Visitando Amberes

El tercer día de nuestro viaje nos acercamos hasta la cercana ciudad de Amberes, a apenas 40 minutos en tren. Amberes (Anvers en francés y Antwerpen en neerlandés) fue un importante centro comercial del norte de Europa. En el siglo XV, como parte del reino de España, proporcionaba a la corona importantes ingresos en forma de impuestos. Aquí vivió Rubens. También es muy conocida por sus diamantes, específicamente el tallado. Hoy en día es la segunda ciudad más poblada de Bélgica, después de Bruselas.
El tren llega hasta la Antwerpen-Centraal, una bonita estación de ferrocarril con varios niveles que algunos consideran la más bonita del mundo. Desde la estación de tren el centro histórico está a un paso, así que fuimos andando tranquilamente a pie.

Una de las fachadas de la estación central. Lo verdaderamente impresionante es lo de dentro.

Catedral de Amberes

La primera visita que hicimos fue la famosa Catedral de Amberes (Onze Lieve Vrouwe Kathedral). Esta catedral gótica es la más grande de toda Bélgica y una de las más importantes de Europa. Su aguja de 123 metros era difícil de encuadrar en las fotos.

Catedral de Amberes

En plena explicación, antes de entrar a la catedral.

En su interior se encuentran dos trípticos de Rubens. Uno de ellos, el Descendimiento de la Cruz, está considerado como una de las obras maestras del pintor. Las vidrieras de la nave central datan del siglo XVI.

La plaza donde se encuentra la catedral, la Groenplaats, era bastante chula y suele estar bastante animada, aunque a esas horas apenas había gente.

La Grote Markt

La Playa Mayor o Grote Markt es bastante parecida a la de Bruselas, salvando las distancias. La arquitectura de las casas era muy similar.

Detalle de los edificios

Tarde de museos

Hacía bastante frío y el día estaba gris, pero aún así seguimos caminando hasta el Museo de Bellas Artes (Koninklijk Museum voor Schone Kunsten Antwerpen), que para nuestra decepción estaba cerrado por obras hasta 2017. Decidimos ir entonces al museo de arte contemporáneo, el MUHKA (Museum van Hedendaagse Kunst). La exposición fue bastante interesante, y al terminar aprovechamos y ya comimos en el café del museo. Después paseamos a lo largo del río y de vuelta a la estación visitamos la Iglesia de Santiago, en cuyo interior se encuentra la tumba de Rubens. Esta iglesia fue en origen un hospital para los peregrinos del Camino de Santiago, y las referencias a nuestra ciudad eran constantes:

¡a 2.125 kilómetros de Santiago!

El día era muy gris la ciudad no parecía muy animada, aunque a partir de las tres empezó a haber más ambiente por las calles, ya que los niños salían del colegio, la gente hacía alguna copra... Amberes no estuvo mal, pero tampoco nos dejó gran sabor de boca.