Salamanca Día 1: Conociendo Salamanca
Un mes después de aterrizar de Japón se nos presentó la oportunidad de hacer una escapada por España aprovechando el puente de la Ascensión, que es festivo en Santiago. Además mi 30 cumpleaños era la semana siguiente, así que tenía la excusa perfecta para organizar un viaje de 4 días a Salamanca.
No madrugamos mucho, nos líamos un poco y acabamos saliendo a las 12:00 de la mañana. Llegar nos llevó unas 4 horas y poco, y el camino es muy fácil de hacer, especialmente después de salir de Galicia, dejar atrás las curvas y enfrentarse a las rectas infinitas de la meseta castellana.
Habíamos dejado un día medio soleado, medio nublado en Galicia pensando que a medida que nos adentrásemos en Castilla la cosa mejoraría. A la altura de Puebla de Sanabria la cosa estaba mucho peor, con lluvia y una niebla espesa que nos impedía aprovechar la velocidad máxima de la vía porque no se veía nada. En Salamanca la cosa no era mejor, aunque al menos no había tanta niebla.
Llegamos al hotel (Hotel Gabriel y Galán: mi crítica en Tripadvisor aquí) sin problemas, aparcamos el coche, hicimos el check-in, dejamos las maletas y nos dispusimos a dar una vuelta por el centro de Salamanca. El hotel tenía muy buena ubicación y sólo tuvimos que andar 10 minutos en línea recta para encontrarnos de frente con la Plaza Mayor. Yo ya había estado en Salamanca, con 14 años, pero salvo de esta plaza de poco más me acordaba.
La Plaza Mayor de Salamanca
La Plaza Mayor fue construída en estilo barroco por Alberto de Churriguera. El particular estilo de esta familia de arquitectos, conocidos por la recargada decoración de sus obras se conoce como churrigueresco.Cuando entramos en la plaza nos llevamos una gran decepción. Era la feria del libro y toda la plaza estaba invadida por casetas horrorosas que impedían el disfrute del magnífico monumento.
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| Pabellón del Ayuntamiento, al norte |
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| Los porticados, balcones y medallones característicos |
El día tampoco ayudaba a apreciar al ciudad, había poco ambiente por las calles.
La Casa de las Conchas y la Universidad
Nos acercamos hasta la Casa de las Conchas, un palacete de la antigua nobleza que hoy alberga en su interior una biblioteca. Su característica principal son las más de 300 conchas que adornan su fachada, además de la mezcla de estilos (gótico, plateresco y mudéjar).
En su interior hay un bonito patio:
El patio está abierto y desde él se puede observar la Iglesia de la Clerecía, que pertenece a la Universidad Pontificia.
Nos acercamos hasta la Universidad de Salamanca, la más antigua de España, para ver la fachada principal de la Escuelas Mayores y encontrar la famosa rana, cada vez más erosionada:
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| ¿Encontráis la rana? |
El astronauta de la catedral
La lluvia nos dio una tregua y salió el sol durante un ratito. El ambiente era muy frío aunque no nos impidió seguir disfrutando de la ciudad, esta vez por la zona de la catedral, recorriendo todas sus fachadas:
Rodeamos la catedral y volvimos a la Plaza de Anaya:
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| Palacio de Anaya, Colegio Mayor de la facultad |
En la fachada norte de la catedral nos afanamos en buscar el famoso astronauta, uno de los adornos contemporáneos que fueron añadidos durante la restauración de 1993. |
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| ¿Veis el astronauta? |
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| ¿Y ahora? |
Volvimos paseando por la Rúa Mayor, que empezaba a animarse a esas horas de la tarde-noche.
De tapeo por la calle Van Dyck
Subimos hacia la zona del hotel y nos fuimos a la calle Van Dyck, la zona de tapas de Salamanca. Entramos en un sitio donde nos trataron fenomenal (Café Chinitas: mi crítica de Tripadvisor aquí). El camarero, sabiendo que no éramos de allí, eligió las tapas por nosotros: champiñones guisados, carne guisada, bollitos rellenos de merluza, huevos con tomate... Cenamos maravillosa y abundantemente por 5€ por persona.
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