Ruta da Fervenza do Pozo Negro
Ruta da Fervenza do Pozo Negro
Quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Sobre todo, cuanto te descubren cosas interesantes y te acaban convirtiendo a su fé senderista jiji.
Un día de muchísimo calor, en pleno agosto, quedamos con nuestros amigos F. y C. que tienen un niño de la edad de nuestra peque (3 años) para escapar del infierno que era Santiago (36ºC) buscando la sombra en una ruta de senderismo cercana en Brión. El fresquito no lo encontramos, nos llevó mucho tiempo con los dos peques que se negaban a caminar porque se cansaban, nos achicharramos de calor aún a la sombra, terminamos sudando y agotados (especialmente yo que porteaba a la peque que tenía un mes) pero, a pesar de todo, volvimos diciendo que teníamos que repetir. ¡El senderismo nos había enganchado!.
La ruta que nos propuso C. fue la Ruta da Fervenza do Pozo Negro, una ruta cortita (5 km, circular) que a priori parecía manejable para hacer con 2 niños y un bebé. Entramos por una bonita y tupida carballeira y salvo una pequeña cuesta de subida, después casi todo fue cuesta abajo hasta encontrar la fervenza.
Hay algunos desvíos, así que si lo que se quiere es llegar a la fervenza hay que estar atentos para no perderse. Afortunadamente, confiamos ciegamente en C. y una hora después (la ruta se hace mucho más deprisa pero con los niños y el calor fuimos muy lentos) llegamos al espectacular entorno de la fervenza.
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| Inicio de la ruta |
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| Entorno da fervenza |
La fervenza la forma el Rego dos Chavielos antes de desembocar en el río Tambre. Lo de "pozo" y "negro" creo que queda bastante claro viendo la foto. El agua cae de forma casi vertical después de haber excavado la roca durante años, y el entorno es muy sombrío y tupido por la espesa vegetación que lo tapa.
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| A fervenza do Pozo Negro |
Aquí el ambiente era un poco (poco) más fresco, así que aprovechamos el frescor del río para hacer una parada y que los peques merendasen algo. Siguiendo el río llegamos a la zona de las pesqueiras del Tambre,
Las pesqueiras eran trampas que se colocaban en el río para atrapar a los peces. Hay varias pesqueiras distribuidas a lo largo del río.
Finalmente, los chicos fueron un poco más rápido a buscar los coches, mientras nosotras nos quedamos con los niños en la Aldea da Fonte de Paredes esperando. Allí los niños descansaron un poco y un señor de la aldea nos ofreció ciruelas de su huerta que nos entretuvieron la espera :)
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