Monasterio cisterciense
Otra de nuestras escapadas veraniegas en familia fue al Mosteiro de Oseira, o Santa María la Real de Oseira, en la provincia de Ourense. Es el monasterio más grande de España y uno de los más antiguos que aún siguen en funcionamiento. Debido a su magnificencia se le conoce como "el Escorial gallego". Es una visita muy interesante y con mucha historia.El monasterio se fundó en el siglo XII, cuando un grupo de monjes se retiró a la soledad de estos parajes para encontrara a Dios. Aún hoy en día está bastante aislado, así que es fácil imaginar por qué escogieron esta localización para su construcción.
El patio exterior del Mosteiro de Oseira |
Poco después de su fundación se integraron en la Orden del Císter. Al principio la edificación era más humilde, pero poco a poco fue creciendo en importancia y ganando en metros cuadrados construidos. El número de monjes crecía y el monasterio se quedaba pequeño. La comunidad llegó a ser muy importante, como atestigua la inmensidad del recinto.
Vivió su época de mayor esplendor durante los siglos XII y XII. A partir del siglo XVI comenzó su decadencia: sufrió un importante incendio, la comunidad se fue reduciendo y finalmente, en el siglo XIX se abandonó tras la desamortización de Mendizábal. En el siglo XX comienza las labores de recuperación y vuelven los monjes.
Vista lateral de la iglesia |
Entrada al monasterio |
Claustro de los Caballeros |
Claustro de los Caballeros |
El Claustro de los Medallones está decorada por medallones, precisamente, y en el centro se encuentra una réplica de la Fuente de la Plaza del hierro de Ourense. Es el claustro más romántico e íntimo, adornado con lavandas de una manera un tanto salvaje.
De ahí pasamos a la iglesia: es de cruz latina y cuenta con capillas alrededor de la girola que en origen eran de planta circular. El crucero está decorado con relieves barrocos de madera en cada una de sus trompas y el techo estaba decorado con frescos, aunque por culpa de la humedad la gran mayoría se ha perdido. Fuera de esta decoración, poco más hay. Nada de estatuas, cuadros o grandes ornamentaciones, como es característico del císter.
Altar mayor de la iglesia |
Detalle de la decoración |
La impresionante bóveda plana en piedra |
Una de las estancias más bonitas del monasterio es la antigua sala capitular de planta cuadrada que está dividida por cuatro columnas torsionadas que dan la impresión de ser árboles. Por ello esta sala se conoce también con el nombre de "sala de las palmeras".
Las columnas retorcidas cons su curioso remate en la "sala de las palmeras" |
Y volvimos a subir para ver el refectorio, el comedor de los monjes.
Y después descendimos por otra preciosa escalera para llegar hasta el Museo de Piedra, un curioso lugar donde guardan diversos restos arquitectónicos que se encontraron durante la restauración.
Por último terminamos la visita en una sala que recrea la antigua botica del monasterio, donde se exponen vasijas de cerámica de Sargadelos y de Talavera de la Reina, instrumental variado para hacer ungüentos, medicinas y pócimas.
Cerámica de Talavera |
Recreación de la botica |
Insturmental variado |
Nos gustó mucho la visita, es una visita muy amena que vale mucho la pena si se está por esta zona de Ourense.
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