Irlanda día 3: Dublin (Trinity College, Temple Bar, IMMA)
Grafton Street
Empezamos el día con uno de los desayunos más espectaculares que haya tomado nunca. La ventaja de que el hotel fuera enorme es que el buffet de desayuno también lo era. Había todo lo imaginable y más: tostadas, bollos, huevos de todas las maneras, un montón de fruta fresca, yogures, diferentes zumos, café, té.... Nos pusimos las botas. Además la sala donde se servía era muy chula también, y gigantesca, claro, para dar capacidad a todos los huéspedes. Una pena que las fotos que tengo están borrosas, porque es algo que comentamos muchas veces, ese desayuno quedará como paradigma para la historia jajaja
Después fuimos andando hasta Grafton Street, una de las calles más animadas de la ciudad. Dublín resultó ser una ciudad magnífica, llena de vida. Además el tiempo nos acompañaba, lucía un sol espléndido. Las calles eran peatonales y anchísimas, con lo que pasear por allí era muy agradable.
Después fuimos andando hasta Grafton Street, una de las calles más animadas de la ciudad. Dublín resultó ser una ciudad magnífica, llena de vida. Además el tiempo nos acompañaba, lucía un sol espléndido. Las calles eran peatonales y anchísimas, con lo que pasear por allí era muy agradable.
Al final de la calle hay una estatua de Molly Malone. Esta basada en la canción del mismo nombre, canción que pasa por ser el himno no oficial de Dublín, y que cuenta la historia de una pescadera que vendía mejillones y berberechos por la calle.
Trinity College
Nuestra siguiente visita fue el Trinity College, fundado por la reina Isabel I y la Universidad más antigua de Irlanda. Se encuentra en el centro mismo de la ciudad, si bien todo el recinto está delimitado, de tal forma que una vez que estás dentro todo lo que ves es la Universidad y los diferentes recintos, y no el resto de la ciudad.En su interior hay unos enormes y verdes patios alrededor de los cuales se encuentran los diversos edificios. A pesar de que había algunos turistas, el ambiente estudiantil era total. Daban ganas de ir a estudiar allí, porque daba la sensación de comunidad.
Visitamos el campus por fuera y la Biblioteca Vieja de la Universidad, que es preciosa. En ella se exhibía el Libro de Kells, considerada la pieza más importante del cristianismo celta.
Biblioteca del Trinity. Foto: Wikipedia |
Temple Bar
Después fuimos a la zona del Temple Bar, otra zona llenísima de vida, bares y restaurantes. Es uno de los barrios más míticos de Dublín, y una de las cosas que más llama la atención es el colorido de sus calles, y en especial el rojo del pub con el mismo nombre, que ofrece música irlandesa en directo todos los días. Los cerveceros entraron a catar las pintas, mientras que los abstemios nos conformamos con el ambiente y un agua. Posteriormente comimos en un restaurante cercano.
Después de comer nos separamos. Mis padres y mi hermana querían ir a otro ritmo (más lento), y Mr. Knook y yo queríamos ver cuantas más cosas mejor, ya que sólo estaríamos dos días. Ellos alargaron la sobremesa y nosotros nos fuimos a admirar las vistas del Liffey river y dimos una caminata hasta la Catedral de St. Patrick. La catedral estaba cerrada por misa, así que dejamos la visita para el día siguiente.
Tarde de museos: Hugh Lane Gallery & IMMA
Cuando llevábamos un rato paseando me llamaron mis padres diciendo que al día siguiente las principales galerías de arte estaban cerradas, si las queríamos ver sólo podía ser hoy, que era lo que iban a hacer ellos. No lo dudamos, nos dirigimos primero la Hugh Lane Gallery que era la que teníamos más cerca, para lo que fuimos andando subiendo por la siempre bulliciosa O'Conell Street. El museo nos gustó bastante, tenía una colección de arte bastante chula.
No nos iba a dar tiempo de ir andando hasta el otro museo, así que cogimos un taxi y nos reunimos allí con mis padres. El IMMA (Irish Museum of Modern Art) no nos convenció mucho y además quedaba bastante a desmano.La colección era más difícil de visitar porque estaba peor organizada y nos quedó un sabor de boca un poco malo.
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