Visitando la Catedral y la Capilla Real
Nuestro primer día en Granada no nos pudimos resisitir a empezarlo desayunando unas torrijas y unos piononos en una cafetería al lado del hotel que por lo visto tiene mucha fama (Cafetería Ysla: mi crítica en Tripadvisor aquí).Torrijas y piononos ¡ñam! |
Catedral
Después pusimos rumbo a la Catedral de Granada, que estaba muy cerquita. La verdad es que aunque se supone que es una de las obras cumbres del Renacimiento español, a mí no me dijo nada ni por fuera ni por dentro. Su construcción comenzó con el reinado de Carlos V, e iba a ser mucho más majestuosa, pero diversos problemas hicieron que el proyecto original no se llevase totalmente a cabo.Puerta de entrada de la Catedral. |
La Capilla Mayor por lo menos tenía algo de gracia, con un montón de retablos dorados por encima del altar, muy originales.
Capilla Mayor |
Detalle de los cuadros de la Capilla Mayor |
Detalle de la Capilla Mayor |
Capilla Real
Justo al salir de la Catedral ya encontramos indicaciones para visitar la Capilla Real, que se encuentra pegada a la Catedral a la derecha de donde habíamos salido. En esta Capilla se encuentran enterrados los Reyes Católicos, su hija Juana de Castilla (Juana "la Loca" para sus enemigos) y el marido de ésta, Felipe el Hermoso. La entrada a la Capilla se hace por un lateral, no directamente por la puerta de la Capilla.Acceso a la Capilla Real, al fondo. Lla puerta de entrada -por la que no se entra- estaría a la derecha. |
La reja que divide la capilla del Mausoleo es especialmente bonita, aunque no tenemos ninguna foto en la que se vea bien. Detrás se encuentran los enormes y altísimos sepulcros de los Reyes Católicos, Juana de Castilla y Felipe el hermoso. Todos los sarcófagos son de mármol de Carrara.
Los sepulcros reales |
Féretros de Isabel y Feranndo, en el centro, Juana de Castilla y Felipe I a los lados. |
Palacio de la Madraza
Justo al lado de la Capilla Real había una casa muy ornamentada que, curiosamente, tenía pintados ladrillos en la fachada y que nos llamó mucho la atención. Era el Palacio de la Madraza. Como la entrada no era cara (2€) decidimos entrar. Sólo se puede visitar con guía, pero dura apenas 10 minutos. Aún así lo recomiendo porque el interior es muy bonito. Este Palacio era la antigua escuela coránica de la ciudad y, por tanto, la primera universidad de Granada. Aquí se estudiaba derecho, medicina o matemáticas. Posteriormente, tras la expulsión de los árabes, fue la sede del primer Ayuntamiento y después una residencia. Hoy en día pertenece a la Universidad de Granada.Actual fachada del Palacio de la Madraza |
El artesonado del salón de plenos del ayuntamiento primitivo |
Detalle del artesonado. |
Antiguos restos de la madraza. |
Bóveda de la antigua madraza. |
Restos de la decoración original, que ha sido restaurada. |
Visitando el Albaycín y el Realejo
Después pusimos rumbo hacia la Plaza Nueva para subir por la Carrera del Darro y visitar el Albaycín. De camino nos llamó la atención el Palacio de la Chancillería, construido por orden de Carlos V y que ya habíamos visto el día anterior pero no sabíamos qué era. El edificio de estilo manierista acoge actualmente la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.También vimos la Iglesia de San Gil y Santa Ana, de estilo mudéjar, pero sólo por fuera, ya que con las procesiones la tenían cerrada en las horas habituales de visita. Hasta dos veces más intentamos ver el interior a distintas horas en distintos días, pero no hubo manera.
Iglesia de San Gil y Santa Ana |
Señalización en las calles. |
Puente sobre el Darro |
Carrera del Darro |
La Alhambra en lo alto, desde Carrera del Darro. |
Después empezamos a subir por las empinadas y estrechas calles del Albaycín hasta llegar al Mirador de San Nicolás, que estaba lleno de gente sacándose fotos con la Alhambra de fondo y de músicos tocando y cantando.
Plaza del Mirador de San Nicolás |
Después de sacar un ciento de fotos nosotros también, llegamos hasta la Plaza Larga, que estaba también muy animada.
Empezaba a hacer muchísimo calor y ya era la hora de comer, así que paramos en un sitio cercano (Puerta de las Pesas: mi crítica en Tripadvisor aquí). Tras la comida seguimos paseando por el Albaycín, que nos estaba encantando.
Calles del Albaycín |
Rótulos comerciales típicos del Albaycín, azulejados. |
Paseamos por el Realejo, la antigua judería de Granada, y llegamos hasta el Campo del Príncipe.
También nos encontramos con la Iglesia de Santo Domingo. Esta iglesia se empezó a construir en el siglo XVI y las referencias a los Reyes Católicos y al emperador Carlos V son numerosas. Era la sede del Tribunal de la Inquisición, y aquí vivió también Torquemada, el Inquisidor General.
Iglesia de Santo Domingo, antigua sede del Tribunal de la Inquisición. |
Helado, paseo y procesiones
Después del mini-reseteo estábamos todos mucho más frescos y preparados para seguir paseando por el centro de Granada. Las calles volvían a estar muy animadas porque empezaban las procesiones, y nos llamaba mucho la atención la cantidad de niños que había por todas partes. Había muchísimas familias con niños pequeños, y la verdad es que daba alegría verlos a todos juntos disfrutando en familia.Algunos ya iban cogiendo sitio en las sillas colocadas a ambos lados de las calles para esperar la procesión, aún sabiendo que igual faltaban dos o tres horas para que pasase por ese lugar en concreto.
Aprovechamos para acercarnos hasta una famosa heladería (Heladería Los Italianos: mi crítica en Tripadvisor aquí). Se dice que para un granadino la primavera empieza cuando abre esta heladería, cuya especialidad es el helado de cassata. Así dicho y visto puede no llamaros la atención, como a mí en un principio, pero he de reconocer que el helado estaba buenísimo. De hecho a mí ni me apetecía helado, lo compró Mr. Knook y lo acabé tomando casi todo yo... xD
Helado de cassata, buenísimo. |
Tras tanto paseo nos entró el hambre, así que fuimos a cenar a un restaurante que ponían bastante bien (La Botillería: mi crítica en Tripadvisor aquí). Queríamos ir de tapeo, pero estaba todo tan lleno de gente por las procesiones que no había sitio en ninguna parte, aunque sí tenían sitios libres en la parte de restaurante. Mientras pensábamos en qué pedir nos pusieron estas tapas de aceitunas y anchoas que estaban muy ricas.
Después dimos buena cuenta de un rabo de toro y un secreto ibérico muy rico también.
Por supuesto tras abandonar el restaurante y de camino hacia el hotel era imposible no encontrarse con alguna procesión, que estaban en su punto álgido a esas horas.
Y así terminamos nuestro primer día en Granada. Al día siguiente alquilaríamos un coche para conocer la costa.
2 comentarios
Fui a Granada de pequeña y no recuerdo mucho. Pero viendo tus fotos me parece preciosa...tendré que volver ;)
ResponderEliminarYo también habría optado por las torrijas jeje
un abrazo
Sí, yo había ido con 16 años y no me acordaba de mucho tampoco, salvo quizá de la Alhambra. Si puedes vete, es encantadora. Yo me iría a vivir allí si pudiera jijiji
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