Llegada a Granada
Después de 2 intentos infructuosos de viaje con los suegros en diciembre y en febrero, a la tercera fue la vencida y pudimos ponernos de acuerdo y planear una pequeña escapada a Granada a principios de Semana Santa.Salimos desde Coruña a las 13:30 con escala Madrid, ya que saliendo desde Santiago los horarios y los precios eran peores (aunque a la vuelta volvíamos directamente a Santiago). Lo único destacable fue que mis suegros conocieron la T4 durante la escala y que el vuelo Madrid-Granada lo hicimos con Air Nostrum en un CRJ-1000. Nunca habíamos montado en este tipo de avión y nos hizo gracia, porque es mucho más estrecho que los normales Airbus/Boeing que solemos montar. Sólo tenía dos asientos para cada fila en lugar de las tres habituales, y los compartimentos para dejar el equipaje de mano son muy reducidos, así que las maletas hubo que dejarlas a pie de escalera para que las subieran a la bodega. Tan sólo se podía subir con bolsos o mochilas, pero ninguna maleta de mano. El interior también es más bajo de lo normal, casi tocábamos el techo del avión, y eso que no somos muy altos. Pero una vez sentados, íbamos mucho menos "enlatados" que en otros vuelos, porque los asientos eran bastante cómodos y espaciosos.
El aeropuerto de Granada es muy pequeño, así que no hay pérdida posible. Justo a la salida ya encontramos la parada de taxi y el autobús esperando. Preguntamos a un taxista por el precio para ir al centro y nos escandalizamos cuando nos dijo el precio, ¡28€!. Además tampoco nos podía asegurar que nos dejaría cerca, puesto que acababan de empezar las procesiones y el centro estaba cortado. Visto lo visto nos decantamos por el bus, que costaba sólo 4€ y que nos dijo que nos iba a dejar muy cerca. Lo malo fue que tuvo que desviarse bastante para evitar las procesiones y acabamos llegando al hotel casi una hora y media después cuando habitualmente el trayecto tan sólo dura 40 minutos.
Una vez en el hotel (Hotel Las Almenas: mi crítica en Tripadvisor aquí), dejamos abrigos y maletas y pudimos por fin bajar a conocer la ciudad.
Conociendo Granada
La temperatura era ideal y las calles estaban animadísimas con las procesiones. Nuestro hotel era muy céntrico, así que en menos de un minuto estábamos en la Puerta Real y en la Catedral. La Puerta Real estaba vallada para el paso de las procesiones, con tribuna en algunas y un curioso sistema de paso para evitar embotellamientos.Puerta real cortada para el paso de las procesiones |
Al fondo, el sistema de "pasos" para evitar embotellamientos. |
Catedral de Granada con tribunas a ambos lados. |
Plaza Bib-Rambla |
Puerta de entrada del Corral del Carbón. |
Interior del Corral del Carbón. |
Edificio del Banco, en Gran vía de Colón. |
Monumento a Isabel la Católica y Colón. en la Plaza de Isabel la Católica. |
El sitio (Los Diamantes: mi crítica en Tripadvisor aquí) era un poco oscuro, pero lo ponían muy bien y estábamos tan muertos ya de hambre que no queríamos esperar más para comer. Granada tiene fama por sus tapas y no es para menos, con la primera consumición nos pusieron un platazo de almejas a la marinera buenísimas de las que dimos buena cuenta. Después ya pedimos de ración chopitos, boquerones y berenjenas fritos.
Mmmmm.... Se me hace la boca agua al recordarlo (y mira que la foto es bastante mala) |
Mollejas de cordero. |
Después de cenar nos fuimos a tomar el postre a un sitio que recomendaban por sus chocolate con churros, pero esta vez no nos salió tan bien y no nos gustó (Café Bar Fútbol: mi crítica en Tripadvisor aquí). Después volvimos al hotel paseando por la Carrera de la Virgen, que tenía unos cafés muy agradables.
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