*Viene de aquí
Eran las 9:00 de la mañana y nos tocbaa coger el barco para cruzar a la orilla occidental. Allí donde el sol se pone está la necrópolis de Tebas.
Eran las 9:00 de la mañana y nos tocbaa coger el barco para cruzar a la orilla occidental. Allí donde el sol se pone está la necrópolis de Tebas.
El primer madrugón de muchos
Hoy tocaba madrugar. A las 4:45 teníamos que ir a desayunar para estar en recepción a las 5:45. Cuando bajamos todavía no estaba listo el desayuno, así que tuvimos que esperar unos 10 minutos más. En el barco todos los trabajadores son hombres. Se hicieron un pequeño lío con las mesas y nos pidieron que nos quedemos en la misma para la comida. El desayuno no me entusiasmó. había frutas, varios panes (dulces), tostadas, mantequilla, mermelada, bollitos varios (todos sosos), huevos revueltos, salchichas y un puré de habas. Nada me llenaba el ojo. Me tomé un té, unos cuantos bollos y unas tostadas. Mr. Knook probó de todo salvo la fruta, porque tiene miedo de que le siente mal.Al acabar nos fuimos al camarote, nos lavamos los dientes y bajamos de nuevo a recepción. Dejamos la llave en la recepción y al salir del barco nos dieron unas tarjetitas con el nombre del mismo. Servía para tenernos controlados y saber cuántos estábamos dentro y cuántos fuera. El barco no se había movido en toda la noche y los otros tampoco, por lo que volvemos a tener que atravesar los barcos de la noche anterior. Ahora se ve un poco más y vemos algún barco en reparación y obreros durmiendo en el suelo. Estaremos haciendo visitas de 06:00 a 12:00 de la mañana , para aprovechar que hace menos calor y que el barco zarpa a las 13:00.
El Templo de Karnak
Nos subimos al autobús cuando apenas había amanecido, para ir a visitar el Templo de Karnak, dedicado al dios Amon-Ra, el dios sol. Este templo es uno de los más impresionantes, sobre todo por su tamaño. El templo es tan grande que nos aseguran que podrían caber dentro la basílica de San Pedro de Roma y la catedral de St. Paul de Londres. Y hay algunas partes que aún no se conocen y todavía están descubriendo.Karnak era la zona donde se encontraba la antigua Tebas, capital de los Imperios Medio y Nuevo.
Cuando llegamos me decepcionó un poco, porque pensaba que iba a ser en medio de una excavación arqueológica y está al lado de la carretera, rodeado de casa viejas y tiendas de recuerdos.
Escuchamos al guía explicarnos la arquitectura de los templos en el antiguo egipto: El templo era la casa del dios, pero no era un lugar de culto. En ella residían los sacerdotes, que oficiaban los ritos necesarios para tener al dios contento. El templo está formado por el altar, donde estaría la imagen del dios y sólo accesible para el faraón y los sacerdotes; la sala hipóstila, un recinto con columnas de acceso restringido; el patio o la zona pública y el pilono o la entrada al templo. El templo fue construído y ampliado por varios faraones. Amenhotep III comenzó la sala hipóstila que posteriormente decorarían Ramsés I y II y Seti I. Tutmosis I y su hija Hatshetsup erigieron los obeliscos, etc.
Primer pilono al amanecer. |
Un destino improvisado
Ah, ¡Egipto! Junto con Nueva York uno de mis destinos soñados. Y al igual que NY no planeado. ¿Os he contado alguna vez que de pequeña quería ser arqueóloga? Egipto me tenía fascinada. Era de esos sitios a los que quería ir tanto, tanto, que parecía como que lo iba dejando porque así tenía más gracia y más lo deseaba (que fuera caro también influía, no creáis). Me había leído libros y libros, tenía pergaminos en casa y hasta una representación de Bastet adornando mi salón, pero el viaje no entraba en mis planes más inmediatos. Nuestras vacaciones se habían visto truncadas por culpa del cambio de IVA del mes de Septiembre, así que en vez de irnos a la playa tres semanas sólo nos pudimos ir dos. Eso nos dejaba otros 15 días para viajar. Empezamos a planear a lo grande: ¡la Costa Oeste!, no, hay que planearlo muy bien y es más divertido si vamos con más gente... ¡Circuito Florencia, Pisa, Milán! no, ya habíamos estado en Venecia en mayo y no nos apetecía repetir Italia tan pronto...¡Rusia! Sí, estaría genial, pero es un poco caro, ¿no?...¿Estambul? ¡Perfecto! Pero resulta que no, que tras semanas mirando un circuito por Turquía y cuando ya nos habíamos hecho a la idea, los precios que nos daban y los horarios de los vuelos no nos gustaban nada. Así que le pregunté a Sandra de viajedemivida por su reciente viaje a Egipto y me recomendó Karnak Travels. Después de ver las buenas críticas que tenían en el foro de los viajeros me animé y reservé con ellos la oferta Egipto Clásico en barco de lujo con Abu Simbel. 8 días de viaje, 4 noches de Crucero por el Nilo y 3 noches en el Cairo. A mayores contratamos por 150€ varias excursiones opcionales: la visita al poblado Nubio, al Cairo y a Menfis y Saqqara. El resto de excursiones estaban incluidas (pirámides, Abu Simbel, Luxor, Valle de los Reyes, etc.). Al final salió todo por unos 900€ (680€ del viaje + 150€ de excursiones opcionales + 70€ de gastos de agencia, gestión de visados, seguro y otros) pero dependiendo del momento y la oferta que haya puede ser más barato.No os voy a engañar, la idea del viaje con el otoño bien entrado en España y las temperaturas tan bajas no me tenía loca de contenta, lo que tenía eran ganas de meterme bajo una manta con una infusión calentita. Hasta decidir qué ropa meter en la maleta para temperaturas de 30 y pico grados cuando me estaba congelando en mi casa con la calefacción puesta me daba pereza. Entre mis conocidos sólo había dos tipos de opiniones: los que me decían que estaba loca, que cómo me iba a Egipto con la que estaba cayendo, y los que me aseguraban que era un destino mágico y que estaban muertos de envidia. A ellos les agradezco todos los ánimos previos y todos los consejos.
Destino: Luxor
El día llegó, por fin, de tomar el vuelo destino a Luxor. Salimos de Madrid a la una del mediodía, nos esperaba un vuelo de 5 horas. Aún no lo sabíamos pero en ese avión viajaban gran parte de la gente que también había contratado con Karnak y con el que acabaríamos formando un grupito de lo más majo. En el avión nos dieron mantita y almohada. Volábamos con Egypt Air y todos los avisos se hacían en árabe y en inglés. De esos avisos distinguí una palabra en árabe: Shukran (gracias).Durante el trayecto fui viendo por la ventanilla cómo nos alejábamos de España, viendo Valencia y una isla que creo que era Mallorca.
Fundación Serralves
Nuestro último día en Oporto lo dedicamos a la Fundación Serralves y al Museo de Arte Contemporáneo. Hicimos el check-out en la pensión, cogimos el coche y nos acercamos hasta el Museo Serralves, un edificio diseñado por Álvaro Siza, autor también del CGAC o de la facultad de periodismo de Santiago.La verdad es que el museo nos decepcionó bastante. La crisis se nota en Portugal y este museo ya no es lo que era. Era el museo más importante de Portugal, o eso nos decían los portuenses, pero debido a la falta de fondos las exposiciones dejan mucho que desear. Ninguna de las dos que había nos entusiasmó demasiado. Lo que sí nos gustaron fueron los jardines, enormes y bonitos.
Santa Catarina y el Mercado do Bolhao
Segundo día en Oporto y yo no había descansado muy allá en la recién rebautizada Pensión Pocilga. La verdad es que tampoco estaba tan mal, sobre todo para haber pagado 35€ la noche, pero es que toda la decoración tipo Cuentame no ayudaba a dar una impresión de modernidad. Eso sí, encajaba con la decrepitud de toda la ciudad.Al desayuno nos reconciliamos con la pensión, porque nos pusieron fruta natural (no la típica de plástico que venden ahora si no la típica casera de los huertos, feas pero sabrosas) y unos bollitos deliciosos que hicieron que se nos olvidaran todas las penas.
El día amaneció nublado, y a las nueve de la mañana no había nadie en la calle.
Nos acercamos hasta el Mercado do Bolhao, el mercado de abastos de la ciudad, donde pudimos ver no sólo el edificio neoclásico que lo alberga, sino también el género que vendían y que tenía muy buena pinta.
Paseamos por la Rua de Santa Catarina, la calle comercial por excelencia, llena de tiendas, cafeterías y pastelarías con unos escaparates que hacían la boca agua.
Rúa Santa Catarina |
También es la calle donde se encuentra el mítico Café Majestic, de estilo art decó, uno de los más antiguos de Oporto que aún sigue en abierto.
El impresionante edificio de la bolsa
Toda la ciudad estaba llena de casas señoriales, preciosas, aunque no muy bien cuidadas, dándole ese aire decadente del que todo el mundo habla. Había oído malas opiniones sobre Oporto, que si era muy industrial, muy sucia, muy fea, pero tiene cierto encanto precisamente por esto y tiene edificios verdaderamente bonitos.Uno de los más espectaculares, sobre todo por dentro, es el antiguo Palacio de la Bolsa. Aunque no se podían sacar fotos, vete tu a saber por qué, hicimos alguna que otra "de estrangis".
El patio era muy bonito pero no lo pudimos ver porque se iba a celebrar un acto y estaba cerrado.
La sala árabe era preciosa, a pesar de que no es árabe de verdad, sino yeso imitando la decoración árabe, que en aquel momento estaba de moda.
Al lado de la bolsa está la Iglesia de San Francisco, de decoración barroca con pan de oro, todo donativos de los acaudalados para asegurarse la salvación. Desde la iglesia había bonitas vistas del río.
La Torre dos Clérigos y la librería Lello e Irmao
Muy cerca está la Torre dos Clérigos, que en el momento de su construcción era el edificio más alto de todo Portugal. Se puede subir a lo alto para ver las vistas, pero se podía apreciar perfectamente desde algún otro mirador de la ciudad.Torre dos Clérigos |
Librería Lello e Irmao |
Tarde de museo, paseo y concierto
Después de comer nos acercamos hasta el Museo Nacional Soares dos Reis, en el que destaca la escultura de António Soares dos Reis y varios pintores portugueses. Muy cerquita están los Jardines del Palacio de Cristal, un parque con pavos reales y algún gallo que tiene varios miradores.A Mr. Knook se le había metido en la cabeza ir a la Casa da Música, la sala de concierto que supuestamente tiene muy buena acústica. Así que allá nos fuimos a escuchar a la sinfónica de Portugal por 10€ la entrada. La verdad es que el edificio era chulo y se oía fenomenal. Aunque he de decir que después de tanto paseo una vez sentada en las comodísimas butacas se me cerraban los ojitos.
Para cenar estuvimos buscando un sitio recomendado, y después de pasear toda la ciudad porque había cambiado de sitio y hacer tiempo nos dijeron que estaba todo reservado. Así que deshicimos el camino y nos fuimos a cenar una francesinha al Majestic (Café Majestic: mi crítica en Tripadvisor aquí). El ambiente era muy chulo, camareros de punta en blanco, una persona sólo para abrir y cerrar la puerta y toda la decoración te transportaba a otra época.
Conociendo Oporto
Shame on me! Viviendo al lado y todavía no había tenido tiempo para conocer la ciudad portuguesa de Oporto. Así que aprovechamos el puente del 12 de Octubre para pasar tres días conociendo la ciudad. Tras unas dos horas y pico de coche llegamos al hotel y ¡primera decepción! no era un hotel, eraPrácticamente en línea recta desde el