Tocaba volver, pero como teníamos todo el día decidimos volver con calma y en vez de tomar la ruta más corta, desviarnos por la carretera que lleva por los Picos de Europa. Primero paramos en la bonita localidad de Potes.
En el centro del pueblo había un mercado de quesos y otras artesanías, y estaba bastante animado. Nosotros dimos un breve paseo y seguimos la ruta sin pararnos demasiado.
La siguiente parada la hicimos en Fuente Dé. Es muy conocido porque desde aquí parte el teleférico que lleva a un mirador en plena montaña, que domina todo el valle. Como íbamos con mis suegros y las alturas no les hacen mucha gracia, no subimos. Pero la verdad es que tanto Mr. Knook como yo nos quedamos con las ganas.
Comimos en ruta por Asturias e hicimos una breve parada en Ribadeo antes de volver a Santiago.
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