Tailandia y Camboya día 1: Palacio Real y Templo del Buda Esmeralda, Templo del Buda Reclinado, Templo del Amanecer.

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Desayuno oriental

¡Nuestro primera amanecer en Bangkok! Amanecía muy pronto, a las 5 la claridad ya era total y nosotros estábamos deseando explorar la ciudad, así que a primera hora ya estábamos desayunando. Por supuesto nos lanzamos al desayuno oriental, probando currys, arroces y alguna sopa. Estaba todo delicioso salvo la sopa. Y es que tuvimos la "suerte" de probar la Kaeng tai pla, una sopa hecha con salsa de víscera de pescado fermentadas que huele muy mal. De sabor no estaba tan mal, pero ni Mr. Knook ni yo pudimos con ella debido a su nauseabundo olor a cloaca. Es un olor muy característico de Bangkok. En los días siguientes no sabíamos si en ciertos momentos lo que olía eran las alcantarillas o la sopa de algún puesto callejero...
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Chao Phraya Express

Para nuestra primera toma de contacto con la ciudad decidimos usar el Chao Phraya Express Boat. Para llegar hasta la parada tuvimos que volver al BTS Skytrain, que a esas horas de la mañana estaba muy vacío, nada que ver con la experiencia del día anterior. Nos bajamos en Sapha Taksim para coger el barco.
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El Chao Phraya Express Boat es básicamente un autobús acuático. Tiene varias líneas cada una con una bandera de un color diferente que operan en distintos días, en teoría. En la práctica nosotros siempre nos encontramos con el barco de bandera naranja incluso el día que ponía que no había servicio. En algunas estaciones puedes pagar el billete en tierra, ya que cuentan con una persona para ello, pero en otras hay que comprarlo a bordo. El precio es muy, muy barato.
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Una vez dentro tan sólo hay que sentarse y disfrutar el recorrido hasta la parada de interés. Según íbamos subiendo hacia las zonas más turísticas el barco se iba llenando. Lo primero que nos llamó la atención fue el color del río Chao Phraya, turbio y marrón, muy contaminado. El río divide Bangkok en dos orillas, la mayoría de las atracciones turísticas se encuentran en la orilla este. El nombre del río significa "río de los reyes" y es un importante eje de transporte y de riego. Muchos hoteles cuentan con su propio barco y parada a disposición de sus clientes, y muchas casas se encuentran justo al borde del río.
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Parada y bote del hotel Royal Orchid Sheraton
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Casa a pie de río

Hay que estar atento a las paradas para bajarse. Si hay mucha gente a veces las cantan, pero otras veces no. El atraque y desatraque son rapidísimos y hay que estar atentos porque entre que dudas y te levantas nosotros casi nos saltamos la nuestra.

Gran Palacio Real

Nos bajamos en el muelle de Tha Chang, un nombre de lo más sonoro para empezar pero que en realidad significa embarcadero del elefante. El Gran Palacio Real se divisa desde el agua a medida que te vas acercando.
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El palacio es sin duda la atracción principal de Bangkok, y eso se nota en la afluencia de turistas. Eran las 10 de la mañana e imposible moverse. Estaba todo lleno de grupos de chinos que te arrastraban y te impedían apreciar de nada. Fue una visita bastante agobiante, unido al calor y la humedad. Era prácticamente imposible encontrar una sombra y nos costó mucho disfrutar de la visita y reprimir las ganas de salir corriendo. Pero ya que estábamos allí intentamos aprovechar como pudimos. [Tip: lo mejor es intentar ir temprano para evitar las hordas de gente, preferiblemente a las 8, la hora de apertura]

El Gran Palacio Real sirvió de residencia oficial a los monarcas tailandeses desde el siglo XVIII hasta medidados del siglo XX. Después del ataque a la antigua capital de Ayutthaya, el nuevo rey de la nueva dinastía decidió trasladar la capital a lo que ahora es Bangkok y comenzar la construcción del templo y el palacio. Se trata de un complejo enorme de edificios rodeados por una gran muralla y cuya entrada está fuertemente controlada a nivel de seguridad. Para entrar al palacio hay un código de vestimenta muy estricto que ya explicamos aquí. Básicamente es imprescindible cubrirse hombros, piernas, rodillas, escote, barriga y están prohibidas transparencias, fulares, etc.

Primero se accede al Wat Phra Kaeo o Templo del Buda Esmeralda, y después al palacio interior.

Wat Phra Kaeo (Templo del Buda Esmeralda)

El Wat Phra Kaeo o Templo del Buda Esmeralda es el templo más sagrado de Tailandia, de ahí la gran afluencia de visitantes. Se contruyó a finales del siglo XVIII para albergar al Buda Esmeralda, una representación de Buda en jade que a lo largo de la historia ha pasado por diferentes países.

Los wat o templos siguen casi todos una estructura similar: las formas arquitectónicas, la suntuosa decoración, los demonios (yaksha)  que guardan el templo, los chedis o estupas que guardan reliquias de Buda, el bot o edificio principal que es el salón de ordenaciones donde se alberga la imagen de buda y tienen lugar los ritos y el wihan o salón de actos que pueden ser varios. Además suele haber una zona de viviendas de monjes, si bien el Templo del Buda Esmeralda carece de ellas.

Rodeando todo el recinto se encuentran la Galería Ramakien que a lo largo de 178 paneles narra la leyenda del rey Rama. Los paneles cubren toda la muralla que rodea el recinto, y aunque es imposible verla en su totalidad vale mucho la pena fijarse en los minuciosos y dorados dibujos que nos muestran dioses y demonios, montañas, edificios, guerras...
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Galería Ramakien
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Detalle de uno de los paneles
Los yakshas guardan todas las puertas del templo. Están mirando hacia la capilla protegiendo así a Buda de los malos espíritus. En total hay 6 de estos demonios, y cada uno representa un personaje de la historia Ramakian.
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Demonios (buenos) que guardan el templo
El chedi dorado de este templo es de estilo ceilandés, y acoge como reliquia de Buda un trozo de su esternón.
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La estupa o chedi
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Panteón real (izquierda) y biblioteca que acoge textos sagrados (derecha)
El Panteón Real es una mezcla de arquitectura thai y jhmer (originaria de Camboya, que llegó a estar bajo dominación siamesa). Al principio se construyó para albergar la estatua de Buda, pero era demasiado pequeño. Hoy en día acoge estatuas de los antiguos reyes tailandeses.
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Panteón Real

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Detalle de la decoración ramakien en el chedi de la terraza superior

Estábamos fascinados y agobiados a la vez, porque no paraba de llegar y llegar gente. A muchas chinas les hacía gracia nuestro bebé occidental, y la hacían fotos sin ningún pudor y sin permiso. Alguna incluso intentó cogerla sin preguntar para hacerse una foto con ella, así que al final nuestra pobre hija acabó un poco traumatizada por la experiencia. Esta situación se repitió todo el viaje, pero aquí fue exagerado.

Por fin alcanzamos el edificio principal que acoge la estatua del Buda Esmeralda. Para poder entrar hay que descalzarse. Los zapatos se pueden dejar fuera (normalmente hay unas estanterías para ello) o bien meterlos en unas bolsas y acceder con ellos. Había muchísima gente así que poco pudimos ver de la estatua, que es bastante pequeña (66 cm). Cuesta fijarse en ella no sólo por lo pequeña que es, sino también porque el interior está tan ricamente decorado que no sabes en qué fijarte. Dentro no nos dejaron hacer fotos.
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El bot o edificio principal, que guarda la estatua del Buda Esmeralda
Justo delante del bot había un sitio donde se hacían ofrendas con incienso, flores y frutas.
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Ofrendas I
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Ofrendas II

Palacio interior

Abandonamos el recinto del tiempo siguiendo las pocas indicaciones que encontramos y fuimos a parar al Palacio interior. Aquí también encontramos diversos edificios cada uno con una función diferente. El edificio principal, por ser el más grande, fue el que sirvió como residencia real. Se construyó en una mezcla de estilo europeo (la parte de abajo) y tailandés (el tejado).
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La residencia real (izquierda)
Cerca, un pequeño pabellón destaca por su marcado estilo tailandés. Era usado entre otras cosas como plataforma de montaje en el palanquín real o para el cambio de atuendo del rey.
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El Salón del Trono Dusit es otro edificio más pequeño, totalmente en estilo tailandés y rematado por una aguja. Guarda el trono de Rama I, de teca y nacar. Aquí se conmemora anualmente el día de la Coronación.
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Salón del Trono Dusit
En cuanto salimos del entorno del palacio nos compramos un coco bien fresquito para refrescarnos ¡estábamos empapados de sudor! Pero por fin pudimos probar in situ uno de esos cocos que era tan rico como nos habíamos imaginado y que vienen super bien para reponer electrolitos.
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Wat Pho (Templo del Buda Reclinado)

El Wat Pho o Templo del Buda Reclinado está muy cerca del Palacio Real y fue uno de los sitios que más nos gustó de Bangkok. Es el templo más antiguo y más grande de la ciudad. Es un recinto enorme, que está dividido en dos zonas: la sagrada de los templos y la residencial donde se hayan las viviendas de los monjes.

Se accede por la zona residencial. Nada más comprar la entrada te encuentras con el pabellón que guarda la colosal estatua del Buda Reclinado, así, sin más preámbulos.
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Las representación de Buda se hace de diferentes maneras, pero las más repetidas son: sentado meditando, de pie bendiciendo o acostado una vez alcanza el nirvana como en este caso. La estatua es muy larga (46 metros) y está practicamente incrustada en el pabellón de forma milimétrica, así que es complicado formarse una perspectiva o incluso hacer alguna foto que capture la sensación.

Primero ves la cabeza, que transmite sensación de paz y tranquilidad. Según te vas alejando de la entrada vislumbras el resto del cuerpo, hasta llegar a los magníficos pies de madreperla (nácar) con 108 símbolos relativos, entre otros, a la fortuna y prosperidad, pero también a cosmología religiosa, atributos reales, etc.
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Alrededor del recinto hay vasijas para dejar ofrendas para los monjes del templo. La gente cambiaba monedas e iban echando en cada vasija una moneda.
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Fila de gente dejando las ofrendas en las vasijas
 Después se accede a otro recinto distinto, el más sagrado. Como en el Palacio Real aquí también había guardianes en las puertas, con grandes narices y barbas, que guardan el complejo.
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El bot guarda una imagen de bronce de Buda meditando salvada de Ayuthaya por el hermano de Rama I. Algunas de las cenizas del propio rey se encuentran en la base de la estatua.
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Rodeando esta capilla principal hay un claustro doble, decorado con estatuas de budas de distintos estilos y en diferentes posiciones, todas recubiertas de pan de oro. Y en cada punto cardinal del bot hay un wiham que cruza el claustro.
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Estatuas de buda decorando el claustro interior
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Decoración del claustro exterior
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Uno de los wihams que cruza el claustro  
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Decoración tradicional
Pero sin duda una de las partes que más llama la atención en este templo son los 4 enormes chedis decorados con mosaicos. Miden 42 metros cada uno y están dedicados a los 4 primeros reyes de la dinastía Chikri, la actual casa gobernante en el país. Esta dinastía lleva reinando ininterrumpidamente desde finales del siglo XVIII, cuando la capital se estableció en Bangkok.
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Los cuatro chedis del templo
Aunque a primera vista puedan parecer iguales la decoración de cada uno es diferente, tanto en el motivo como en los colores:
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Detalle de la decoración floral de uno de los chedis
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Chedi con tonos azules
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Chedi  con tonos verdes
El Wat Pho nos maravilló, y hubiéramos estado mucho más tiempo si no fuera porque ya empezábamos a tener hambre y a estar agotados. El sol pegaba con mucha fuerza y necesitábamos parar y refrescarnos un rato. Literalmente entramos en el primer sitio que tenía buena pinta y aire acondicionado, que nos revivió bastante (Goodjob Tha Tian: mi crítica en Tripadvisor aquí). Volvimos a pedir el pad thai, el plato nacional, para comparar con el del día anterior. Aquí estaba muchísmo más rico.
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Pollo con arroz
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Pad thai: pollo con fideos de arroz, brotes de soja, tofu y cacahuetes, entre otros. 
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Saquitos de queso

Wat Arun

Nuestra última visita del día se encontraba en la otra orilla del río Chao Praya, para cruzar el río cogimos el ferry que une las dos orillas y que tiene un precio irrisorio (4 bath, aproximadamente 0,12€). El trayecto es de apenas 5 minutos. Desde el barco ya se tiene una impresionante perspectiva del templo, que ya sabíamos que nos iba a encantar nada más verlo.
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Muelle del ferry a Wat Arun
El Wat Arun o Templo del Amanecer es un templo dedicado al dios Aruna, el dios del amanecer. Su estilo arquitectónico es único en Tailandia. Se trata de arquitectura jemer (khmer), caracerística de Camboya, ya que durante cierto tiempo estuvieron bajo el mismo imperio.
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El Wat Arun desde la otra orilla del río
 Al igual que en el Wat Pho aquí también podemos encontrar dos recintos diferenciados. Por una parte la zona de los wihams y el bot, con guardianes flanqueando las puertas.
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Guardianes
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Bot o salón de ordenaciones
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Detalle de la decoración del bot
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Interior del bot
Y por otra el recinto central de los prangs, que simboliza la mitología hindú. El gran prang central es el Monte Meru, donde viven los dioses. Todos los prang están ricamente decorados con piezas de porcelana rotas. Las escaleras para llegar al prang central son muy empinadas, simbolizando las dificultades para alcanzar niveles superiores de existencia.
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Vista de la terraza superior con las escaleras
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Detalle de la decoración del prang central
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Decoración en porcelana rota
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Decoración del prang central
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Prang central, las escaleras sólo suben hasta la mitad.
Rodeando el prang central hay 4 prangs más pequeños, en cada una de las cuatro esquinas. Su distribución tiene la forma simbólica del universo hindú, los mandalas.
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Prang secundario

Rascacielos de Bangkok

Volvimos a coger el Chao Phraya Express para volver a Sapha Taksim. Mientras bajábamos el río fuimos observando con más calma los rascacielos y edificios más emblemáticos que se encontraban en las orillas del río.
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Vistas desde el Chao Praya
Algunos de los edificios más icónicos se ven sólo a lo lejos, como el edificio de apariencia pixelada King Power MahaNakhon, el edificio más alto de Tailandia hasta 2018, año en que se construyeron las Magnolias Waterfront Residences.
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La King Power en el medio atrás y las Magnolia Waterfro Residence a la derecha de todo.
Según vamos bajando el río empezamos a distiguir los edificios más individualmente. Uno de los primeros edificios que llama la atención es el condomino Bangkok River Park, un edificio residencial de 36 plantas de altura. Es, además, uno de los más "antiguos" ya que data de 1994.
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Bangkok River Park
La CAT Tower es la sede de CAT Telecom, la compañía tailandesa que maneja las conexiones por satélite y cable, entre otros.
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Cat Tower
 El edificio del hotel Mandarin Oriental no llama la atención, pero este es uno de los mejores (y más caros) hoteles del mundo. Se construyó en el siglo XIX, siendo uno de los primeros hoteles de la ciudad. Tiene más de 300 habitaciones y 60 suites y aquí se han alojado huéspedes de renombre como la actriz Liz Taylor o el escritor Joseph Conrad.
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El hotel Mandarin Oriental
La State Tower es el tercer edificio más alto de Bangkok, con 247 metros y 68 plantas. Destaca su cúpula dorada y sus balcones redondos. Tiene un uso mixto, tanto residencial como oficinas y comercios.
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State Tower
Otro condominio, The River, es relativamente reciente, del año 2011. La torre más alta tiene 258 metros de altura y son casi exclusivamente edificios de lujo para comprar o alquilar.
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The River
El hotel Península es otro de los edificios que llaman la atención por su forma en W para que todas las habitaciones puedan tener una vista del río. El hotel es uno de los más lujosos de Bangkok.
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El hotel Peninsula
Volvimos a la parada del hotel y decidimos ojear uno de los centros comerciales que quedan al lado, para buscar algo de cenar. Pero nos confundimos y entramos en un centro comercial que era única y exclusivamente de material de golf, el Thaniya Plaza. Después de dar algunas vueltas encontramos el Silom Complex pero nos empezamos a agobiar entre el hambre, la gente, el cansancio y la niña, así que terminamos en el hotel pidiendo al servicio de habitaciones un par de currys con arroz. Había sido un primer día muy intenso.

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