Tailandia y Camboya día 9: Chiang Mai (Doi Suthep, Bhubing Palace y templos de Chiang Mai)
Chiang Mai y los songthaews
Nuestro segundo día en Chiang Mai lo íbamos a dedicar a visitar los alrededores. Nuestra idea era ir hasta Doi Suthep, el templo en medio de la montaña de su mismo nombre, para lo que necesitábamos de un medio de transporte, ya que está a unos 15 kilómetros de la ciudad. Nada más salir a la calle nos encontramos con los famosos songthaews, unas furgonetas rojas que son taxis compartidos y que son el medio más común para desplazarse. Los conductores no tienen ruta, si no que van al destino que las personas les proponga y de camino irá subiendo y parando más gente si le coincide de camino. Dentro de la ciudad el trayecto suele costar 30 Baht, pero una vez que abandonas las murallas es cuestión de negociar. Saldrá más barato cuanta más gente comparta el transporte. Si no hay nadie para compartir es probable que el conductor te haga esperar, aunque siempre puedes negociar con él y pagar un poco más por no tener que esperar. Nosotros somos malísimos regateando y tampoco habíamos hecho los deberes de mirar cuánto era el importe medio, así que cuando nos abordó el songthaew y nos pidió 300 baths le dijimos que sí (el trayecto se puede hacer por 100 o menos).Exterior de un songthaew |
Interior del songthaew |
Doi Suthep
El templo Wat Phra That Doi Suthep está a unos 1.000 metros de altura, y, para llegar hasta allí, la pendiente de la carretera es muy empinada y sinuosa. Por eso, los diferentes medios de transporte van con mucho cuidado, trazando curvas (e invandiendo el carril contrario para eso) y despacio para que no derrape el coche. Mientras subíamos, la montaña nos iba engullendo, sólo veíamos verde a cada lado y unas enormes mariposas oscuras que hasta entraron dentro de nuestro taxi.Una vez llegados a la base del templo, se puede elegir entre subir a pie la famosa escalera decorada con nagas o utilizar el funicular. Nosotros optamos por las escaleras, que nos parecieron muy bonitas, y que a pesar de lo que pongan en las guías es una subida bastante fácil. A sitios peores habíamos subido ;)
La escalera de nagas |
Detalle de la decoración del pasamanos |
En lo alto de la escalera a la derecha está el lugar donde hay que comprar los tickets, el único templo de los que vimos que no lo tenían justo a la entrada.
Una vez en el recinto del templo nos dedicamos a pasear con calma los alrededores del recinto central, ya que había mucha gente dentro del santuario. Es uno de los templos más venerados del norte de Tailandia y lugar de peregrinación, y eso se notaba en la afluencia de gente. Afuera la cosa estaba más calmada. Lo primero que nos llamó la atención fueron los árboles que decoraban el templo:
Árbol de yaca, una fruta asiática |
A los pies del santuario había un pequeño cementerio en el que nos llamó la atención las fechas grabadas. Casi todas se correspondían con años que en occidente aún no hemos vivido, así que parecía un poco estar en el futuro. El motivo es que siguen el calendario budista, que comienza con el nacimiento de Buda, unos 500 años antes del nacimiento de Cristo.
Tumbas con el calendario budista |
Budas en Doi Suthep |
Campanas en Doi Suthep |
Y ya por fin nos descalzamos para subir al santuario central, tan llenísimo de gente que tratar de hacer alguna foto decente era harto complicado.
Edificios del santuario principal |
Chedi y sombrilla |
Posando con el chedi y las sombrillas (y descalzos!) |
Ofrendas |
Budas y parasoles |
Buda de vidrio |
Terminada la visita, volvimos a bajar por la escalera y nos detuvimos a mirar los puestos que había a la entrada del templo. En uno de ellos compramos unos gofres de plátano que estaban muy buenos y que tuvimos que repetir porque la peque se zampó dos ella sola de lo que le habían gustado.
Gofre de plátano |
Entrada al templo con los songthaews (izquierda) y el mapa (derecha) |
Mapa de las zonas de interés |
Carteles con el precio de los songthaews a distintos puntos del Doi Suthep y vuelta a Chiang Mai. |
Bhubing Palace
Al final decidimos visitar el Bhubing Palace (pronúncieses Puping Palace). Como no había suficiente gente para llenar un songthaew nos hicieron esperar bastante, hasta que vieron que nadie más tenía interés y entonces nos ofrecieron llevarnos por un precio mayor (50 en vez de 40 baths). Como no queríamos esperar más, aceptamos.La zona del palacio estaba mucho menos concurrida que el templo, pero mucho más vigilada. Los militares controlaban la entrada y muy especialmente la vestimenta. No habíamos tenido ningún problema en todo el viaje con eso, porque siempre respetamos las reglas escrupulosamente, pero ese día no, porque no teníamos previsto la visita al palacio real. Yo me ajusté bien mi ropa y no tuve problema, pero Mr. Knook llevaba pantalones cortos así que no le dejaron pasar. Por suerte, abundan los puestos de ropa barata para estos casos, así que compramos unos cualquiera por unos 140 bath (4€ al cambio) y pudimos entrar.
Mr. Knook, estrenando pantalones para pasar el férreo control del palacio. |
El estricto código de vestimenta para poder entrar |
Entrada al palacio |
Militares guardando el palacio |
Invernadero de flores |
Pabellón y jardines |
El palacio de la reina (sí, había construcciones para cada miembro de la familia) |
Flor de pascua roja |
Flor de pascua blanca |
Bambú gigante |
Al salir estábamos muertos de hambre, y aunque había algunos sitios donde comer preferimos volver a Chiang Mai, aunque nos costó. No había prácticamente nadie, así que nos tocó volver a esperar a que apareciera alguien más que quisiera bajar a Chiang Mai con nosotros porque el conductor del songthaew a nosotros solos no nos bajaba. Al poco rato apareció un grupo de jóvenes alemanes que también se pusieron esperar. Hablamos con ellos y entendieron que si ofrecían un poco más al conductor no tendrían que esperar. Al final negociaron y el conductor accedió, así que fuimos con ellos hasta Doi Suthep y luego seguimos nosotros solos. El conductor nos había pedido el dinero por adelantado a todos pero aún así ofrecía sus servicios cada vez que veía un turista por la ventana al grito de "Chiang Mai, Chiang Mai" (el destino final).
Puerta Tha Phae
El taxi nos dejó en la Puerta Tha Pae, uno de los antiguos accesos que tenía la muralla que rodeaba la ciudad antigua.Puerta Tha Pae |
Khao soi |
Cerdo picante |
De templo en templo
Por la tarde, nos dedicamos a curiosear en todos los templos de camino al hotel que nos encontrábamos, descubriendo que había uno cada dos pasos y que cada uno tenía un estilo diferente. Algunos eran impresionantes, mientras que otros pasaban sin pena ni gloria. En alguna parte había leído que se recomendaba visitar al menos diez templos para experimentar lo diferentes que pueden ser y eso fue lo que hicimos. Cada uno tenía su encanto, sin duda. Además salvo los dos o tres más importantes donde se cobra entrada a los extranjeros, el resto son gratuitos.El primero que visitamos fue el Wat Muen Lan, un templo pequeñito y que estaban en obras.
El pequeño Wat Muen Lan |
Wat Phan On nos gustó muchísimo porque estaba enteramente decorado con farolillos de colores y tenía un pequeño jardín.
Del Wat Sumpow nos llamó la atención la barca con el nombre del templo:
El barco con el nombre del templo |
Wihan de Wat Sumpow |
El último templo que visitamos fue Wat Tung Yu.
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