Recorrido en bus turístico

Empezamos nuestro día probando el típico desayuno irlandés en el hotel a base de huevos fritos, bacon, salchichas, white & black pudding (morcillas ) y baked beans (habas guisadas con tomate).
Nuestro plan era alquilar un coche para ir a ver la costa norte de Irlanda. Desgraciadamente ese día era festivo y no había un sólo coche de alquiler disponible en todo Belfast. No habíamos reservado porque supusimos que no iba a haber problema, pero todas las agencias donde preguntamos estaban sin vehículos. Después de perder tiempo llamando y visitando agencias tuvimos que cambiar los planes.

Nos decidimos por montar en el autobús turístico de Belfast (en el que todo el tour era en inglés, of course). El autobús hacía un recorrido por las principales zonas de Belfast (la zona donde construyeron el Titanic, los murales, etc.) pero nos enteramos más bien de poco porque llovía y toda la parte de arriba, que era desde donde se veía bien, estaba llena a rebosar. Desde el piso de abajo no se veía demasiado :(
Los murales de Belfast son un testigo de la historia de enfrentamientos políticos y religiosos entre católicos irlandeses partidarios de la independencia de Irlanda del Norte del Reino Unido y protestantes británicos, en contra. Durante la segunda mitad del siglo XX la violencia se apoderó de la calle y las bombas y las muertes empezaron a entrar en escena. Dependiendo de la zona, los murales apoyan una u otra causa.

Universidad de Belfast

Tras acabar el tour visitamos la Universidad Queen's de Belfast. Esta universidad fue fundada por la reina Victoria como alternativa al Trinity College de Dublín. Nos gustó bastante. Tras una parada para comer en un restaurante cercano, visitamos la casa de mi hermana.

Ayuntamiento y Victoria Square

Por la tarde fuimos a Donegall Square, la Plaza del Ayuntamiento, donde se estaba celebrando el Spring Continental Market. El ayuntamiento, de estilo eduardiano, es bastante bonito. Hay también una noria, como en Londres, pero no nos subimos.

Nos entretuvimos en el mercado curioseando los puestos y probando alguna que otra de las comidas que vendían que olían muy bien.
Después fuimos al Victoria Square, un centro comercial con una cúpula acristalada desde donde se podían ver todo Belfast.

Réplica del Big Ben, en Belfast.

Para terminar nuestra jornada seguimos paseando por Belfast mientras mi hermana nos hacía de Cicerone.