Norte de Portugal 1: Braga y Viana do Castelo
Llegada a Tui
Teníamos dos vales de wonderbox que iban a caducar, así que para no perderlos decidimos usarlos para huir de las fiestas del barrio que nunca nos dejan dormir con los 3 días seguidos de orquestas hasta altas horas de la madrugada. Con las previsiones del tiempo y la poca oferta que había de alojamiento (eran vales de hacía 2 años y la mayoría de los sitios anunciados en la caja ya no ofrecían ese servicio, ups!) decidimos que la mejor opción era hacer noche en Tui y aprovechar para conocer un poco más el norte de Portugal.Llegamos el sábado por la noche, el hotel elegido fue el Alfonso I (mi crítica en Tripadvisor: aquí) por la única razón de que era el único en la zona y porque teníamos 2 vales y entraba en los dos, así no tendríamos que andar moviéndonos. Por culpa del GPS y de varias equivocaciones en el camino llegamos muy tarde. Nuestra idea era pasar la tarde en Tui, pero como ya era de noche y hacía frío, y mi madre me había apuntado que había un Outlet cerca, nos fuimos a dar una vuelta por allí. Sólo pudimos estar una hora, pero yo volví con un abrigo nuevo y un par de chaquetas jiji. Mr. Knook también encontró una chaqueta super mona :) Después nos acercamos a cenar a Tui, a un sitio muy recomendado: (Tapería La de Manu: mi crítica en Tripadvisor aquí). La verdad es que el sitio fue todo un acierto y nos encantó todo. La tortilla estaba buenísima pero era tan grande que nos estuvo pesando todo el día siguiente xDDD
Braga
Al día siguiente nos acercamos bien temprano a Braga, a 1 hora aproximadamente de Tui. Como Portugal tiene una hora menos, cunde mucho aunque no madruges, porque ganas 1 hora :)Era domingo de Ramos, y obviamente. a las 10:00 de la mañana apenas había gente por la calle. No nos costó trabajo encontrar aparcamiento, que por ser domingo era gratuito en la calle, y pudimos disfrutar de una Braga muy tranquila que empezaba a despertarse. Brácara Augusta era el nombre latino de Braga, cuando los suevos conquistaron para sí Gallaecia (parte de lo que ahora es Galicia) establecieron su capital aquí. Durante la edad media y tras pasar por periodos de dominación visigoda y musulmana, se convirtió en el centro religioso católico que es hoy en día. Se fundó el arzobispado de Braga y la ciudad recuperó su importancia. También tuvo varios conflictos con Santiago de Compostela, pues ambas pugnaban por ser el centro religioso de referencia en el norte de la península. Hoy en día es la 3ª ciudad más poblada de Portugal, tras Lisboa y Oporto.
Catedral de Braga y anuncios de la Semana Santa bracarense (¿mola o no mola el gentilicio de Braga? ¡A mi me encanta!) |
Exterior de la Catedral románica de Braga |
Catedral de Braga
La primera visita fue, por tanto, la propia catedral. El interior se nos antojó un poco raro, porque no tenía la típica forma de cruz latina ni de basílica, sino que era una única nave rectangular con capillas en la cabecera y dos órganos y un coro elevado en su parte opuesta.Altar mayor de la catedral |
Vista del techo de madera y el coro alto al fondo |
Vista del coro alto y los órganos |
Detalle del órgano |
Capilla decorada con azules |
Cuando ya pensamos que la visita no daba más de sí descubrimos el acceso al coro alto y al museo. Decidimos entonces contratar la visita guiada que enseña las capillas más bonitas que por defecto están cerradas al público, y que además incluía también la visita al coro alto y al museo. El guía era muy majo y nos fue explicando toda la historia de la Catedral en un español más que correcto.
Empezamos la visita en la Capela de São Geraldo, dedicada al arzobispo del mismo nombre, posteriormente convertido en santo, y que repasa la historia de su vida en los azulejos de las paredes.
Anexa a ésta se encuentra la Capela da Glória, en la que está enterrado otro arzobisco bracarense en una tumba gótica que domina la misma, y con frescos decorando las paredes.
De ahí volvimos a salir al claustro y el patio anexo, donde se encuentran diversos restos romanos y una simpática pieza que desentona con el resto y se cree que es de origen celta.
La tercera capilla era la Capela dos Reis, con motivo de la victoria en la Batalla de Aljubarrota, en la que los portugueses vencieron a ingleses y castellanos y establecieron definitivamente su independendia de Castilla. Aquí están los túmulos de los reyes fundadores, y el del Arzobispo Lourenço Vicente, que sufrió una momificación natural que ahora exponen y que nos pareció un tanto creepy
De allí nos dirigimos al coro alto, desde donde se domina toda la catedral y se puede apreciar mejor los dos órganos:
Allí acabó la visita guiada, aunque todavía pudimos entrar al Museo de la Catedral, pero sin guía. No le dedicamos mucho tiempo, porque no tenía nada interesante para nosotros y enseguida salimos de nuevo al sol y a las calles que empezaban a estar más animadas.
Paseo por Braga al sol
Al salir de la catedral deambulamos por las calles:Llegamos hasta la Praza da República, el "km 0" de Portugal, una gran plaza muy animada que conecta la zona nueva con la vieja.
Praza da República |
Avenida da Liberdade |
Por supuesto, al ser considerado uno de los centros religiosos del país nos encontramos iglesias por todas partes:
También pudimos pasear por el precioso Jardim de Santa Bárbara, junto al Paço Episcopal Bracarense.
Lo que nos apetecía de verdad era pasear y estar al sol (tanto tiempo encerrados es lo que tiene) y en ese sentido la ciudad nos pareció maravillosa. Es una ciudad muy paseable y muy agradable. La recorrimos varias veces de un lado a otro buscando monumentos y edificios:
Arco da Ponte Nova, antigua puerta de la muralla de al ciudad |
Palácio do Raio |
Después entramos al famoso Café A Brasilera pero como no teníamos ganas ni de sentarnos ni de tomar nada, nos pedimos un bolo de arroz (una especie de magdalenas) para llevar.
Santuário do Bom Jesus do Monte
La siguiente parada era un sitio que estaba deseando conocer desde que vi una foto en un periódico que hablaba de los pueblos más bonitos del norte de Portugal. Se trataba del Santuario do Bom Jesus, en los alrededores de Braga, un centro de peregrinaje con un vía crucis que comienza en la propia ciudad de Braga y sube hasta lo alto a través de una escalera bastante empinada mientras recorres las diferentes capillas-estación. Mi idea era empezar desde abajo, pero al ir en coche no encontramos sitio para aparcar y acabamos llegando casi hasta arriba de todo. También hay la posibilidad de subir y bajar en funicular, pero no encontramos indicaciones.En lo alto se encuentra el santuario, que domina todo el paisaje:De allí procedimos a bajar hasta la parte inferior de las escaleras. Estaba lleno de gente y con un ambiente animadísimo, se notaba que era domingo.
A lo largo de las escaleras hay varias fuentes para la purificación, y en el interior de las capillas escenas de la Pasión de Cristo.
Una vez abajo volvimos a subir y accedimos a la iglesia.
El parque de alrededor era también muy bonito. Había cientos de familias, gente haciendo deporte, cataratas, paseos en barca y restaurantes donde pasar una agradable tarde.
Viana do Castelo
Tras la visita al Bom Jesus tomamos rumbo a Viana do Castelo. Por desgracia la autovía que une Braga y Viana es de pago electrónico y nos metimos sin saberlo (tampoco es que esté muy bien indicado). Esto quiere decir que es de peaje pero no se puede pagar ni con tarjeta ni con monedas, es más, no hay barreras, sino unas estructuras metálicas que leen tu dispositivo o tu matrícula. Como en teoría para llegar hasta Braga la autovía era de peaje normal ni nos planteamos adquirirlo, y teníamos pensado ir a Viana sin ser por la autovía, pero el GPS una vez más nos jugó una mala pasada, así que esperamos una multa portuguesa en cualquier momento :SMenos de una hora después estábamos en Viana, pero la ciudad estaba tomada por los turistas y nos costó bastante encontrar un sitio donde aparcar. Cuando lo conseguimos ya era bastante tarde y el sol ya se estaba poniendo. Apenas nos dio tiempo para dar un pequeño paseo por la ciudad.
Sé catedral de Viana |
Praça da República con el Museo Municipal al fondo |
Praça da República |
Me quedó pena de no haber podido estar antes y poder disfrutarla más. No nos pudimos acercar a la famosa Basílica de Santa Lucía ni a ninguna de las playas, y es que Viana está en la desembocadura del Lima. Quedará para otra ocasión.
Cuando anocheció pusimos rumbo a Tui, eso sí, por carretera, para compensar la multa y porque sabíamos que para enganchar con la autovía de pago "normal" teníamos que volver a pasar el electrónico o asociar la matrícula en uno de los "puntos de entrada", pero no sabíamos exactamente dónde podíamos hacerlo y no nos queríamos arriesgar a meternos otra vez y a otra multa. A Tui llegamos tarde porque el maldito GPS nos hizo dar una vuelta de mil demonios para cruzar el rio Miño y como era domingo noche también nos costó encontrar un sitio donde cenar (Café Museu: mi crítica en Tripadvisor aquí).
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