Madrid Día 1: Museo del Prado y El Retiro

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Paseando por Madrid

Aprovechando la Semana Santa nos lanzamos a conocer Madrid de cabo a rabo, ya que Mr. Knook nunca había estado y a mí me faltaba conocer El Prado. Nada más llegar y acomodarnos en el hotel NH Embajada (del que, increíblemente, no tengo crítica en Tripadvisor), lo primero que hicimos fue ir a reponer fuerzas al Starbucks, y es que habíamos llegado sin comer. 100_5884 Después bajamos la calle Génova tranquilamente hasta llegar a Plaza de Colón y paseamos por el Paseo de Recoletos, admiramos La Cibeles, el Banco de España y bajamos El Paseo del Prado hasta llegar al Museo del Prado.
Biblioteca Nacional
Biblioteca Nacional
Cibeles
Plaza de Cibeles con el Palacio de las Comunicaciones detrás.
Banco de España
Banco de España

Museo del Prado

El Museo del Prado me encantó. No sólo tenían unas pinturas extraordinarias, sino que la organización y el ambiente (que en algunos puntos me recordaba al Louvre) le conferían un ambiente mágico. De los mejores museos que haya visto de largo. Para quedarse allí horas y horas. No en vano es uno de los museos más importantes del mundo, y el segundo punto más visitado de España después de la Sagrada Familia de Barcelona.
Museo del Prado
Entrada al Museo del Prado
  Museo del Prado Museo del Prado
Me encantó eso de poder ver en vivo y en directo todos esos cuadro que conocía de haberlos visto en mis libros de Historia, especialmente los Goya y Velázquez que son un recuerdo pictórico de una época no tan lejana de España.

Paseo por el Retiro

Justo al lado del Prado topamos con la Real Academia de la Lengua.
Real Academia de la Lengua
Real Academia Española
Real Academia de la Lengua
Después dimos una vuelta por el Parque del Retiro. Precioso y llenísimo de gente. Parque de El Retiro Parque de El Retiro Parque de El Retiro Parque de El Retiro Parque de El Retiro Hacía calor, y nos apetecía un helado, pero por un Magnum que aquí en Galicia nos cobran 2 euros o 2 euros y poco, allí nos pedían el doble. Así que preferimos gastarnos el dinero en algo más interesante otro día. Pasamos el resto de la tarde allí y por la noche aprovechamos que teníamos un Wok al lado del hotel para probar la comida tailandesa. 

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