Rumbo a Évora
Después de un buen desayuno en el que hasta mi suegra dio buena cuenta del buffet (y eso que ella es de desayunar más bien poco) pusimos rumbo a Évora, para lo que teníamos que pasar por el Puente 25 de abril. Este puente colgante que recuerda mucho al Golden Gate de San Francisco atraviesa el Tajo salvando el estuario y permite reconocer alguno de los símbolos de la ciudad de Lisboa.Évora
Évora es la ciudad "capital" del Alentejo, región portugesa conocida por sus amplias llanuras, los alcornoques (Portugal es el mayor productor mundial de corcho, ahí es nada), olivos y viñedos. Nos recordó mucho a Extremadura. La historia de Évora se remonta muy atrás en el tiempo, conservando monumentos megalíticos como el Dolmen de Aguiar, de la época neolítica. En época romana se llamó Ebora Liberalitas Julia, en honor a Julio César. Más tarde pasó a estar ocupada por musulmanes, hasta que fue cristianazada y se convirtió en la segunda ciudad más importante del Reino de Portugal. En el siglo XVI se fundó la Universidad, que fue regida por jesuitas hasta su expulsión del país dos siglos después. Se convirtió en un importante centro cultural y artístico, gracias a las largas estancias que pasaban los reyes aquí, lo que atraía además a la nobleza. Su casco histórico, testigo de estos acontecimientos y de diversos estilos arquitectónicos, es Patrimonio de la Humanidad.Praça do Giraldo
Tras atravesar las actuales murallas llegamos a la Praça do Giraldo, la playa mayor de la ciudad. Alí lo primero que llama la atención es la fuente de mármol y las casas porticadas, así como la Igreja de Santo Antão, construida en el siglo XVI y para lo cual se demolió el Arco del Triunfo romano que había en su lugar.![]() |
Vista da Praça do Giraldo |
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Igreja de Santo Antão |

Del otro lado, cerrando la plaza, se encuentra el edificio del Banco de Portugal, construido en el siglo XIX en el lugar donde antes se encontraba un ayuntamiento de estilo manuelino, que fue trasladado a otra parte.

Las calles eran muy bonitas, perfectas para pasear y con mucho comercio, especialmente la Rua 5 de outubro

Entre los productos típicos se vendían artesanías de madera, corcho y cerámica. El corcho llamaba especialmente la atención, ya que de este material se podían encontrar todo tipo de productos como bolsos, cuadros, decoraciones, etc.

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Productos de corcho y cuero |
Catedral de Évora
La Catedral de Évora (Basílica Sé de Nossa Senhora da Assunção) se empezó a construir en el siglo XII en estilo románico, aunque a lo largo de los siglos se fueron incorporando elementos de estilo gótico y manuelino. Es la catedral medieval más grande del país y su visita merece mucho la pena. Es una catedral fortificada, cuyos muros exteriores cuentan con almenas y desde cuyo tejado se divisa el territorio varios kilómetros a la redonda.![]() |
Fachada de la Sé de Évora |
Aquí se puede visitar la torre y los tejados, el claustro y la propia catedral. Nosotros visitamos todo, y el orden que hay que seguir es primero tejados, luego claustro y finalmente el interior de la catedral.
Los tejados son impresionantes, hay que subir a través de una de las torres y sales a un espacio precioso con vistas al cimborrio


Puedes ir moviéndote entre varios espacios para descubrir las distintas vistas desde lo alto, de la ciudad, de la llanura, del claustro...




Una vez abajo se entra en el claustro, de estilo gótico


Y desde allí se asciende por una escalera de caracol que termina en el tejado del clasutro, desde donde hay otra perspectiva de la catedral.


El interior es de estilo románico, y el altar es barroco.


Templo de Diana
Justo al lado de la catedral se puede encontrar los restos de un Templo romano del siglo I, con columnas y capiteles corintios.
Palacio de Don Manuel
Intentamos ir a la Capilla de los Huesos, pero estaba cerrada a pesar de que tanto en la información que nos dieron en el punto turístico como en la propia puerta de la capilla ponía que ese día abría. Hicimos tiempo por si acaso abría más tarde dando un paseo por el Jardim Público de Évora, donde nos encontramos con el Palacio de Don Manuel. Este palacio se construyó como residencia real y era el Palacio Real de Évora. En este palacio Manuel I confió a Vasco da Gama la exploración a las Indias. Era un espacio mucho más grande, pero hoy en día sólo queda la Galería das Damas, en estilo manuelino.
El parque donde se ubica es muy agradable, con diversas especies vegetales y pavos reales, restos de la muralla medieval y las llamadas "ruinas fingidas" que nosotros no llegamos a ver. Era la antigua huerta del Palacio Real y del Convento de San Francisco.



Al volver la Capilla de los Huesos seguía sin estar abierta, así que aprovechamos para ir a comer. Buscamos un sitios que ponían bien en Tripadvisor pero justo ese día estaba cerrado y acabamos en otro que tenía buena pinta por fuera y no pudo ser mejor elección (Restaurante Páteo: mi crítica en Tripadvisor aquí).

El restaurante era al aire libre, en una terracita muy agradable donde colgadas de las paredes había diversas informaciones de la ciudad.


La comida estaba toda absolutamente exquisita. Nos dejamos aconsejar por el camarero y acertó de pleno. Revuelto de farinheira, pica pau de ternera (marinado con cerveza y patatas), y cerdo con risotto de hierbabuena.

Capela dos Ossos
Al acabar de comer fuimos a ver si por fin estaba abierta la Capilla y sí, menos mal, ¡a la tercera va la vencida!. La Capilla de los Huesos (Capela dos Ossos) es una capilla muy conocida y la razón principal por la que yo quería visitar Évora. Aunque he de decir que después de haber visto el impresionante y tétrico osario de Kutná Hora en la República Checa no me impactó nada. La capilla fue construida por un monje como alegoría de lo efímera que es la vida y las paredes están enteramente decoradas por huesos humanos procedentes de los cementerios de los alrededores.
La entrada a la capilla también da derecho a visitar el Museo de arte sacro, que es pequeñito y tiene una colección de belenes.

Por último también da derecho a entrar en la Iglesia de Sao Francisco, de estilo gótico manuelino. Se trata de la iglesia del Convento de San Francisco de Évora, el primero que existió de la orden franciscana en tierras portuguesas. La iglesia primitiva se construyó en el siglo XII pero las remodelaciones del siglo XV le dan su aspecto actual. Cuando los reyes empezaron a pasar largas temporadas en la ciudad, fue elevada a Capilla Real. En el siglo XIX, con la extinción de las órdenes religiosas se demolió el convento, pero la iglesia sobrevivió.
El altar mayor es de mármol, y en los laterales se cuentan hasta 10 capillas con dorados retablos y algún que otro azulejo portugués.
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"Nosotros los huesos que aquí estamos por los vuestros esperamos" |
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Interior de la capilla |
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Lateral |

Por último también da derecho a entrar en la Iglesia de Sao Francisco, de estilo gótico manuelino. Se trata de la iglesia del Convento de San Francisco de Évora, el primero que existió de la orden franciscana en tierras portuguesas. La iglesia primitiva se construyó en el siglo XII pero las remodelaciones del siglo XV le dan su aspecto actual. Cuando los reyes empezaron a pasar largas temporadas en la ciudad, fue elevada a Capilla Real. En el siglo XIX, con la extinción de las órdenes religiosas se demolió el convento, pero la iglesia sobrevivió.
El altar mayor es de mármol, y en los laterales se cuentan hasta 10 capillas con dorados retablos y algún que otro azulejo portugués.
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Interior de la Iglesia de Sao Francisco |
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Una de las capillas laterales |
Acueducto de Água de Prata
Al salir de la capilla nos pareció curioso ir siguiendo los restos del antiguo Acueducto de Água de Prata, construido en el siglo XVI y que llevaba agua a lo largo de 18 kilómetros hasta la mismísima Praça do Giraldo, ya que durante el verano el abastecimiento de agua potable era insuficiente. A lo largo de los siglos sufrió algunas modificaciones, restauraciones y demoliciones, pero hoy en día sigue en funcionamiento.

En algunos tramos los arcos se aprovecharon para construir casas, más o menos altas en función de lo que permitía el trazado:

Una de las cosas que nos llamó la atención es que el acueducto, fuera de las murallas de la ciudad, pasa también por la carretera general, y cada arco corresponde a un carril.


De vuelta en Carcavelos nos dimos un homenaje a base de pescado y marisco en un sitio muy recomendable cercano al hotel (Marisqueira Atlántico: mi crítica en Tripadvisor aquí). Nos pusimos las botas con una zarzuela de peixe com marisco, calamares y un poco de carne. Y sí, para ser una cena reventamos (a mi suegra se le fue la mano pidiendo xD)

En algunos tramos los arcos se aprovecharon para construir casas, más o menos altas en función de lo que permitía el trazado:


Una de las cosas que nos llamó la atención es que el acueducto, fuera de las murallas de la ciudad, pasa también por la carretera general, y cada arco corresponde a un carril.


Universidad de Évora
Después quisimos acercarnos a ver la Universidad de Évora, pero estaba cerrada, así que sólo pudimos ver por fuera. Esta Universidad se fundó en el siglo XVI por el Arzobispo de entonces y posterior Rey de Portugal, Henrique I. Era la segunda universidad que se creaba en el país. La regencia se le entregó a la Compañía de Jesús, quienes la llevaron durante dos siglos, hasta su expulsión. Ya en el siglo XX volvió a abrirse y sigue funcionando en la actualidad.![]() |
Igreja do Espírito Santo, anexa a la Universidad |
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Universidad de Évora, detrás del cual se encuentra el famoso claustro renacentista italiano |

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