi crítica en Tripadvisor aquí) estaba en una calle principal, así que iba a ser fácil localizarlo después. Al llegar al riad nos llevaron hasta el patio. Allí nos hicieron cubrir otro papel, similar al del aeropuerto, con nuestros datos personales. Nos ofrecieron té con menta (té moruno) y nos enseñaron todo el riad: terraza, primera planta y planta baja, junto al patio, donde se encontraban nuestras habitaciones. El patio tenía dos naranjos y el olor a azahar inundaba el ambiente. En ese momento lo tenían tapado con una lona transparente para evitar el frío por las noches. Nuestras habitaciones eran las más grandes de todo el riad y las mejores decoradas (con el azulejo típico), pero estaban en la planta baja y daban al patio, así que eran poco íntimas.

Explorando la Medina de Marrakech

Estábamos ya ansiosos por descubrir la ciudad, así que tras dejar las maletas en la habitación y aligerarnos de ropa nos fuimos a explorar.

La primera prueba fue cruzar la calle, el tráfico era caótico y no había semáforos ni pasos de peatones. La gente directamente se lanzaba a la carretera y los coches paraban. Este sistema ya lo habíamos puesto en práctica Mr. Knook y yo en algún país, pero mi madre no y tenía pavor, así que como ella no cruzaba los coches no paraban. Cuando reunía el valor suficiente para cruzar lo hacía rapidísimo, como si estuvieran a punto de atropellarla. [Tip: Lo mejor es lanzarse sin pensar como hacen ellos, si te ven en la carretera paran, y si no pues aprovechar cuando cruce algún local y cruzar con él, que era la táctica de mi madre.]

Dejamos atrás las carreteras y nos metimos por uno de los arcos de la Medina y nos perdimos por las callejuelas. Nuestros ojos registraban los miles de colores, las caras, los olores...003 - Medina
Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Newer Posts
Older Posts

REDES SOCIALES

Blog Archive

  • ►  2023 (13)
    • ►  agosto (4)
    • ►  mayo (4)
    • ►  abril (5)
  • ►  2022 (29)
    • ►  octubre (4)
    • ►  septiembre (2)
    • ►  agosto (10)
    • ►  junio (4)
    • ►  mayo (3)
    • ►  abril (3)
    • ►  marzo (1)
    • ►  enero (2)
  • ►  2021 (9)
    • ►  octubre (3)
    • ►  agosto (3)
    • ►  julio (3)
  • ►  2020 (17)
    • ►  agosto (7)
    • ►  julio (1)
    • ►  junio (2)
    • ►  enero (7)
  • ►  2019 (34)
    • ►  diciembre (9)
    • ►  noviembre (9)
    • ►  octubre (1)
    • ►  agosto (3)
    • ►  julio (1)
    • ►  junio (2)
    • ►  abril (9)
  • ►  2018 (24)
    • ►  octubre (12)
    • ►  septiembre (3)
    • ►  agosto (4)
    • ►  enero (5)
  • ►  2017 (36)
    • ►  agosto (14)
    • ►  julio (2)
    • ►  junio (11)
    • ►  mayo (1)
    • ►  febrero (8)
  • ►  2016 (9)
    • ►  septiembre (1)
    • ►  junio (1)
    • ►  marzo (4)
    • ►  febrero (1)
    • ►  enero (2)
  • ►  2015 (16)
    • ►  octubre (1)
    • ►  septiembre (1)
    • ►  julio (1)
    • ►  mayo (1)
    • ►  abril (2)
    • ►  marzo (4)
    • ►  enero (6)
  • ▼  2014 (44)
    • ►  diciembre (4)
    • ►  octubre (11)
    • ►  septiembre (1)
    • ►  julio (1)
    • ►  mayo (9)
    • ►  abril (6)
    • ▼  marzo (6)
      • Marrakech: Resumen y recomendaciones
      • Adiós a Marrakech
      • Marrakech día 4: Visita a Essaouira
      • Marrakech día 3: La zona nueva
      • Marrakech día 2: Tumbas saadíes, Palacio Badii, Pa...
      • Marrakech día 1: Conociendo la Medina
    • ►  febrero (1)
    • ►  enero (5)
  • ►  2013 (33)
    • ►  diciembre (5)
    • ►  noviembre (1)
    • ►  septiembre (2)
    • ►  agosto (4)
    • ►  julio (1)
    • ►  mayo (4)
    • ►  abril (6)
    • ►  marzo (10)
  • ►  2012 (27)
    • ►  diciembre (1)
    • ►  noviembre (4)
    • ►  octubre (7)
    • ►  septiembre (1)
    • ►  mayo (5)
    • ►  abril (4)
    • ►  marzo (4)
    • ►  febrero (1)
  • ►  2011 (17)
    • ►  septiembre (13)
    • ►  junio (4)
  • ►  2010 (24)
    • ►  diciembre (5)
    • ►  octubre (7)
    • ►  mayo (6)
    • ►  abril (6)
  • ►  2009 (22)
    • ►  octubre (1)
    • ►  septiembre (5)
    • ►  julio (1)
    • ►  mayo (5)
    • ►  abril (4)
    • ►  marzo (1)
    • ►  febrero (1)
    • ►  enero (4)
  • ►  2008 (8)
    • ►  septiembre (6)
    • ►  junio (1)
    • ►  marzo (1)
  • ►  2007 (12)
    • ►  noviembre (3)
    • ►  octubre (4)
    • ►  julio (1)
    • ►  junio (1)
    • ►  abril (1)
    • ►  marzo (2)
  • ►  2006 (5)
    • ►  septiembre (5)

TRADUCIR

Creative Commons

Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

Entradas populares

  • Malta día 1: La Valeta y las Tres Ciudades
  • Rusia día 4: Sergiev Posad (Monasterio Trinitario de San Sergio), Moscú (estaciones de Komsomolskaya, Kropotkinskaya, Kievskaya...) y tren a San Petersburgo
  • Malta día 2: La Valeta (Palacio del Gran Maestre y Concatedral de San Juan)
  • País Vasco día 5: Bayonne y Biarritz
  • Japón Día 2: Tokio (Asakusa) y Nikko

Created with by BeautyTemplates| Distributed By Gooyaabi Templates