Venecia día 2: San Marco, Palazzo Ducale, Rialto, Campanile, Dorsoduro
Los sestieri de Venecia
Venecia está dividida en 6 sestieri:
El rojo es Santa Croce, el violeta Cannaregio, el azul Castello, el verde clarito San Polo, el verde oscuro San Marco y el amarillo Dorsoduro. La mayoría de las cosas se encuentran en San Marco, Dorsoduro y San Polo, pero el resto también tienen zonas preciosas y por supuestos iglesias, museos y plazas encantadoras. La ciudad está formada por cientos de islas, y las casas están construidas sobre millones y millones de pilotes de madera clavados en el subsuelo, dado que las islas eran fangosas y no ofrecían capacidad de carga. Al no haber oxígeno la madera se petrifica y sirve de cimiento para las casas. Más o menos como Amsterdam, pero con la particularidad de que Venecia se encuentra en una laguna de agua salada, mientras que Amsterdam está en un río. Y eso quizá no os parezca importante, pero para mí caminar por Venecia con ese olor a mar me hizo saber más todavía que estaba de vacaciones. :)
En el hotel nos traían el desayuno a la habitación porque no había zonas comunes y la hora más temprana para desayunar eran las 8:30. El desayuno era muy malo: café de polvos, leche, yogures, nutella (¡qué manía tienen en Italia de poner Nutella para desayunar!), unos bollos de pan sequísimos, galletas y zumo de bote. Creo que es el peor desayuno que he tomado en mi vida, y eso que a esas horas no soy especialmente tiquismiquis. Aprovechamos mientras no nos traían el desayuno para planificar el día.
El hermosísimo Palazzo Ducale
Nuestra idea era visitar la basílica de San Marco, pero al llegar a la plaza nos encontramos un montón de gente haciendo cola hasta el final de la misma (creemos que eran cruceristas), así que desistimos y nos fuimos al Palazzo Ducale, donde no había cola. Después de pagar 16€ cada uno en concepto de entrada (no, Venecia no es barata) entramos en el impresionante edificio. Menos mal que teníamos guía, porque en Italia no te dan folletitos con información del sitio que estás viendo. En otros países te los dan por todo y aquí... [Tip: El palacio se puede ver en visita guiada a ciertas horas y también tienen una visita (de reserva previa online y sólo en italiano, francés o inglés) donde te llevan por los pasadizos secretos.]Primero llegas al patio, y de ahí vas ascendiendo al resto de estancias. El palacio era la residencia del dux, la máxima autoridad de Venecia durante los siglos que fue República Independiente. Este cargo se elegía de una manera muy intrincada entre los altos cargos de la aristocracia. En realidad era un cargo bastante puñetero, porque a pesar de ser la máxima autoridad tenía sus poderes muy restringidos y prácticamente no podía ni abandonar el Palazzo. Precisamente esta restricción se hacía para que no llegara a tener autoridad total, a riesgo de convertirse en rey o dictador. En la práctica estaba sometido a un espionaje constante del resto de consejos que austentaban el poder y la justicia.
En esta escalera, llamada Escalera de Gigantes, era dónde se coronaba al nuevo dux:
Escalera de Gigantes. |
Buzón para las denuncias secretas. |
Escaleras de acceso a la planta superior. |
Sala del Consiglio Maggiore (click para ampliar). Foto: wikipedia. |
Puente de los Suspiros. |
Abandonamos el Palazzo por la Porta della Carta, la entrada principal del palazzo y dónde se colgaban los decretos oficiales.
Frente a nosotros se erguía el Campanile.
La entrada al Pala D'Oro, cuesta 5€. Aquí está la tumba de San Marco y el retablo bizantino, joya de la orfebrería y lo que menos nos interesó, teniendo esas cúpulas maravillosas encima de nuestras cabezas llenas de miles de mosaicos.
Después tienes la opción de pagar otros 10€ y subir al museo por unas escaleritas, desde donde hay unas buenas vistas de la basílica.
En el museo lo más interesante son los caballos de bronce originales, que antiguamente estaban en el exterior y que ahora han sido sustituidos por réplicas. Originalmente estas estatuas se encontraban en el Hipódromo de Constantinopla.
También puedes salir a la terraza que domina toda la plaza y desde donde también hay maravillosas vistas al Palacio Ducal.
Después fuimos al Museo Correr donde a parte de Bellinis y Venezianos y mapas y documentos de la antigua Venecia pudimos ver una magnífica exposición de Klimt.
También las tiendas de máscaras y disfraces estaban por doquier, preciosas y carísimas. Una normalita valía de 80€ para arriba.
Nos habían recomendado comer al lado del Puente de Rialto. Los restaurantes no es que sean gran cosa, pero la ubicación no puede ser más chula. Hay miles de restaurantes a elegir. Nos decantamos por uno que tenía wi-fi, pero cuando ya nos habíamos sentado y pedido nos dijeron que costaba 3€ media hora (Restaurante Florida: mi crítica en Tripadvisor aquí). Pedimos unos spaguethi nero di sepia y un rissotto di pesce. El rissoto estaba espectacular. Para beber, spritz, la bebida típica.
Al final nos hicimos adictos al spritz, aquí me tenéis en la foto cual anuncio de Campari
Después de comer paseamos por el mercado de Rialto, prácticamente vacío a esas horas, y por la orilla del Gran Canal.Porta della Carta. |
Campanile de Venecia. |
La Basílica de San Marco
Al salir nos pusimos a hace cola para entrar en la Basílica di San Marco, y 10 minutos después ya estábamos dentro. La iglesia a mí no me decía nada por fuera, es bonita, pero no me impresionaba. Sin embargo por dentro me dejó maravillada. Creo que era la primera iglesia bizantina que veía en mi vida, y era espectacular. Se contruyó para alojar el cuerpo de San Marco, que los venecianos trajeron de Alejandría. [Tip: La entrada es gratuita, pero si quieres ver las reliquias (que tienen todas y más, por lo visto, estos venecianos son buenos mercaderes) tienes que pagar 3€. Como curiosidad en toda la Basílica no se podían hacer fotos, pero en la práctica todo el mundo lo hacía, así que nosotros también.]La entrada al Pala D'Oro, cuesta 5€. Aquí está la tumba de San Marco y el retablo bizantino, joya de la orfebrería y lo que menos nos interesó, teniendo esas cúpulas maravillosas encima de nuestras cabezas llenas de miles de mosaicos.
Tumba de San Marco. |
Cúpula decorada con mosaicos dorados. |
Después tienes la opción de pagar otros 10€ y subir al museo por unas escaleritas, desde donde hay unas buenas vistas de la basílica.
Subida de acceso al museo. |
Vista de la basílica desde el museo. |
En el museo lo más interesante son los caballos de bronce originales, que antiguamente estaban en el exterior y que ahora han sido sustituidos por réplicas. Originalmente estas estatuas se encontraban en el Hipódromo de Constantinopla.
Después fuimos al Museo Correr donde a parte de Bellinis y Venezianos y mapas y documentos de la antigua Venecia pudimos ver una magnífica exposición de Klimt.
Visitando Rialto
Al acabar la visita nos dirigimos al Ponte di Rialto para comer. Lo mejor de todo era que daba igual a dónde mirases y por qué calle fueses, toda Venecia era maravillosa. Por ejemplo, nos encontramos con este rincón que era una especie de parada de góndolas. En toda Venecia los gondolieri se paran en un puente, o cerca del canal y te ofrecen un paseo diciendo "gondola, gondoli". El paseo para dos cuesta unos 70€ y la verdad es que el cachondeo de los gondolieri le quitaban todo el halo romántico que pudiera tener. [Tip: es menos romántico, pero se puede negociar con otros turistas para ir en la misma góndola y repartir el precio entre todos]Nos habían recomendado comer al lado del Puente de Rialto. Los restaurantes no es que sean gran cosa, pero la ubicación no puede ser más chula. Hay miles de restaurantes a elegir. Nos decantamos por uno que tenía wi-fi, pero cuando ya nos habíamos sentado y pedido nos dijeron que costaba 3€ media hora (Restaurante Florida: mi crítica en Tripadvisor aquí). Pedimos unos spaguethi nero di sepia y un rissotto di pesce. El rissoto estaba espectacular. Para beber, spritz, la bebida típica.
Deambulamos por las calles, cada cuál más bonita que la anterior y visitamos la Iglesia de Santa Maria dei Friari, famosa por su campanile y sus obras de arte, entre otras el espectacular retablo de Tiziano. El campanile estaba en obras y no se podía subir, y la iglesia por dentro a mí no me gustó demasiado.
Vistas desde el Campanile
Volvimos a San Marco para subir al Campanile después de pagar los 8€ de entrada. Comer no era precisamente caro, pero las entradas eran prohibitivas. Desde lo alto se divisaba toda Venecia, incluiso el puente que la unía con tierra. Una vista de 360º maravillosa, una pena que el viento helado nos hiciera bajar antes de lo previsto porque nos estábamos congelando.Vista de Venecia, con el puente al fondo. |
Punta della Dogana, a la izquierda, y Plaza de San Marco, a la derecha. |
Otro vistazo al Puente de los Suspiros desde San Marco, lleno a todas horas de gente fotografiándolo.
Descubriendo Dorsoduro
Para terminar el dia cruzamos el Ponte dell'Accademia. Nuestra intención era echar un ojo a la localización de la colección Peggy Guggenheim (sabiendo que a esas horas ya estaba cerrada) y explorar la zona.Llegamos hasta la Iglesia de Santa Maria della Salute (cerrada también) y hasta Punta della Dogana donde acaba el Gran Canal y desde donde se podía divisar San Marco.
El Gran Canal de Venecia es, como su nombre indica, el canal más ancho de toda Venecia y el único por el que circulan los Vaporettos, los demás suelen ser demasiado estrechos. A pesar de esto, sólo lo cruzan 4 puentes: Rialto, Accademia, Descalzos y Constitución y no es que es estén precisamente cerca. Sí existen unas góndolas llamadas traghetti para cruzar de una lado a otro del canal por unos 50 céntimos. Ojalá hubiera sabido esto yo en aquel momento, porque nuestro desconocimiento nos obligó a deshacer el camino para volver a cruzar por la Accademia. Por otro lado esto nos permitió volver circundando el Canale della Giudecca con la propia Giudecca como fondo.
Para terminar el día cenamos en una osteria donde nos invitaron a Prosecco y degustamos las famosas sarde in saore (sardinas en escabeche a la veneciana) y otros platos típicos (Restaurante Barababao: mi crítica en Tripadvisor aquí).
3 comentarios
Preciosas fotos, si que es verdad que hay muchas tiendas de disfraces en Venecia, es muy bonita!
ResponderEliminarUn saludo,
Miriam
¡Hola! Hemos estado leyendo tu post porque en diciembre vamos a estar unos días por Venecia ¡bonitas fotos! :)
ResponderEliminarMuchas gracias, pero no tiene mucho mérico, Venecia es preciosa! :)
Eliminar