Berlín día 5: Charlottenburg, Ku'damm

by - 14:07

Decidimos ir a Charlottenburg por la mañana. En realidad teníamos pensado ir al Campo de Concentración de Sachenshausen ese día, pero tendríamos que madrugar más y estábamos muy cansados. Además como nos había gustado tanto el tour de Berlín Unterwelten queríamos intentar ir a otro, y era incompatible con la visita a Sachenshausen.

Desayunamos en la habitación del hotel, para no perder tiempo e ir organizando el día. Nos quedaban varias cosas que queríamos ver e intentaríamos hacerlas todas ese día, a ver qué nos daba tiempo. El día anterior por la noche había mandado un mail a los del restaurante de la torre de TV para ver si tenían mesas libres, porque aunque me habían dicho en la puerta que no, la web decía que sí pero luego  la aplicación no me dejaba reservar. Mientras desayunaba recibí un mail de respuesta confirmando una reserva para cenar dos en el restaurante el sábado por la noche. ¡Viva!¡Otro milagro navideño!

Schloss Charlottenburg

Esta vez cambiaríamos de barrio. Por fin salíamos de Mitte y nos acercábamos hasta Charlottenburg, bastante diferente y con un ambiente más tranquilo. La principal atracción aquí es el Schoss Charlottenburg, el Palacio de Charlottenburgo. Junto con la entrada va incluida una audioguía para recorrer el palacio a tu aire. Al contrario que en Potsdam, que la visita era guiada e ibas acompañado de un guía o vigilante, aquí podías ir por libre y volver adelante y atrás las veces que quisieras. Eran las 10 de la mañana y no había mucha gente, con lo que casi casi teníamos el palacio para nosotros solos. 199 - Schloss Charlottenburg

El edificio fue mandado construir a finales del s. XVII por Sofía Carlota de Hannover, esposa de Federico I de Prusia (los dos reyes que estaban en los sarcófagos dorados que habíamos visto en la catedral) y abuela de Federico "El Grande", el constructor del Palacio de Sanssouci en Potsdam. Tras la temprana muerte de Sofía Carlota se hicieron varias ampliaciones y su esposo lo nombró en su honor.

Normalmente no nos apasionan los palacios, pero este nos encantó. La habitación de la porcelana china es de cuento y la capilla es impresionante. En la planta de arriba hay una pequeña muestra de porcelana y pintura francesa. La verdad es que fue una visita muy amena e interesante. También visitamos el jardín y disfrutamos de un pequeño paseo bajo el sol, que apenas calentaba pero que alegraba mucho la visita:200 - Schloss Charlottenburg 201 - Schloss Charlottenburg 206 - Schloss Charlottenburg 207 - Schloss Charlottenburg

Museo Berggruen

Justo enfrente del Palacio se encuentra el Museo Berggruen. Aquí podemos ver varias obras menores de Picasso, Magritte, Matisse y Giacometti. Es un museo muy pequeñito, aunque el edificio es bastante mono.
210 - Bröhan Museum

Colección Scharf-Gerstenberg

Justo en frente del Museo Berggruen se encuentra otro edificio muy parecido que alberga la colección Scharf-Gerstenberg. Aquí se exponían cuadros de Klee, pero obras muy secundarias que no valían la pena. En ambos museos salimos bastante decepcionados, porque tanto la guía como el museo parecían hacer creer que tenían grandes obras maestra y no es para nada el caso.

Teníamos la idea de intentar ir a ver otro Tour de Berlin Unterwelten, pero ya nos dimos cuenta de que con lo lejos que quedaba era imposible y además íbamos a perder mucho tiempo yendo y viniendo, así que deshechamos la idea.

Kurfürstendamm

Cogimos el metro y nos acercamos hasta Kurfürstendamm o Ku'damm, la avenida más famosa del lado occidental de la ciudad. Al salir a superficie desde el metro ya vimos que aquello tenía un aire menos regio que Unter den Linden. La avenida era más caótica, había más bullicio y muchas más tiendas. En definitiva, era más animada. En la plaza estaban retirando las casetas de navidad, que me dio mucha pena.

Nos fijamos que las tapas de las alcantarillas, como las que habíamos visto en Nara (Japón) están decoradas con edificios y monumentos emblemáticos de la ciudad:
213 - Kurfürstendamm
La Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, la Iglesia Memorial Kaiser Guillermo, llama la atención. Los edificios modernos la rodean, pero se ha mantenido como recuerdo la torre destruida en la IIGM. La nueva iglesia es la que se ve detrás, una especie de rectángulo lleno de ventanas en el cual entramos. Todas las ventanas son vidrieras, y era una iglesia bastante original.
214 - Kurfürstendamm

Museo Helmut Newton

Aprovechamos que el Museo Helmut Newton estaba bastante cerca para acercarnos hasta allí. La muestra tiene dos plantas. En la planta baja se recrea el estudio del fotógrafo, los elementos usados en sus composiciones, su apartamento, etc. Es bastante interesante. En la parte de arriba están las fotografías, casi todas relacionadas con el mundo de la moda.

Zoologischer Garten

Aún teníamos mucho tiempo y poca hambre, así que nos decidimos a entrar en el Zoologischer Garten, el zoo de Berlín. La verdad es que no somos nada fans de los zoos, pero como Mr. Knook jamás había pisado uno (salvo el Cabárceno, en Cantabria) y no había mucho más que hacer por la zona nos decidimos a entrar.

El zoo es famoso por acoger la mayor variedad de especies del mundo. Además la arquitectura de los edificios es bastante exótica, convirtiéndolo en un gran parque en el medio de la ciudad. Normalmente los edificios tienen una parte que da al exterior, donde los animales pueden estar más o menos libres, y otra parte que daba al interior, desde donde se podían ver a través de rejas. Vimos muchos animales: cabras, elefantes, jirafas, focas, leones, panteras, guepardos, rinocerontes, monos... Y como en todos los zoos algunos que no fuimos capaces de encontrar, por mucho que los buscamos.
216 - Zoologischer Garten
La entrada más famosa al zoo es la de la puerta de los elefantes, de arquitectura oriental, que desde dentro del recinto se veía por atrás.
217 - Zoologischer Garten
Lo más curioso que vimos fue a un león rugiendo a pleno pulmón, quizá porque estaba hambriento, quizá porque estaba nervioso. El caso es que el rugido hacía retumbar todo el recinto interior, y sentías la vibración por dentro. Imponía. También comprobamos que es cierta la expresión "huele a leonera", y es que el olor de los leones era muy característico.

Aunque hay bastante espacio nos dieron mucha pena algunos animales, especialmente los  simios y las aves enjauladas. También nos llamó mucho la atención el ver una pantera y comprobar in situ lo que ya sabíamos: que efectivamente no son totalmente negras, sino que tienen manchitas. De hecho, no son más que leopardos negros.
218 - Zoologischer Garten
El zoo es bastante grande y bastante lioso, especialmente porque no nos dieron ningún mapa. Entramos en el aquario pero estaba tan lleno de niños que apenas estuvimos 10 minutos. Cuando se hizo de noche (a eso de las 4 de la tarde) nos salimos y rodeamos el zoo para ver la Puerta de los Elefantes, esta vez por fuera.
219 - Zoologischer Garten

Aprovechamos también para comer algo en un puesto callejero: el consabido currywurst y una rostbratwurst mit brötchen -o séase, una salchicha a la parilla con pan- que me atreví a pedir en alemán! :)

Recorrimos a pie la avenida Ku'damm, todavía iluminada de Navidad hasta nuestro siguiente destino.222 - Ku'damm

The Story of Berlin

La siguiente parada era el museo "The Story of Berlin". Este museo me llamaba porque se podía visitar un búnker de la Guerra Fría. Al llegar nos dijeron que la siguiente visita empezaba a las 18:00, pero que mientras podíamos visitar el museo si queríamos. Es un museo bastante ameno e interactivo. El museo trata de recrear los 800 años de historia de Berlín. Nada más entrar se accede a la primera planta por la réplica de un antiguo edificio típico berlinés.  224 - The Story of Berlin
La verdad es que no nos dio tiempo a ver mucho, porque ya era la hora de ir al punto de encuentro para ver el búnker. Allí nos encontramos con la guía, una alemana que nos haría la visita en inglés, pero a la que le costaba bastante desenvolverse en la lengua extranjera. Otra prueba más de que los alemanes y el inglés no están tan a bien como nos creemos.
226 - The Story of Berlin
Según nos cóntó el bunker estaba iluminado con una luz azul para que parezca más tétrico, pero que en realidad tiene luz blanca normal. Fue funcional hasta 2007, ahora mismo no se realiza mantenimiento (supongo que de filtros, depósitos de agua, vívieres...), pero se podría hacer uso de él llegado el caso. Las reserva y los filtros de aire y agua duran solamente 15 días, así que pasado ese tiempo habría que abandonar el búnker y salir a la superficie (supuestamente para ser evacuados). Las condiciones dentro del buker una vez se alcanzase el aforo sería bastante duras. La temperatura media sería de unos 35 grados, con un 90% de humedad ambiental. Nada agradables, vamos.

Creo que dijeron que el bunker no tenía plazas asignadas y que el que primero llegase entraba, así hasta completar aforo.
227 - The Story of Berlin
Literas dentro del búnker
228 - The Story of Berlin
El estrecho espacio entre cada fila de literas
Tras la visita al búnker volvimos al museo y seguimos visitándolo. En una de las salas había una réplica de un cine de los años 20, así que entramos, nos acomodamos en las butacas y nos pasamos los siguientes 10 minutos viendo tráilers de pelis de la época y aprovechando para descansar los pies. Seguimos de nuevo viendo la historia del muro, la guerra fría, etc. hasta que aparecimos de nuevo en la entrada del museo. Estábamos ya muy cansados y aunque todavía no era demasiado tarde decidimos volver directamente al hotel y cenar allí, ya que al día siguiente teníamos que madrugar bastante.

Te puede interesar

1 comentarios

  1. Un día muy completo!!!
    Es lo que tienen los viajes, que acabas modificando e improvisando la ruta jeje

    Saludos!

    ResponderEliminar