Tailandia y Camboya día 8: Chiang Mai (Wat Phra Singh, Wat Chedi Luang, Wat Chiang Man)
Maravillas de las tiendas de Tailandia
El desayuno del hotel era tan cutre como el hotel, así que lo primero que hicimos fue echar un vistazo en los alrededores para ver que tiendas y restaurantes podíamos encontrar. Muy cerca teníamos un 7-Eleven donde entramos a curiosear. Las opciones de comida para llevar no nos convencían anda, pero la sección de snacks nos llamó la atención por la variedad de sabores de las patatas: de curry verde, de albahaca con pollo...Sabores patatiles en el 7-Eleven |
Probióticos |
Leche de soja |
Chiang Mai
Chiang Mai es la segunda ciudad más importante de Tailandia y se ubica en el norte del país. Al contrario que en Bangkok aquí se respira un ambiente mucho más apacible y tranquilo. La ciudad es muy llana pero está rodeada de montañas y parques naturales. Hay verde por todas partes. Es una de las ciudades favoritas de los nómadas digitales, debido a que es barata, tiene mucho ambiente y una gran calidad de vida, además de buenas infraestructuras.Mientras Ayutthaya se iba expandiendo hasta dominar casi todo el país, la parte norte donde se encuentra Chiang Mai permaneció como un reino independiente, el reino de Lanna. Su primera capital fue Chiang Rai (a la que nos quedamos con ganas de ir pero no nos daban los días) y posteriormente se fundó Chiang Mai, la ciudad nueva. Se la conoce como la ciudad de los templos, ya que hay más de 300, cada uno de un estilo diferente. Algunos fueron reformados por los birmanos cuando el reino Lanna cayó, pero otros muchos todavía conservan las tradicionales tallas de madera en puertas y pilares.
Después de ubicarnos procedimos con lo que iban a ser las visitas del día que iban a consistir en ver templos y más templos. El primero lo teníamos a dos pasos del hotel, el Wat Phra Singh.
Wat Phra Singh
El Wat Phra Singh es uno de los templos más importantes de Chiang Mai. Data del siglo XIV y es un templo real. Se construyó para albergar las cenizas de un rey.Como en casi todos los templos de Tailandia los extranjeros debemos pagar entrada, mientras que los tailandeses pueden entrar gratuitamente. Nada más entrar en el recinto nos topamos con uno de los edificios más grandes del complejo, un wihan o salón de reuniones ricamente decorado, el Wihan Luang.
La entrada al templo se hacía bajo un camino lleno de farolillos de colores que colgaban del techo.
El templo tiene varios edificios, a cada cual más impactante.
Los tres edificios principales del templo |
La estupa refulge con fuerza, pero los dos edificios aledaños no son menos interesantes. El bot o sala de ordenaciones impacta al entrar porque te encuentras con unas estatuas de cera muy realistas de monjes budistas destacados que dan la impresión de estar mirándote fijamente. Al principio no sabíamos si eran de verdad o no, así que hasta que no nos acercamos no dejamos de tener esa sensación de que alguien nos estaba observando.
Interior del bot con los monjes de cera |
A primera vista parecen de verdad y dan mucho respeto |
Imagen del Buda Phra Singh |
Monje con móvil, esperando a los fieles para bendecirlos. |
Ofrendas en forma de velas |
Jardines del templo |
Wat Chedi Luang
El segundo templo que visitamos se encuentra a 10 minutos andando del Wat Phra Singh. Se trata del Wat Chedi Luang o templo de la gran estupa, otro de los pesos pesados en lo que a templos se refiere.Seguimos el GPS para llegar y entramos por la entrada trasera, aunque no nos daríamos cuenta hasta un rato después. Por eso al principio no nos cruzamos con nadie, lo que en un principio nos pareció bastante raro. Así, lo primero con lo que topamos del templo fueron unos magníficos y limpísimos baños gratuitos de los que hicimos uso, para lo que nos tuvimos que descalzar y calzarnos unas chanclas que se ofrecían a la entrada.
Los limpísimos baños del Wat Chedi Luang ¡gratuitos! |
Estantería para cambiar de zapatos antes de entrar al baño |
Exterior del wihan |
Interior del wihan, con la estatua de Bhuridatto |
Salón de ordenaciones |
Lo último que visitamos fue el bot, que tiene una entrada flanqueada por dos impresionantes y doradas nagas. En el interior una imagen de Buda de pie, flanqueado por un discípulo a cada lado.
Entrada del bot |
Interior del bot |
Interior del bot |
El pilar de Chiang Mai
Dentro de este templo también se encuentra el Lak Mueang o el pilar de la ciudad. Es una tradición típica tailandesa poner este primer pilar antes de construir la ciudad, para después construir un templo a su alrededor en el que se guarda tanto este pilar como el espíritu de la ciudad. Las mujeres tienen prohibido entrar en este templo porque menstrúan y arruinan la santidad del templo (sin comentarios, directamente ni entramos).Entrada al templo donde se guarda el pilar de la ciudad, sólo para hombres. |
Cartel explicando por qué las mujeres no pueden entrar en el templo. |
Club de go |
Deshicimos el camino y entramos en un local que nos llamó la atención al ir y allí acabamos comiendo (Chef Tao thais's cuisine: mi crítica en Tripadvisor aquí). Estuvimos dudando si comer en la terraza o dentro. Primero optamos por la terraza porque era más chula, pero el calor pudo más y entramos a refrescarnos dentro que era donde había aire acondicionado. Probamos más comida local como los pasteles de cangrejo con salsa agridulce, ensalada tailandesa y arroz con piña.
Pastelitos de cangrejo |
Los ingredientes para la ensalada, para que los mezcles tu mismo |
La ensalada con todo mezclado |
Arroz con piña |
La pequeña zona de relax |
Las cocinas al aire libre y el jardín |
Wat Chiang Man
Después de comer y algo más descansados y menos sudados, fuimos a visitar el último de los tres templos principales de Chiang Mai y el que más nos gustó de todos. A pesar de ser uno de los más importantes, a la hora que lo visitamos nosotros casi no había gente, así que fue una visita muy tranquila y muy zen que disfrutamos mucho. Además en este templo no se cobra entrada, es totalmente gratuito.Wat Chiang Man es el templo más antiguo de Chiang Mai. Data del siglo XIII y está constituido por varios edificios y un chedi. A la entrada está el wihan principal, que es también el más antiguo, decorado con pinturas y un altar elevado que rodean varias imágenes de Buda.
Wihan principal |
Interior del wihan principal |
Detalle de la decoración |
Decoración exterior del wihan |
El chedi o estupa con la base de elefantes |
El bot o sala de ordenación con el jardín |
El wihan moderno |
Rinconcito del jardín |
Detalle de la mesa de ajedrez |
Detalle de la decoración, con nagas. |
Biblioteca con el estanque |
Dichos budistas, para la reflexión |
Probando el durian
Cerca del hotel paramos a merendar y a probar algún dulce. En un pequeñísimo café probamos un helado de durian y un batido de lichi. El batido estaba muy rico pero el helado de durian fue una experiencia religiosa (en el mal sentido). El durian es una fruta muy conocida y apreciada del sudeste asiático. Es un fruto muy grande de textura cremosa y de un olor muy característico a...cebolla podrida. Hay quien lo prueba y le encanta pero la mayoría de los occidentales lo asociamos a la cebolla y lo aborrecemos. Y eso fue lo que nos pasó, que fuimos incapaces de dar más de dos lametazos al helado porque el sabor a cebolla pasada nos inundaba la boca. Hasta Mr. Knook, que adora todas las frutas, tuvo que admitir apesadumbrado que esa fruta le disgustaba totalmente. Y eso que lo habíamos tomado en forma de helado y algo del sabor estaba mitigado (aunque los ingredientes del helado era 100% durian).Nuestra primera experiencia religiosa con el durian (no sería la última) |
Prohibición de durian en la habitación de nuestro hotel |
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